Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de historias en línea y decidió subir las suyas. Lo que no espera, es que su vida vuelva a cambiar con la llegada de un huracán de delirios, r...
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Emilia les sonrió a todos después de la función, agradeció por las rosas que le entregaron y se fue con tranquilidad a los camarines. Todo el mundo la saludaba y solo recibía felicitaciones por su recital. Mientras guardaba el precioso violín que la acompañó en sus tiempos difíciles y durante su corazón roto, sintió paso detrás de ella y ese aroma que le recuerdan esos días.
―Estuviste fantástica, Em ―susurró Santiago llegando a su lado.
"Y todo por callar", novela de @BeautifulDecember.
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―¡Feliz cumpleaños! ―gritan al instante que abro la puerta de casa, con Austin a mi lado.
Aun sabiendo que me preparaban una fiesta sorpresa, porque Austin no es el mejor ocultando los secretos de los demás, me puse realmente feliz. Di un vistazo y me di cuenta que todos mis amigos estaban presentes, aún David y Nicolás. La sala de estar estaba adornada por pequeñas luces blancas y guirnaldas de color plateado. Había globos de varios colores revoloteando por el suelo, gracias a mi hermanita que saltaba de un lado a otro para jugar con ellos. Un gran cartel con la leyenda "Feliz cumpleaños, pitufito marrón" resaltaba detrás de una mesada repleta de cosas dulces y un pastel con forma de cerdito.
Mis ojos se llenaron de lágrimas de emoción. Soy una llorona, así que no pude evitarlo. Abrazaba uno a uno a cada invitado, a mi familia y hasta a la gatita Nora que apareció en un minuto queriendo atrapar a cada globo y guirnalda.
―Mi bebé cumple 18 años ―dice mamá―, estás tan grande. ¡Eres toda una hermosa mujer!
―Bueno, tengamos en cuenta que de edad, porque de estatura y mente sigue siendo la misma de... ¡Ay! ―Mi hermano se queja cuando golpeo su hombro.
―Fabri, no molestes a tu hermana, por favor, y ¿qué se dice?
Él suelta un gras suspiro y me mira.
―Feliz cumpleaños, Agnus, te quiero mucho ―Me entrega una gran pintura de mi rostro con tonalidades pasteles―. Es para que haga juego con tu cuarto.
