Celos [DRRR!!] ~ Shizaya

Capítulo 40: "Lo siento"

Narra Shizuo:

Hace un rato que ya había oscurecido.

Ya quería llegar a mi departamento para poder ir con Izaya y continuar lo que dejé inconcluso en la mañana, así que no podía evitar tener una enorme sonrisa en mi rostro mientras corría para llegar más rápido.

Pero al pasar por un callejón unos gritos pidiendo ayuda me sacaron de mis pensamientos. Dirigí mi vista hacia aquel callejón y ví una persona aterra revolcándose contra el contenedor de basura tratando de huir de algo. Pensé en ignorarlo y seguir directo a mi departamento e ir con Izaya que me estaba esperando. "Ya casi es como si fuera mi esposa" pensé y sonreí como tonto enamorado. Pero aquel hombre volvió a gritar y me detuve. Suspiré y me giré hacia aquel callejón.

¿Por qué tenía siempre que ser tan curioso e involucrarme en todo tipo de problemas? Ojalá que no fuera verdad ese refrán de que la curiosidad mató al gato. Aunque no me mataría a mí porque no soy un gato, ¿cierto? Más bien el gato es Izaya por ser tan lindo, ¿no?

-Maldición -susurré cubriendo mi boca con mi mano al notar que me había sonrojado por imaginar a Izaya con un traje de gato.

"Se vería muy adorable" pensé y volví a ponerme rojo.

Pero salí de mis pensamientos, otra vez, al oír otro gritó proveniente de aquel callejón.

"Sería mejor sólo evitarlo y ya" me dije mentalmente, pero, aún así, mis pasos me llevaron allí.

-¿Podría saber qué carajos sucede aquí? -pregunté al ver cómo un tipo le apuntaba con una pistola en la cabeza al pobre hombre aterrado junto a la basura.

-No es nada que te incumba -me respondió aquel tipo con el arma-. Vete de aquí.

Me molestó la actitud de aquel hombre. Pensé en partirle la madre y mandarlo chillando como un niño pequeño y llorón al hospital, pero aquel hombre que antes lloraba junto a la basura se posicionó detrás de mí y temblando se agarró de mis piernas.

-¡Oye, suéltame! -traté de alejarlo sin utilizar mucha fuerza para no romperle los huesos pero me desesperé cuando él sólo se aferró más.

Antes no me hubuera importado mandarlo de un golpe al hospital y luego huir de la policía, pero de seguro que ahora Izaya de molestaría conmigo si me metiera en más problemas de los que de por sí ya estoy.

-Ese sujeto me debe dinero y no me lo quiere pagar, ¿así que podrías entregármelo e irte de aquí y olvidar esto?

Suspiré y se lo lancé en cima, pero sólo con dos pasos logró esquivarlo.

-Haz lo que quieras -dije dándome la vuelta para ya poder volver con Izaya.

No era bueno que me involucrarse en todos los problemas que suceden frente a mí.

Pero la voz de aquel hombre que desde un iniciò que pareció molestó me lo impidió.

-Ey, tú eres Heiwajima Shizuo, ¿cierto? -¿y eso a él qué le importa? Aunque no era nada nuevo que todos por ahí me conocieran.

-Sí, ¿y?

-¿¡Entonces tú eres el novio de Izaya-chan!? -sus ojos se iluminaron y sentí un enorme odio y repulsión hacia él.

-¿Qué tienes con Izaya? -comencé a apretar mi puño listo para partirle su cara dependiendo de su respuesta.

-Tranquilo, no tengo nada con tu novio. Ya quisiera -comenzó a agitar sus manos frente a su rostro sin soltar su arma-. Digamos que antes él me gustaba y me confesé, pero. . . pues. . . me rechazó, y creo que poco después ya comenzó a salir contigo. Me molesté mucho con su rechazó y mira, con ésta pistola le disparé. . . -no lo dejé seguir hablando y estampé su cabeza contra el suelo.