·XIV·

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AVISO: A partir de aquí no me basaré en el transcurso de la historia original.

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-Mio –la llama el rubio y ella aparta la mirada de Yona para prestarle atención–, hay algo que no entiendo.

-¿El qué?

-Cuando nos reencontramos me dijiste que... –piensa y traga saliva– Gu-En te dijo que tanto yo como los demás habíamos muerto también. ¿En qué momento pasó eso?

-Bueno... –la princesa se separa de ella y se seca las lágrimas–, si te digo la verdad ahora mismo dudaría si fue real o un producto de mi imaginación, ha pasado mucho tiempo.

-¿Entonces?

-Lo único que recuerdo es que tuve una conversación en la que él estaba tumbado en aquella cama y me decía que tu acababas de ser atravesado por varias espadas y que Abi y Shu-Ten murieron pocos años atrás... –suspiro– Tal vez me lo dijera antes de morir –cierra los ojos y al intentar recordar frunce el ceño por el dolor emocional–. Ahora mismo no sabría decírtelo con certeza, pero cuando pasó no lo dudé.

-¿Y qué hiciste a partir de eso?

-Pues... tomé venganza –sonríe un poco de lado de forma maléfica y con la mirada perdida, cuando se da cuenta sacude la cabeza y vuelve a la normalidad– y después de eso me dediqué a viajar por los otros continentes.

-¿Has viajado fuera de este reino? –Pregunta Yona curiosa.

-Sí, y he de decir que sus distintas culturas son fascinantes –Zeno al notar ese tono de ilusión sonríe–. Gracias a una de ellas puede impregnar en mi piel aquello que tanto me marcó en mi corazón.

-Espera, espera, hay algo que aún he pillado –levanta la mano Hak para llamar la atención y Mio asiente–. ¿Cómo obtuviste los poderes?

-Ah, cierto, esa parte aún no os lo he contado.

La peliazul narra sus últimos instantes como una moribunda humana, la mujer cánida y el cambio imprevisto de su ojo izquierdo por la inmortalidad –explicación en el prólogo–.

-¿Y quién era ella? –Cuestiona Jae-Ha.

-Es lo que me llevo preguntando desde aquel día, no sé si se trataba de una deidad o qué.

-Hm... –Yoon se cruza de brazos y pensativo cierra los ojos– Tal vez Ik-Soo sepa algo al respecto...

-¿Ik-Soo?

-Sí, es un sacerdote que tiene la "voz de Dios" y puede revelar las profecías del futuro –contesta Yona ya calmada.

-Dicho así parece alguien importante, pero en realidad solo es un hombre semidestrunido y torpe –comenta el moreno rascándose la oreja.

-¡A ver qué dices! –Le regaña el menor y luego tose para aclarar la voz– Bueno, había pensado que si os parecía bien podríamos ir a verle y así responder la duda de Mio.

-Tú lo que pasas es que le echas de menos –le molesta Hak.

-¡Bestia! –Le grita, al segundo voltea para observar a Yona– Puede que no te agrade volver ya que fue el principio de todo y...

-Iremos –ordena con firmeza la princesa haciendo que los presentes se asombraran de esa rápida decisión.

-Yona –Mio coge su mano–, agradezco esa voluntad por tu parte sin embargo, todos nosotros estamos aquí para servirte y cumplir tu objetivo. He estado esperando por 2.000 años por un poco más no me importa.

ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora