Hold on (Nick Jonas)

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Él la miró sorprendido.

—¡NO! ¿Estás loca? ¿Por qué voy a querer hacer eso?

—No sé, Nick. —Habló apenada ella.

Se dio cuenta que cuando la conversación era seria no lo llamaba "Jonas" como solía hacer sino "Nick".

—Te van a estar siguiendo en todos lados y no va a ser cómodo para vos. Seguramente pierdas fans si se confirma que ya no estás soltero y no quiero que eso pase. Aunque en realidad técnicamente si estás soltero. —Agregó con una mueca graciosa.

—No hables pavadas Marti, no me interesa nada de todo eso. Es verdad, puede que "pierda fans" si se confirma ese rumor, pero ¿sabes qué? No me importa, yo sé que las verdaderas fans no se van a ir. Además, no voy a estar soltero toda la vida por eso. Tengo derecho a enamorarme y a estar con quien yo quiera. Y yo te quiero a vos. Eso es lo que las fans tienen que entender. Ahora la pregunta es si vos querés estar conmigo.

—¿Me lo estás preguntando en serio después de lo que te dije anoche? Por supuesto que sí quiero, Nick.

—¿Vos sos consciente de que esto implica paparazzis, fotos, gente hablando y opinando de vos, de mi, de nosotros? —Le advirtió.

—Lo supe desde el primer momento que comenzamos esto y no voy a negar me da un poco de miedo, pero no creí que llegaría tan pronto. —Le confesó.— ¿A vos no te importa que te vean conmigo, aunque no sea una famosa que te sume a tu imagen?

—Claro que no me importa eso. Yo te quiero como sos y por lo que sos. Te quiero porque sos mi cable a tierra, la única que no tiene miedo de decirme las cosas aún cuando no las quiero escuchar y que me hace ver las cosas como son realmente, como hoy en el desayuno. Te quiero porque desde el primer momento fuiste vos, sencillamente vos, así de hermosa y única. —Martina se abalanzó sobre él y lo abrazó, haciendo que caiga en el sillón con ella sobre él, y besarlo.— Dijiste que técnicamente sí estoy soltero y sentí la indirecta, ¿querés ser mi novia? —Le preguntó con una sonrisa al separarse del beso, aún recostados.

—No necesito títulos, Jonas, me alcanza con saber que no vas a estar con nadie más que conmigo.

—Siempre y cuando vos tampoco estés con nadie más que conmigo. —Los dos sonrieron, como si ese gesto fuera la firma de un trato. Sus miradas hablaban por ellos, ninguno quería estar con nadie que no fuera la persona que tenían enfrente.— Entonces creo que los dos podemos dejar de considerarnos solteros, ¿no crees?

Martina asintió mientras reía, hasta que su risa fue callada por un beso. Siguieron riendo y haciéndose compañía hasta que se hizo la media tarde y Gastón fue a buscar a su amiga. Nick tenía ganas de llevarla a su departamento, pero los dos sabían que eso era arriesgarse mucho ya que de seguro se encontraban paparazzis cerca de su edificio intentando conseguir la foto y la información sobre quién era la chica que estaba con él. Después de hablarlo decidieron que no iban a confirmar nada todavía, querían seguir manteniendo su relación lo más privada posible. A regañadientes aceptó que no podía llevarla, por lo que aprovecho el rato que el rubio tardaba en llegar besándola y haciéndole mimos.

Cuando a Martina le llegó el mensaje de Gastón diciendo que estaba en la puerta del edificio e informándole de los hombres con cámara que se encontraban alrededor de esas cuadras, se despidió de Nick con un largo y profundo beso. Antes de que ella saliera de su departamento le dio la remera con la que ella había dormido, solo que esta vez la había rociado con su perfume, alegando que quería que ella la tuviera para que no se olvidara de esa noche. Además, le ofreció un buzo para que se ponga y no la vean con la misma ropa del video. A pesar de que hacía calor, Martina aceptó ponérselo. Por su parte, ella le dejó la bandana que había llevado para que él también se acordara de ella. Después de besarlo por última vez, salió del departamento y del edificio. Rápidamente se subió al auto de su amigo, intentando con éxito pasar desapercibida por los fotógrafos.

Un rato después de que Martina se fuera, él partió con rumbo al aeropuerto, donde se encontró con varios periodistas. Saludó con la cordialidad que lo caracterizaba y lo más rápido que pudo se metió en la sala de embarque. Había evadido con éxito todas las preguntas sobre la chica que lo había acompañado en el almuerzo y sobre su estado civil, diciendo "estoy muy bien".

Su respuesta había comenzado a circular por los medios de comunicación y las redes sociales, donde ya todos estaban hablando de él y de la misteriosa chica. Muchas de sus menciones en twitter eran de sus fans diciendo que estaban contentas de verlo contento, que respetarían a quien sea que lo hiciera feliz y preguntando quién era ella. Otros comentarios eran un tanto agresivos en contra de Martina y advirtiéndole que se cuidara de la chica ya que, según ellos, lo único que quería era fama y plata. También había otros usuarios que la culpaban a ella de la crisis de la banda, que ya era un secreto a voces. No pudo evitar reír al leer esos últimos tweets, no entendían nada.

Era obvio que no la conocían en absoluto y en ese momento se alegró de que Martina estuviera alejada de las redes sociales para que no tuviera que aguantar esas agresiones. Se subió al avión, no sin antes escribirle un mensaje a su novia. Sonrió al nombrarla así en su mente y se dio cuenta de que en algo la conductora de E!News tenía razón: desde que Martina apareció en su vida y, especialmente, desde que empezaron su relación, sonreía mucho más.