Recién llegado, recién secuestrado y próximamente torturado.

Chicos que parecen chicas, pechos de hombre en un brasier y un bulto tímido III

— ¿Mi nombre? Bueno... Me llamo... Ehhh

No sabía que decirle, no había pensado en ello, poco a poco me iba derrumbando internamente, mis manos sudaban frío.

—Annie, ¡Ahí estás! ¿Ya tienes listo lo que vas a llevar?

Gritó el hombre, me había salvado de una gorda, se acercó a nosotros, mirándome de manera descarada, al parecer yo era el único que lo notaba.

— S-sí tío, llevaré esto, mire.

Le enseñé el conjunto que había elegido.
Lo miró con desdén, su mirada no reflejaba un gusto o disgusto.

—Me parece bien, ¿Sólo llevarás esto? ¿No necesitas ropa interior?

Soltó, levantando una ceja discretamente, yo me sonrojé, me había hecho recordar que estaba usando bragas, y un brasier.
Coloqué en mi boca mi mano, fingiendo una tos falsa.

— Cof, Cof, tío~

—¿Qué? ¿Dije algo malo?

Miró a William, y este sólo negó, confundido.

—¡Señor! ¡Aún no terminamos con lo del traje!

Exclamó la empleada que nos había recibido, acercándose agitadamente a nosotros.

—Pensé que ya habíamos acabado, como te ví irte...

—Si, lo siento, el pantalón que estaba en exhibición con el traje que le gustó no era el correspondiente, pero allá está el correcto, vamos, tengo que medirle el largo. Para que quede a su medida.

Contestó, a los que él solo añadió.

—Muy bien Annie, entonces ve por algo de ropa más.
Yo aún estaré ocupado en rato, es más, elige otro conjunto de ropa, un vestido.

¿Un vestido? ¿Para qué carajo quería yo un vestido?

—Vamos señor.

Añadió la mujer, apartándose nuevamente con mi "tío".

—Vamos bonita, te acompaño a la sección de interiores.

Me guío hasta donde quedaba la ropa interior, había ropa de muchos colores, todos parecían de niña pequeña.

Si tengo que elegir ropa de mujer, que al menos sea una que me guste.
Pensé, tomando un conjunto de brasier y una bragas negras.

— ¿Elegirás esos? Son parte de una promoción, incluyen un liguero con unas medias a juego.

Dijo, mostrándome el paquete con lo anterior dicho.

— B-bien, no creo usarlo, pe-pero si son parte de la promoción, entonces... Los... Los llevaré.

Aclaré, tomando el paquete, echándole un ligero vistazo, parecían bonitos, aunque me hacía sentir apenado el hecho de imaginarme usandolos.

—Me gustaría vertelos puestos...

Dijo William en un susurro, le oí, pero no le escuché.

Si, si.
Oír es simplemente pues, oír.
Mientras que escuchar es comprender lo que se oye.

—¿Mande?

Pregunté, William alarmado (y sonrojado) exclamó diciendo.

—Que me gustaría ver un vestido bonito para tí.

Aclaró, suspirando.

— Mmmm... No sé, no me gustan...

— ¡Oh vamos! Hay muchos vestidos bonitos, si fuera mujer me lo pondría todos.

Dijo, si supiera que yo soy hombre también, pensé, caminando al lado de William hacia la sección de trajes y vestidos.
Hasta que nos detuvimos, en la sección de niños.

—Hey Annie... Quiero aprovechar ahora que no hay nadie para... Pedirte tu... Tu...

—¿Mi qué?

Pregunté, sonrojado, pues cuando el hablaba tomó mi mano.

—Tu número de teléfono bonita, sé que no debería de hacer esto, pero me... Me interesas.

Dijo, con una mano en la nuca, revolviendose el cabello.
Lo sabía, William estaba ligando conmigo, y a decir verdad, en otras circunstancias correspondería, pero como no podré hacerlo (y no porque no quiera) tendré que negarme, estoy seguro que en caso contrario, me iría muy mal...
Y tal vez no solo a mi, sino también a William, y no queria eso.

— Lo... Lo siento Will... Pero no tengo teléfono, o bueno. Ya no.

Respondí, era verdad, había perdido todo con lo que había llegado al país.
No pude evitar sentirme triste por ello.

— ¿Tienes facebook? Podríamos hablar por ahí.

Comentó, vaya que era necio.

— Si tengo... Pero olvidé la contraseña, y estoy intentando restablecerla.

Dije, esto si era algo de mentira, ¿que se supone que le iba a decir? ¿Qué tengo nombre de hombre en esa red social?
No podía, antes tendría que decirle la verdad, cada cosa que hacía sentía que me llevaba a confesar la verdad, y no podía.

—Bueno... Mira, te paso mi número por si alguna vez quieres ir a tomar un café o si simplemente quieres hablar con alguien.
No quería decírtelo frente a tu tío.

Me entregó un papel en el que decía:

___________________
|                               |
|     ✨William✨   |
| +81 *** *** 3210  |
|      ¡Llámame! :D  |
|__________________|

Agradeciendo por el número, y guardandole sigilosamente en la copa del brasier, seguimos caminando, hasta llegar a la sección a la que teníamos qué llegar.

—Aquí es, el área de vestidos.

—Gracias, ¿Podrías mostrarme ese vestido negro por favor?

Exclamé, el vestido que había elegido era simple, algo holgado, se veía bien, y puesto sobre mi y reflejado en el espejo se veía mejor.

—Se te ve precioso Annie.

— ¿Si? Entonces lo llevaré

Dije, sorpresivamente también se estaban acercando a nosotros la pareja que iba y venía.
Acción que borró la sonrisa que llevaba.

—¿Todo listo pequeña?

Dijo el hombre, con una sonrisa, me alegré mucho por el hecho de que parecía no haberse dado cuenta que estaba interactuando de más con William.

Ruego a Dios porque así sea.