La fuerza del destino (DISPONIBLE EN AMAZON KINDLE)

Capitulo 3

Capitulo 3

Pov Ashley

Me había levantado a las cinco y media de la mañana para preparme lo más profesional posible.   Era la primera vez que trabajaba para una empresa y me ponía aún mas nerviosa el prestigio que se cargaba.  Al final de todo el morenito era millonario y se atrevió a buscarme a mi en este lugar que no es para el agrado de muchos y en eso incluyó a mi padre.   

El puesto en la cafetería mande a decir que me lo retuvieran una semana por si acaso éste nuevo trabajo es una falsa.  Mario estaba feliz por mi, pero aún asi me advirtió que tuviera cuidado porque un millonario no busca a sus empleadas de la manera en que la hizo él.   No sabía si asustarme, pero yo no soy de las que echo para atrás así que allí voy a estar.

Me puse una falda negra tubo, una camisa azul manga larga doblada hasta los codos con un cinturón que realzaba más mis pechos y unos tacones cerrados punta fina.   Me aplique delineador,  me hice una coleta baja dejando mi pelo rubio sobre mi hombro.  Como todavía me quedaba tiempo para tomar el tren me hice un poco de café para luego escuchar los ruidos del viejo.

  -Te levantastes tarde - dije para mi misma sonriendo mientras tomaba mi taza de café bien cargado para despertar bien mi cuerpo.  Dejé la taza en el fregadero, tomé mi bolso y salí encontrandome con Debbie de frente, al parecer iba a trotar.

  -Buenos días - salude con una enorme sonrisa y ella aprovechó el momento. 

  -Buenos días Ashley, ¿Para dónde vas así vestida? ¿Tiene qué ver con aquel hombre? - comenzó con su interrogatorio y puse los ojos en blanco.

  -trabajo nuevo Debbie.  Ahora tengo prisa, adiós - dije bajando las escaleras a pasos agigantados.   Solo espero que no se me parta un tacón.

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Estaba frente al gran edificio de cristales oscuros ésto parecía un edificio de la FBI.  Abrí la puerta a paso firme y me detuve en la recepción donde había un hombre gordito con unos audifonos.

  -Buenos días mi nombre es Ashley Cortez Andrade y el señor Johson me esta esperando - dije colocando las manos sobre el frío mostrador.

  -El señor la esta esperando en el piso veinte - dijo apuntandome hacia los ascensores y yo trague saliva.  Ya estaba aquí tan temprano, yo que quería llegar primero.  

Entre en el ascensor recuperando mi auto control por los nervios que devoraban mi estómago y solte un suspiro cuando las puertas se cerraron. Cuando las puertas se abrieron pude notar el silencio que había en el lugar.   Todo se veía muy profesional y se encontraban varios escritorios con chicas en ambos lados. Me fije al final del pasillo y ahí estaba él con una mirada de suficienciael y los brazos cruzados.   Él llevaba un traje negro con una camisa gris y la cobarta negra.  Ése hombre lucía guapisimo y él lo sabía muy bien.  

  -Buenos días - dije cuando llegue frente a él y sus ojos bajaron de mis ojos hasta mis píes.   Me escaneo totalmente y sin ningún pudor, pero eso a mí me importa muy poco.   Podrá mirar, pero no tocar.  

  -A mí oficina - dijo con voz severa y yo lo seguí sin chistar.   Entré y él cerro la puerta.  Su oficina era lujosa, tenía un enorme armario con muchos libros, su escritorio era negro con una silla giratoria del mismo color y tenía unos pequeños anaqueles para archivos.   En el otro extremo tenía un largo mueble en cuero color negro y una pequeña mesita con una lámpara.