The Exception||Pennywise [Bill Skarsgard]

Capitulo 91.

[Una semana más tarde]

El mes ha terminado y no me llego mi periodo, lo cual me preocupa y bastante porque si no estoy embarazada entonces tal vez signifique que algo malo esta sucediendo conmigo. Quizás un problema hormonal, o algo por el estilo, sinceramente me encuentro bastante aterrada.

Ya pedí cita con un ginecologo y me atendera mañana mismo, aunque preferí no comentarle nada a los muchachos para que no se preocupen de antemano, quizás no sea nada. De cualquier modo, ante la inflamación abdominal que tengo e incluso la inflamación y sensibilidad en mis senos, sumandole todos los sintomas que venia presentando, a escondidas decidí comprar otra prueba de embarazo, mi cuerpo esta tan extraño que ya no sé que pensar.

—¿Que haces aun en pijama, Evie?

Me pregunto Will apenas me hice presente en la cocina, al parecer interrumpiendo la charla que mantenia con Ethan. 

—Solo vengo a buscar comida, luego me iré a dormir—dije caminando directamente al refrigerador—¿Tenemos arandanos?
—Creo que si, revisa—me dijo mi hermano—Son las cinco de la tarde ¿cuanto más piensas dormir?

—Hasta que se me quite el sueño—respondí con obviedad—Hay azules, yo quiero arandanos rojos.
—Son agrios Evie, no seas asquerosa.

Lo ignore y seguí buscando hasta que detrás de una bolsa con tomates encontre un recipiente con algunos arandanos rojos.

—Aquí estan.

Sonreí satisfecha e inmediatamente lleve uno a mi boca.

—Son deliciosos—dije comiendo otro—¿Saben? Mamá me envió un mensaje hace rato, ella y papá vendrán este fin de semana.

Comente agregandole un poco del jarabe de chocolate que habia quedado a los arandanos.

—Solo no vayas a comertelos.

Murmuró William y lo mire fulminantemente ante ese estupido comentario.

—Imbécil.

Dije entre dientes para luego tomar el jarabe y el recipiente con arandanos para irme directo a mi cuarto y poder comer en paz. Y si, aunque me fastidien los comentarios estupidos de William, sé que en parte tiene razón, estoy arrasando con todo, uno de estos dias los cocino a los dos y me los como si continuo de este modo.

Comi un ultimo arandano y busque debajo de la cama la prueba de embarazo. Enseguida corrí al baño, me lave bien las manos y me dispuse a seguir los pasos del prospecto. 

Apenas coloque el test en el recipiente con orina, me sente en la taza dispuesta a esperar. Fueron los cinco minutos más largos del mundo, juro que me quede sin uñas de los nervios.

Apenas transcurrieron los cinco minutos correspondientes me puse de pie y camine hacia la prueba para agarrarla. Suspire y mire el resultado, arrugando la frente con confusión y también sorpresa al ver aquellas dos rayas.