Ella no es lo que parece.

09

- Mamá ¿qué es lo que pasa?

- Hija, ¿es qué no te ves? No puedes ir así a un baile.

-Mamá, yo no tengo vestidos. Esto es lo que tengo más femenino.

-Pero aquel chico se esmeró mucho en venir elegante, tú tambíen debes corresponderle.

-Sí, ¿Y qué hago mamá? No tengo otra cosa.

-Ven aquí, toma, pontelo y no acepto un no por respuesta.

-Esta bien.

Su madre le había dado un vestido de ella, que nunca estrenó porque subió de peso, pero sabía que a su hija le quedaría. Tardó un rato, hasta que salió y su madre prácticamente la obligo a sentarse y callarse para poder arreglarla. Finalmente ________ quedó con un vestido negro que moldeaba muy bien sus curvas y dejaba libre su clavicula, unas zapatillas de tacón pequeño y levemente maquillada, junto con algunas ondulaciones en su cabello.
Dios, parecía una modelo.
Primero bajó su madre y despúes ella, cuando él la miró, su expresión no tenía precio. Era chistoso ya que abrió la boca y los ojos demaciado exagerado. Ella se rió y despúes se dispuso a salir de su casa. Escuchó los gritos de su madre, de que se divirtiera. Iban hablando de cosas sin sentido, aunque ambos estaban nerviosos y apenados.Ya se encontraban a escasos pasos de llegar.

-No puedo.

-¿Qué?

-No quiero entrar.

-¿Por qué?

-Porque me verán raro, y supongo que se reirán de mí.

-No digas eso, eres muy... osea mírate, eres mucho más bonita que cualquiera que esté en ese baile. Además vienes conmigo, yo te protegeré.

Al oír aquellas hermosas palabras, ______ se sintió más tranquila y asintió. Se agarró levemente de su brazo y caminó, sus piernas le temblaban, se mordía el labio y juraría que estaba sudando de las palmas, jamás se había sentido tan nerviosa. Aunque paresiera que no le importaban las críticas, ella no quería ser el centro de atención.

Al entrar, algunos los miraron extrañados, pero despúes les dió igual, la mayoría estaban hablando o bailando, muchos otros tomandose fotos o mensajeandose en su celular. Pudo observar a su hermana y al grupo de sus amigas, ambas bien acompañadas de aquellos chicos populares. Veía como Chanyeol y Neftalí se veían y se sonreían. Quizá eso era lo mejor, despúes de todo ella por primera vez aceptó el sentimiento de tristeza y resignación.