Toxic. #TopCharacter2018 #PremiosPlaneta2021

Ventotto.

Ventotto:

[Isaac]

Brant:

¿Dónde demonios estás Blaire? ¡Hoy es la maldita pelea y aún no llegas! ¡Te quiero aquí ahora! O juro que te buscaré y pateare tu trasero niñato.

La demoledora Blaire:

Tengo asuntos que arreglar Brant, pero estaré en el gimnasio antes de que te des cuenta.

No ha dejado de mandar mensajes amenazantes y todo por no haber ido al gimnasio aún. Pero debo hacer algo primero y estoy nervioso joder.

Tiró el móvil en el asiento del copiloto y observó el edificio que esta frente a mí. Apoyó mi frente en el volante del auto y me animo mentalmente para lo que pienso hacer.

¡No seas tan cobarde! Debes ser valiente y enfrentarle. Al fin de cuentas necesitas su puta ayuda para lo que tienes planeado niñato.

—Demonios, necesito un maldito cigarrillo antes de cometer esta idiotez —mascullo para mí, mientras busco la caja en el bolsillo de mis jeans.

Cuando la encuentro saco un cigarrillo y lo llevó a mis labios. Lo enciendo y doy una profunda calada. Joder, necesitaba esto.

Estoy de los putos nervios, anoche lo pensé demasiado y llegué a la conclusión  que debía pedirle ayuda a este imbécil. Pero siento que nada saldrá como lo espero, tal vez me equivoqué.

Tiró el cigarrillo y bajo del auto. Me vuelvo a alentar mentalmente y caminó a paso lento hacia el edificio. Una vez dentro del lugar me dirijo al ascensor, marcó el piso al que necesito ir.

Repaso en mi mente todo lo que pienso decirle y mis nervios incrementan. Mierda. Tampoco es que voy a ver a un desconocido, joder. El ascensor abre sus puertas y salgo para caminar hacia su oficina. Pero me detengo para hablar con su Secretaría.

—Buenos días Susan —salude con amabilidad.

—Buenos días joven Isaac —me saluda con formalidad. No puedo evitar rodar los ojos, detesto que sea tan formal conmigo.

—¿Está en su oficina? —pregunté y ella asintio—. ¿Tiene alguna reunión o algo? —consulto, estoy asegurandome de que se encuentra sólo.

—Su padre no tiene reuniones el día de hoy —responde con una sonrisa y yo asiento—. ¿Quiere que le anuncie? —me mira expectante por mi respuesta.

Niego con la cabeza —No es necesario, no necesito ser anunciado Susan. Igual gracias —le agradezco y me alejo caminando a su oficina.

Me quedó un momento parado frente a esta y me cuestionó si estoy haciendo lo correcto. Si estoy haciendo bien en venir y pedir su ayuda. Trago con un poco de dificultad y abro la puerta. Lo veo sentado en su escritorio con un montón de papeles alrededor, pero en cuanto se percata de mi presencia deja todo a un lado. Su rostro refleja sorpresa y lo entiendo. No hemos hablado desde aquella noche donde discutimos y me echó se la casa.

Cierro la puerta y me acerco a su escritorio —Necesito hablar contigo —trató de que mi tono de voz se escuché seguro, pero terminó fallando en el intento.