-Estamos locos... -dice Minho simple.

Christopher comienza a alejar a Minho de apoco y este frunce el ceño sintiendo confusión y vacío de repente, pero se relaja tan pronto el mayor se gira y se acerca para comenzar a acariciar su rostro. Lo miró a los ojos y colocó sus manos sobre los brazos del mayor. Chris no dejaba de dar tiernas caricias en su rostro. Actuaban por inercia y no sabían el porqué de sus propias acciones, pero les agradaba ese contacto. Era de las cosas más bonitas que ambos han experimentado.

-Quiero besarte. Deseo besarte de nuevo, Minho. -le dice con honestidad mientras se acerca.

Minho cierra sus ojos y comienza a respirar pausado. Tenía miedo. ¿Y si con el beso tenían otra visión? No quería experimentar algo tan horrible, pero por otro lado deseaba sentir los labios de Chris sobre los suyos de nuevo. Los extrañaba...

-Tengo miedo... -le dice sincero cuando siente la respiración del mayor cerca y Chris lo entiende. -Pero deseo besarte. -abre sus ojos unos segundos y mira directo a los del mayor.

Minho vuelve a cerrar sus ojos cuando Chris se acerca aún más, si es que eso era posible, pero sin tocar sus labios aún. El mayor rozó sus labios con los del menor y cerró sus ojos cuando por fin hicieron contacto directo. Parecían dos expertos en ese beso aún cuando era el segundo de ambos. Eso era una de las cosas más raras. Ninguno de los dos había besado a alguien hasta la noche anterior, pero compartiendo ese beso solo se sentía correcto. Era un beso de extrañamiento. Eran como dos enamorados que no se hubieran visto en mucho tiempo y necesitaban estar cerca para sentirse bien.

El beso continuó su curso tierno hasta que se separaron por falta de aire casi un minuto después. Cuando retomaron el beso este comenzó a ser un poco más agresivo. Minho se colocó sobre Chris y lo abrazó con sus piernas por la cadera a la vez que el mayor pasaba sus manos sobre sus muslos y cintura buscando sentirlo al máximo. Se separaron de nuevo, pero esta vez Chris comenzó a dejar pequeños besos por el cuello de Minho. La camisa de Minho estorbaba un poco su trabajo, pero por suerte esta era de botones así comenzó a quitar los primeros para tener más espacio.

Minho soltaba pequeños suspiros y se aferraba fuerte a Chris con sus piernas. Sus manos estaban sobre la cabeza del mayor dando pequeñas caricias a su cabello y se dejaba hacer. Se sentía bien. Se sentía querido y le gustaba. Era una sensación única. En cierto momento soltó un pequeño gemido. Su cuello siempre había sido sensible y Chris había comenzó a succionar en una zona, que de seguro se tornaría rojiza en unos minutos más. La camisa de Minho estaba ya un poco más abajo de sus hombros y habían comenzado a besarse de nuevo en los labios cuando escuchar el ruido de una bolsa caer. Ambos asustados se giraron y vieron a Woojin abriendo y cerrando la boca como pescado mientras los veía señalando un poco con su mano izquierda.

-Yo ehm... iré a tu cuarto. -dice al final y se va aún sin quitar su pose.

Minho avergonzado se separa para quedar sentado al lado de Chris y comienza a abrocharse la camisa de nuevo. El mayor carrapea un poco y comienza a arreglarse el cabello luciendo igual que Minho. Ambos estaban rojos y no sabían cómo mirarse. Cuando ya estaba presentables se giraron a la vez para mirarse y al contrario de lo que creían que pasaría, más incomodidad, se sonrieron.

-Creo que ya me iré. ¿Nos veremos luego?

-Por supuesto. Te acompaño. -le sonríe y ambos se levantan para ir a la puerta del departamento.

Minho se giró a verlo una vez estaba fuera y en un rápido movimiento le dejó un pequeño beso en los labios. Chris sonrió y lo tomó por la cintura para abrazarlo y dejarle otro beso. El menor sonrió igual y ambos se inclinaron de nuevo para un tercer beso. Se separaron, aunque no quisieran, y Minho comenzó a alejarse hacia el ascensor sin dejar de mirar al mayor. Apretó el botón y esperó a que llegara el ascensor. No dejaba de mirar al mayor y cuando ya el elevador hubo llegado levantó su mano en forma de despedida para proceder a irse. Cuando Chris no lo vio más cerró la puerta y entró a su departamento. Vio la bolsa que había dejado caer Woojin y la tomó para entonces caminar a su habitación.

EncontrarWhere stories live. Discover now