Vete...vete...vete...
Creo que he entrado en bucle pero...vuelve...vuelve...vuelve...
No, espera, no me hagas caso, mis palabras son solo viento que va y vuelve producidas erróneamente por una boca insensata.
Pero vete...vete...vuelve...vete...vuelve o..simplemente quédate donde quiera que estés, porque en realidad no hace falta que te muevas ni que yo sepa lo que quiera, da igual. Dejemos que las hojas decidan donde caer según las lleve el viento y no donde el suelo es más acogedor, porque no siempre aciertan.
Pero vuelve....vuelve...vuelve...
No quiero que respetes estas palabras de modo que lo pondré entre paréntesis, una vez alguien me dijo que ella los usaba cuando quería que algo pasase por desapercibido así que (vuelve, vete, vete, vuelve, no me dejes sola y abandóname porque porque quiero que te vayas pero vuelve)
Dejemos una vez más que las nubes de tormenta las arrastre el viento vez de tratar de empujarlas hacia otro horizonte. Y dejemos que nuestra calzada decida si quiere volver a juntarnos o apartarnos porque, aunque no me gusta el destino, yo no puedo decidir y si lo hiciese, siempre seria la elección errónea.
PD: Lo inquietante es que del infierno ya no puedes volver.
BẠN ĐANG ĐỌC
Palabras de una negra flor.
Thơ caLe agradezco a mi demonio, ese que me arrastró al infierno. A él, mi ángel que nos [me] dejó demasiado pronto. A ella, la rosa roja que oscurece mis pétalos. Y, por supuesto, al invisible que siempre estuvo ahí aunque nunca lo vi. Los c...
