Capítulo 2 🐺

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Asher

Las cosas en el pueblo no están yendo nada bien. Los medios de comunicación presionan demasiado, algunas personas reclaman justicia y exigen que el asesino de sus seres queridos sea encontrado. Si supieran que Abigail es un demonio y Aulus un difunto licántropo...

Terminarían en un manicomio, estoy seguro.

—No sé hasta cuándo podremos sostener la mentira —Papá se deja caer en la silla del escritorio y bebe un trago de whisky —. Ya no creen que animales matan a humanos. Oh, esa no es la única sorpresa. Ayer encontraron otro muerto cerca de la carretera.

Suelto un silbido.

—Mierda, esto se puso feo.

—Sí, gran mierda —masculla y trata de aflojar sus hombros tensos —. Alguien provoca caos y no tiene intenciones de detenerse.

Un hormigueo recorre mi espalda ante sus palabras. Bloqueo la mirada con la de él. Ambos pensamos en la misma teoría. ¿Será...?

—¿Crees que Abigail está detrás de esto? —inquiero, cruzándome de brazos —. Ella fue liberada en el bosque, pudo salir de la dimensión. Juraría que se encuentra en el pueblo.

Papá consume un largo trago de whisky. Su cara pierde color completamente.

—Tiene sentido.

—Necesitamos encontrar a esa bruja antes de que nos mate a todos —me dirijo a la ventana y veo a Axel con Audrey en el patio de la mansión. Están sentados mientras comparten un helado —. Es la única manera de que el pueblo recupere la paz.

—¿Y cómo sabremos quién es? Su identidad es un misterio.

Buen punto.

—Buscará a Arianne tarde o temprano y se dejará ver —Mi ceño se frunce cuando Audrey se ríe —. Ella no me agrada en absoluto. ¿Por qué sigue aquí? Sáquenla de una vez.

Papá se aclara la garganta.

—¿Audrey?

—Arianne afirma que un traidor le informó nuestros planes a Aulus. No me sorprendería que fuese Audrey —enfatizo —. Hay algo raro en ella, Axel no es el mismo desde que salen juntos.

—Tu madre intentó echarla, pero Axel se opuso.

Vaya, al fin mamá quiso hacer algo bueno. Sigo muy resentido con ella, no tengo intenciones de hablarle como antes. Lo haré el día que decida disculparse con Arianne, pero dudo que suceda. Es orgullosa. Siempre quiere tener la razón sin importar a quien lastima.

—Debemos ser más discretos —murmuro, apartándome de la ventana —. Mañana aprovecharé y hablaré con Axel en su cumpleaños. Pensé que era más inteligente. ¿Cómo puede dejarse embaucar?

Mi padre suspira profundamente.

—Espero que razone pronto. ¿Cómo va tu relación con Arianne?

Mis labios forman una sonrisa. Escuchar el nombre de mi chica me hace olvidar cualquier malestar.

—Hay veces que se deprime, pero sigue adelante. Ella es fuerte y admirable.

—Te tiene a ti, lograrán superar cualquier problema.

—Seremos felices el día que Abigail desaparezca de una vez.

La puerta se abre y entra mi madre sin avisar. Sus ojos azules brillan cuando me ve y sonríe. Puedo ver que ella quiere abrazarme, pero se quedará con las ganas. Yo tampoco planeo ceder en este drama.

—Asher...

Ignoro el tono suplicante y me concentro en mi padre.

—Te veo pronto, papá.

Dulce Perdición [En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora