Good Graces (Kaisoo) - Traducción

The killer

"Es él, ¿verdad?" Kyungsoo escuchó mientras caminaba por el campo de entrenamiento. Lleva puestas sus botas favoritas, las suelas raspaban y se desgastaban por los años de uso, su espada estaba guardada de manera segura en su vaina, que se apoyaba contra su cadera. Se detuvo frente al bastidor de entrenamiento y tomó algunas pesas, atándolas alrededor de sus tobillos.

"Ese es el asesino." Escuchó a alguien más confirmarlo. Esto era normal. Cada primavera, cuando el nuevo grupo de guardias venían para ser entrenados, ellos lo miraban y hablaban sobre él. Todo mundo siempre lo miraba y hablaba de él. Estaban asustados de él, él mismo estaba asustado de él.

"Mató a un asesor cuando tenía nueve" alguien señaló. "No creo que él pueda hacer mucho daño." Kyungsoo se mofó por lo bajo mientras tomaba otra pesa para atarla a su otro tobillo. Sí, él no era tan alto como Taewoon u otros chicos y tampoco era corpulento con grandes músculos. Esta ha sido una inseguridad suya desde que llegó a la pubertad y así que aún está entrenando. Él era un portador por naturaleza, así que era un hecho que desarrollaría algunas curvas suaves y capas ocultas de grasa de bebé, tan diferentes de los músculos duros y los bordes filosos con los que siempre estaba rodeado. Pronto descubrió que eso realmente no importaba, no cuando él fue agraciado con el poder de matar. Los otros chicos y hombres podrían entrenar por horas y días y tener músculos enormes pero aún así ninguno de ellos podría derrotarlo en una pelea.

"¿De qué color son?" continuaron hablando sobre él.

"Azul y café" alguien respondió. "nació con ellos. El castillo entero estaba emocionado de tener a un príncipe con un don pero él no mostró ninguna señal del don hasta esa noche, así el ojo azul se tornó café. Pensamos que tenía un defecto. Pero después nos dimos cuenta que él era un asesino y el color azul regresó.

Kyungsoo terminó de atar el peso extra en sus tobillos y se paró estirando su espalda, alistándose para ir al ring. No podía sentarse y seguir escuchando la estúpida charla.

"Él los mató, ¿no es así?" Kyungsoo se congeló, sus puños apretándose fuertemente. Debería irse ahora mismo. No necesitaba quedarse ahí y escuchar su conversación de nuevo.

"¿a quienes?" preguntaron. El estomago de Kyungsoo se retorció y podía sentir el sudor acumularse entre sus nudillos. De todas las cosas que la gente podría hablar sobre él esta era la que más odiaba.

"Sus padres."

"Lo hizo." Un guardia confirmó tranquilamente. De repente, había una espada yendo a través del pequeño grupo y aterrizó perfectamente en un objetivo tras ellos. Se quedaron boquiabiertos ante la espada plateada colgando del centro rojo del objetivo de paja antes de voltear hacia el joven príncipe quien la había arrojado. El pecho de Kyungsoo estaba moviéndose de arriba a bajo, su ojo azul claramente visible por la luz del sol. Después él dio la vuelta y siguió su camino hacia el ring. Claro que se sentía mal por quien sea que haya sido programado para pelear con él.

Después de su sesión de entrenamiento, Kyungsoo estaba remojándose en un caliente baño en su habitación. La única niñera que le quedaba estaba a su lado, con una toalla en su regazo para cuando él terminara. Contrario a la opinión popular, él tenía dolores musculares y calambres después de sus rigurosos entrenamientos. Él era un asesino no un dios.

"Nana, ¿Puedes traerme un té?" Kyungsoo preguntó mientras se deslizaba más dentro del agua caliente. El vapor estaba a todo su alrededor y lo amaba. Parecía nublar sus sentidos, los cuales siempre estaban alerta y sensibles. Tenía una impresionante coordinación mano-ojo y visión que podía competir con un halcón. Su oído era muy afilado también y lo usaba para escuchar conversaciones alrededor del castillo.