Me hicieron falta 57 puñaladas en el pecho para darme cuenta que mi corazón ya estaba muerto.
ESTÁS LEYENDO
Palabras de una negra flor.
PoesíaLe agradezco a mi demonio, ese que me arrastró al infierno. A él, mi ángel que nos [me] dejó demasiado pronto. A ella, la rosa roja que oscurece mis pétalos. Y, por supuesto, al invisible que siempre estuvo ahí aunque nunca lo vi. Los c...
57
Me hicieron falta 57 puñaladas en el pecho para darme cuenta que mi corazón ya estaba muerto.