Capítulo 33 🐺

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Ari

Examino mi atuendo en el enorme espejo del armario. El vestido rojo de lycra es muy ajustado y apenas cubre mi trasero. Tiene una capa corta y capucha. Soy una versión más sensual de Caperucita Roja. ¿Qué pensará Asher cuando me vea? Probablemente pegará un grito al cielo, pero me da igual. Amo mi disfraz.

Mi largo cabello castaño lo dejo suelto, mis labios están pintados de un profundo rojo y el maquillaje oscuro es asombroso. Reynard se lució con él. No puedo esperar para unirme a la fiesta. Será una noche divertida.

Las chicas no se quedan atrás con sus disfraces. Reynard es una caliente diablita, Emmie la novia cadáver y Melody una sexy Elizabeth Swann.

—¿Qué tal me veo? —pregunta Reynard.

El disfraz de diablita combina con su cabello rojo y es bastante provocativo. Me da risa el pequeño tridente que sostiene. A pesar de su aspecto, ella sigue siendo un ángel. No hay nada malicioso en Reynard.

—Ashton enloquecerá —afirmo.

Se muerde el labio.

—Esa es la idea.

—No creo lucir tan bien como Keira Knightley, pero el disfraz me fascina —murmura Melody, aplicándose un poco de perfume —. Es muy cómodo.

Reynard le guiña un ojo.

—Tengo buenos gustos.

Emmie le hace juicio a su disfraz. Su rostro está cubierto por maquillaje azul y tiene una peluca del mismo color. Su estómago ha crecido un poco, pero no se nota el embarazo. Diosa.

—Me encanta tu disfraz —Le digo a Emmie.

Sus ojos grises se iluminan.

—Gracias, Arianne. Estoy segura de que Asher querrá arrancarte el vestido como sea.

El ardor cubre mis mejillas. Me imagino una escena de él y yo juntos, desnudos, calientes, desesperados. ¡Dioses! ¿Qué está mal conmigo? Mis hormonas están más alborotadas de lo normal, pero culpo a Asher.

Es una influencia terrible.

—Espero que lo haga —admito sin vergüenza.

Melody choca su mano con la mía.

—Ustedes dos nunca se detienen, ¿eh? —Reynard se ríe —. Un accidente puede ocurrir en cualquier momento.

Me atraganto y Emmie palmea mi espalda. Sé que es una broma, pero con Reynard nunca se sabe. Ella es médium. Me da miedo cualquiera de sus palabras.

—¿Qué insinúas? —balbuceo —. Asher y yo somos muy cuidadosos.

Melody resopla, Emmie acaricia su estómago y Reynard levanta una ceja roja. ¡Las odio! No disfrutaré la noche porque la incertidumbre me atormentará por horas.

—Relájate, fue un simple comentario —Reynard me sonríe con burla —. Entiendo que a veces olvidamos cuidarnos cuando nos dejamos llevar por la pasión. Me ha pasado más de una vez.

Melody suelta una carcajada.

—Todas ustedes no pueden vivir sin acción.

Emmie se encoge de hombros.

—Eres la única que se ha resistido a un Karlsson.

Melody atrapa sus labios entre los dientes. Me cuesta creer que puede resistirse a Axel. Qué envidia. Yo necesito tocar a Asher cada segundo.

—No por mucho tiempo —dice mi prima.

Me huele a intensa noche de sexo. Reynard aplaude y la observamos.

Dulce Perdición [En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora