Rosa roja, vuelve a casa.

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Mi rosa roja ¿Qué te pasa? Pierdes brillo, vuelve a casa. No te enfades, crees que no, pero eres apreciada; no te acerques, más, sé adonde vas, puedo verte venir, te observo llegar pero estás a tiempo de dar marcha atrás.

No sé que ha pasado, ni sé si serviría de algo, sólo sé que te necesito ahí, siempre veinte pasos por delante de mi, te necesito para seguir.

No te confundas, esto es esgoismo, y puede que también me compadezca, porque cambiaste de camino y esa ruta me la sé de memoria, pero aún no pasaste el desvío, así que tomalo y deja que vuelva a observarte y envidiarte destacando en aquel jardín de hermosas flores brillantes.

Puede que no sea nadie para decir que deberías hacer, teniendo en cuenta donde acabé, pero metí tantas veces la pata que se lo que no hay que hacer, y créeme, esta es una de esas cosas.

Palabras de una negra flor. Where stories live. Discover now