Celos [DRRR!!] ~ Shizaya

Capítulo 29: Cada vez más Miserable

[Advertencia: posiblemente termine dañando más kokoros]

Narra Shizuo:

"¿Y si cortamos?" Eso. . . ¿qué significaba?

¿Por qué Izaya había dicho esas palabras?

¿Que fue lo que hice?

¿Por qué?

. . . ¿Por qué? . . .

¿¡Por qué!?

-Izaya. . . ¿lo dices. . . en serio?

No podía creerlo, esas palabras tenían que ser sólo una broma, ¿no? ¿¡Qué se suponía que había sido eso!?

-Je ~. ¿Acaso no puedes entenderlo? -dijo mientras esa maldita sonrisa suya asomaba en sus labios, pero ocultando su mirada tras su cabello-. Así de simple, ¿qué no puedes entender que simplemente todo ya se acabó?

"¿Eh?"

"Eso. . . no podía ser verdad".

"Izaya, dime que sólo es una broma, una simple mentira".

-Valla ~. Por tu rostro creo que aún no lo puedes creer, Shizuo -sonó la voz de Izaya, pero de un falso Izaya, de un Izaya al que no conocía.

-Pulga, ¿esto es una broma? -dije tratando de sonar indiferente, negando dentro de mi interior lo destrozado que se encontraba mi "corazón", si es que aún se encontraba latiendo.

-¿En qué otra cosa pensabas? -quien dijo eso no podía ser Izaya, moviendo sus brazos en son de burla-. ¿Te lo creiste todo desde el inicio?

Eso tenía que ser sólo una mala broma.

Ese chico no podía ser Izaya.

No pude soportarlo, no soporte oír esas palabras saliendo de sus labios. Si al menos iba a mentirme que me lo hiciera a la cara, no cada vez retrocediendo más cada que trataba de acercarme a él.

-Izaya, te lo vuelvo a preguntar -le dije al haberlo acorralado tras la pared detrás suya y mi brazos recargado en ella, ya no soportaba más ese maldito juego que hacía-. ¿Lo estás diciendo en serio? -y como supuse, se negaba a verme a la cara.

-¿Acaso crees que miento? -pero se seguía negando a verme.

-No seas tan cobarde y al menos dilo mientras me miras a la cara -tragó él saliva y apretó más sus puños.

-¿Qué quieres que te diga? Sabía que tu cerebro de bestia apenas funcionaba, pero no creí que. . . -antes de que siguiera hablando le tomé con una mano el mentón y lo obligué a verme-. ¿Tanto insistes en que te lo diga mientras me ves la cara o algo?

-Sí -sólo eso le respondí.

-Entonces lo diré -sonrió sinicamente minetras alzaba su rostro regargado sobre la pared-. ¿En serio te creiste ese juego de amantes?

-¿Fue sólo un juego? -no podía creer esas palabras, pero en lugar de volverme a desmoronar lo único que sentí fue como mi ira destructiva de siempre me recorría.

-Sí, y ya me aburrí -dijo arrancando esa tan venenosa sonrisa suya.

"Mientes".

"Antes eran mucho más divertidas esas mentiras tuyas".

-Ah ~ ¿En serio?

-¿Aún no lo puedes aceptar?

No. . . no era eso.

-Oye Izaya -dije volviendo a captar su atención.

Ya conocía bien a ese bastardo que me había robado mi corazón.