The Exception||Pennywise [Bill Skarsgard]

Capitulo 34.

NARRADOR OMNISCIENTE

William se encontraba despertando bastante agitado luego de un no muy agradable momento. Soño toda la noche con eso atacandolo, a veces como Pennywise y a veces como su padre, pero siempre intentando lastimarlo.

Intentó levantarse pero la punzada en su abdomen le recordó lo ocurrido la noche anterior, por lo que se quedo inmovil en la cama esperando a que el dolor de aquel movimiento brusco se calmara. Mantuvo su mirada en el techo por unos segundos y en tan solo un parpadeo un globo rojo comenzó a flotar sobre él.

—Bastardo hijo de....
—No digas groserias o papá te reprendera.

Escuchó y cuando miro al frente Pennywise se encontraba mirandolo con una cinica sonrisa plasmada en sus labios. Sin pensarlo dos veces se acerco a este colocando una almohada en su rostro.

Su plan era asesinarlo sin que nadie supiera que había sido él, que todo pareciera un accidente del hospital, no deseaba que Evie supiese que fue él quien lo mato porque sabia que eso no se lo perdonaria. Sin William, ella queda sola, vulnerable, necesitada de afecto y él estaría alli para darselo; y ahora siendo su novio podría conseguir que la chica le perteneciera unicamente a él.

Apenas el cuerpo del joven Marshall dejo de forcejear, se retiro del lugar para regresar con Evie sin que esta lo notara. Al llegar la vio durmiendo muy tranquilamente, lo que le causo bastante ternura a decir verdad, y enseguida se recosto a su lado abrazandola por la cintura para poder disponerse a dormir con ella como si nada hubiese sucedido.

[...]

Evie abrio los ojos con bastante pesadez y sonrió casi sin querer al ver al muchacho durmiendo a su lado, quien abrio sus ojos y al verla despierta sonrió muy dulcemente.

—Buen dia—la saludó besando sonoramente su mejilla, haciendola reir.
—Buen dia—le contestó ella aun entre risas—¿Cuanto llevas despierto?
—Mmm...diez minutos más o menos—dijo haciendo una mueca—¿Dormiste bien?

—Si—contestó la castaña mientras se levantaba de la cama—De hecho muy bien ¿sabes? No tuve ni una sola pesadilla.
—Te dije que te cuidaría incluso en tus sueños.

Dijo el muchacho haciendola reír. Ella después de ir al baño, aprovechar y darse una rápida ducha, se alisto y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno con la ayuda de su novio. Si bien ella no es una experta en la cocina, sabe como preparar huevos y tocino para el desayuno, algo que desde luego aprendió de su hermano.

—No estan nada mal—comento Ethan mientras los probaba.

—Eres muy amable pero no sabes mentir—dijo la castaña riendose después.

—Asique...William es bueno en la cocina ¿y tú? ¿en que eres buena?
—En nada—respondió y él se rio—No, en realidad no lo sé. Por ahora no creo ser buena en nada en especial, quizás más adelante consiga ser buena en algo pero por ahora....soy una inútil.

Bromeo a lo ultimo haciendolo reir. 

Entre charla y charla los dos desayunaron tranquilos, Evie muy contenta por tenerlo mientras que Ethan también pero al mismo tiempo convenciendose más y más de que esa es la vida que quería vivir. Una junto a Evie, los dos solos. Para siempre.

—Espero que todo este bien y William pueda volver hoy a casa.
—¿Soy tan mal acompañante?

—No gran tonto—rio Evie—pero es mi hermano y lo extraño aunque sea un fastidio la mayor parte del tiempo. 

—Entiendo—dijo el joven sonriendole comprensivamente.
—Mejor vamos a verlo de una vez, sino me pongo sentimental.

Bromeo la joven Marshall dando una risita, para luego salir de su casa acompañada de su novio. Durante el camino se encontraron con Chris quien se ofreció a acompañarlos a ver a Will, ya que se habia enterado de su internación. Derry es un pueblo chico, las noticias corren fuerte. 

Todos estaban muy alegres porque aunque ayer William fue apuñalado, se sabia que se encontraba estable y con por lo menos un %90 de recuperarse muy pronto. Sin embargo, todo cambio cuando llegaron al hospital y el doctor se les acerco con una muy seria expresión.

—¿Que sucede?

Preguntó Evie tratando de no alterarse pero aun así percibiendo que algo no andaba bien. 

—¿Que ocurrió con mi hermano?