Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de historias en línea y decidió subir las suyas. Lo que no espera, es que su vida vuelva a cambiar con la llegada de un huracán de delirios, r...
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Hola, Pam.
El jueves fui a visitarte, pero me atendió tu madre diciendo que no te encontrabas. Supuse que estabas volviendo de tus clases de inglés, por lo que te esperé en la plaza del frente. Sin embargo, a los cinco minutos Alan tocó tu puerta y la sorpresa fue que tú lo atendiste. ¿Qué sucede entre ustedes? ¿Qué te pasa conmigo?
"Solo amigos", novela de @BeautifulDecember
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―¿Y Agnus? ―preguntó Fran, mientras seguía con su cabeza recostada en el hombro de un adormitado Benjamín. La escena era tan tierna, pero no me permití ilusionarme, porque son capaces de ignorarse dentro de cinco minutos.
―Dijo que iba a buscar su ensayo en los casilleros ―Me encogí de hombros a la vez que miraba las fotos de mi celular―. ¡Qué gracioso, Agnus parece una morsa!
Le pasé el teléfono a mi amiga y ella estalló a carcajadas. Es que Agnus está loca.
―France, se me duerme el hombro ―Se quejó Benja, haciendo una mueca de dolor.
―Vos siempre tan tierno ―bufó y se alejó nuevamente de él. ¿Ven? ¡Son tan tontos!—. Mirá, Agnus la morsa.
―¡Oh, por favor, lo publiquemos en Instagram! ―rogó Benjamín.
―Como historia, mejor ―respondo.
―Tu teléfono vibra ―dice France, al pasármelo.
―Hablando de la morsa... —suelto una risita al ver que es Agnus―. ¡Hola, morsa! ¿Dónde estás?
―¿Qué morsa? ―Hace un silencio―. ¡Oye! Por favor, no le muestres esa fotografía a Benjamín, no quiero que la suba a todas las redes sociales, porfi.
―No te preocupes que no se la daré. Te fuiste a buscar la historia hace un montón ―Le recrimino.
―¡Oh, sí! Te llamaba por eso ―Se aclaró la garganta―. Estoy aquí, en el armario del conserje, pasando un maravilloso tiempo. Vengan a comer aquí, la lavandina debe resaltar el sabor de la comida.
