- Entonces... ¿Esa es tu decisión? – Pregunta una pelirroja aturdida.
- Así es – responde una peliazul preparando un equipaje de mano.
- Pero... ¿Y los demás? ¿Has pensado en ellos, Mio? – Continúa yendo detrás de la otra.
La nombrada se detiene y al no esperárselo la reina se estampa con su espalda, se toca la nariz al haber sido dañada.
- Claro que lo he hecho, ya hablé con ellos sobre esto, no creas que me está resultando fácil.
- Aun así... – Intenta decir.
- Yona – la joven la observa a los ojos –, no puedo sentir por ellos otra cosa que no sea hermandad, si me quedo les recordaré día tras día que los rechacé.
- El tiempo seguirá pasando, ¿lo sabes, no? Y ellos no viven tanto como el resto de las personas...
- Soy consciente... – cierra los puños mirando al suelo – Por eso mismo debo marcharme para que asimilen cuanto antes mis sentimientos y no pierdan años sufriendo en vano. Después de un periodo volveré.
- ¿Cuánto durará eso?
- Quien sabe, meses... años...
- ¡Mio! – Exclama la ojos violetas – ¡Jae-Ha está a punto de cumplir 26, recuérdalo!
- Le enviaré una carta felicitándole, lo prometo – levanta un brazo con cara simple.
Mientras Yona la reñía por ser tan poco sensible, ella intentaba sonreír pues estaba dando ese papel para no demostrar que en verdad le estaba resultando muy doloroso partir, pues su mayor deseo era quedarse con todos y vivir junto a ellos.
· · ·
Caminando a las afueras del reino, Mio deambulaba a paso corriente con los brazos detrás de la cabeza y observando el cielo que era tapado por los frondosos árboles verdes.
Echa una mirada hacia atrás para comprobar la distancia a la que se mantenía del palacio, estaba a punto de desaparecer de su vista. No puede evitar recordar cómo ha sido la despedida.
A pesar de que no quería que fuese algo dramático ya que acabaría volviendo, Yona y Yoon se pusieron a llorar nada más reunirse y entristecieron el ambiente.
- ¡Ni se te ocurra regresar sin haberme traído algún libro! – Lloriqueaba el menor cogiendo el brazo izquierdo de ella.
- Cuando retornes haremos noche de chicas... ¡Prométemelo! – Sollozaba la pelirroja agarrando la extremidad libre de la viajera.
- No os pongáis así... – dice sonriente y besando ambas cabezas.
Los llorones al soltarla intentan calmarse, Mio da un paso al frente para ponerse cara a cara con Hak. Se echan una mirada y al momento juntan sus manos al estilo echando un pulso, no se dicen nada, sin embargo, se dan ánimos mutuamente.
El moreno se echa a un lado y ahora tiene delante suya a los 4 Dragones, quienes poseen una sonrisa agridulce. A la peliazul no le salen las palabras, el día anterior les confesó todo y ahora no sabía que más añadir. Al notar esto, los chicos se aproximan a ella y le dan un suave pero cálido abrazo, al fin y al cabo, se querían, de distintas maneras, pero se querían.
- No tardes mucho, ¿vale? – Pide Kija escapándole una lágrima.
- Te echaremos de menos – manifiesta Jae-Ha con un tono calmado.
YOU ARE READING
ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · ＡＫＡＴＳＵＫＩ ＮＯ ＹＯＮＡ
Fanfiction" -¿Por qué? ¿Por qué? - Se preguntaba ella con un hilo de voz - ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué deben morir los buenos y vivir los villanos? Una joven peliazul de ojos verde esmeralda se encuentra en las ultimas de su corta vida. No qui...
