The Exception||Pennywise [Bill Skarsgard]

Capitulo 121.

—¿Y bien? ¿Como llevas el haber regresado a tu casa?

Le pregunto Cameron, intentando sacar tema nuevo de conversación.

—Bien, supongo—respondió ella haciendo una mueca—¿Sabes? Ethan tenia preparada una cuna para el bebe—conto con alegria—Luego vamos y te la enseño.

—¿Segura que puedo ir?

—Desde luego—contesto la castaña—Hable con Ethan y acordamos que no habria más lios.

—Lo sé pero siempre acuerdan que no pasara nada y luego yo acabo estrellado contra un arbol o con un ojo morado.

—Si pero esta vez se respetara el acuerdo. Además él lleva a sus amigas a la casa y yo no digo nada, entonces no tiene porque quejarse si te llevo allá.

—Oh...estupendo entonces.

Dijo esbozando una sonrisa de satisfacción, tenia la confianza suficiente de que podria enamorar a Evie y si Ethan comenzaba a frecuentar otras mujeres y con suerte enamorarse de otra, Evie seria libre para siempre.

—¿Cenamos esta noche? ¿Que dices?

—Creo que con este desayuno esta bien, quizás otro dia.

—Anda dime que si. Será solo una cena, no me propasare ni nada por el estilo, te lo prometo—aseguro sonriendole calidamente.

Evie dudo, pero finalmente acabo aceptando. Lo hizó más para desquitarse un poco de la rabia que le hizo sentir Ethan la noche anterior, que por desear salir con Cameron en sí, pero acepto y eso para su amigo fue suficiente.

[...]

Ethan mientras tanto se encontraba descansando, de hecho iba a dormir una siesta tranquilo ya que no tenia nada para hacer pero Will, que era quien ideaba los planes en ese grupo, le sugirio que si iba a dormir lo hiciera pero en ropa interior asi cuando Evie llegara inmediatamente se le ocurriera pensar que habia estado con Shelby.

El ente lo dudo pero finalmente decidió aceptar, total, no perdía nada con intentar. 

Evie por su parte estaba llegando apenas a la casa, e iba adentrandose con toda la intención de dirigirse a la cocina y conversar con su hermano, sin embargo cambio de parecer al ver a Shelby despidiendose de este y saliendo rápido de la casa.

Recorrió la sala/cocina con la mirada y al percatarse de que Ethan no estaba por ninguna parte, dio media vuelta y se dirigió hacia el cuarto. Tenia sus sospechas pero necesitaba confirmarlas. 

Abrió la puerta del dormitorio y al adentrarse al mismo se encontro con su ex novio acostado en la cama, cuyas sabanas estaban completamente desordenadas, y él traia el torso desnudo por lo que se mordio la lengua en un intento de no gritarle unas cuantas barbaridades en ese instante al ser bastante evidente para ella que se habia acostado con Shelby.

—Hey...llegaste temprano.

—No dije a que hora iba a volver—contesto tajante—Esta doliendome la cabeza—mascullo con molestia—¿Tú estabas con esa zorra de Shelby aquí?

—¿Que?

Pregunto Ethan reprimiendo una sonrisa al percatarse de sus celos.

—Me oiste bien, ahora responde.

—Si ¿por que?

Pero ella no contesto, enseguida tomo su almohada y comenzo a golpearlo con la misma, sorprendiendolo pero a la final haciendolo reir.

—Ya, ya, detente. 

Le dijo este en medio de carcajadas mientras la tomaba de la cintura para arrojarla a la cama, a un costado de él, sin dejar de rodearla con sus brazos.

—¿Ya?

Pregunto mirandola, Evie lo miro con fulminante seriedad y le otorgo otro almohadazo.

—Ya—rio él frenandola—¿Por que te pones así?

—¡Porque te revuelcas con esa idiota y encima en mi cama!—exclamo ella de mala manera—No debí volver nunca—se quejo llevandose las manos a la cara.

—No te pongas así mi amor, no estaba con Shelby—le dijo depositando un cálido beso en su mejilla.

—¿No?

—No—afirmo sonriendole—¿Sabes? me alegra mucho confirmar que aun sigues enamorada de mi.

—No mezcles las cosas.

Dijo la castaña poniendose rápidamente de pie.

—Mi enojo fue porque pense que te habias acostado con esa intrusa en mi cama, no por ti—le aclaro con firme seriedad.

Enseguida se salió del cuarto entre que Ethan solo dejo escapar un bufido al darse cuenta que las cosas no le salieron exactamente como esperaba.

—¡Evie! 

Se escucho el grito de Ethan desde la habitación pero esta se encontraba ahora en la cocina con su hermano, ignorando esos llamados.

—Ya ve, gritara todo el dia sino—rio William.
—Ay que hermoso ver como ahora que yo no quiero estar con él tú me empujas a su lado—dijo la castaña con puro sarcasmo.
—¡Evie!

Se escucho un segundo grito. Esta suspiro con frustración y revoleo los ojos para luego dirigirse hacia el dormitorio donde Ethan esbozo una enorme sonrisa al verla regresar.

—Estas de gracioso hoy.

Dijo ella con seriedad al tiempo que se acercaba al enorme oso de felpa situado en una silla junto al armario.

—Ven.

Fue todo lo que Ethan dijo extendiendo sus brazos hacia ella que sin dudarlo tomo el oso y se acerco a él para arrojarselo encima.

—¿¡De nuevo!?

Pregunto este en una queja atajando los golpes que ella le daba con dicho oso.

—¿Puedes parar? ¡Estas loca!

Rio deteniendola. Ella se sento en un costado de la cama, cruzandose de brazos cuando él le quito el oso de las manos.

—Mira quien lo dice, el payaso loco del pueblo—murmuró.
—Sabes que así y todo me amas—dijo el mordiendose el labio inferior mientras la jalaba del brazo—Ven, dame un beso.

—No—contesto Evie aun a la defensiva—Que te lo de la zorra asquerosa de Shelby.
—Se lo pido si quieres, pero dudo que me lo de...sus besos son solo de Will.
—¿Que?
—Solo probaba si aun sentias algo por mi, en realidad ella esta en una especie de relación con tu hermano—confeso jalando una vez más de su brazo y ella ahora si se le acerco.
—Ahora la odio el doble—expresó Evie con mayor seriedad.

—¿De verdad creiste que podia fijarme en alguien más además de ti?—inquirió el ente acariciando su mejilla.

—Si—contesto ella bajando su cabeza—Shelby es linda, es...esbelta, y no esta embarazada.
—¿Y eso que?—pregunto Ethan sonriendose—El que estes embarazada me hace amarte aun más porque estas camino a darme el obsequio más hermoso que alguien pudiese darme. 

—¿Lo dices en serio? ¿tú aun me quieres? Aunque pese como 80 kilos más—expuso con angustia aunque el chico acabo riendo ante su exageración.
—Genevieve Marshall—pronunció tomando su rostro entre sus manos—Tú eres la primer y única mujer que amare por el resto de mi vida.
—¿Lo prometes?
—Lo juro.

Afirmo él y ambos se dedicaron una última sonrisa antes de fundirse en un cálido y dulce beso.