Ternura -Kaneki y tú-

LXI -EXTRA(OVA) 1- Vida de Aiko

Narra Aiko

Corría con mi madre por las alcantarillas del distrito 9 rápidamente, no entendía la razón, eran las 12:00am y mi madre me había levantado con urgencia para luego jalarme para que corra al alapar con ella. Corríamos con fuerza, ella parecía huir de algo, yo apenas tengo 4 años y no estoy informado de nada de lo que esta pasándo.

- ¡mamá! ¿Por que corremos?- le pregunte agitado, ya me estaba cansando.

- ¡solo corre Aiko!- decía la mujer de cabellos castaños y ojos miel la cual era mi madre.

- ¡me estoy cansando de correr tanto!- grite, ella miro hacia atrás para luego suspirar aliviada, se detuvo para luego agacharse a mi altura.

- Aiko- dijo ella agitada de tanto correr. - todo esta bien- me dijo con una amplia sonrisa, yo me quede mirándola, ella seguía sonriéndome y de momento veo como su rostro calmado cambia a uno adolorido junto a unos ojos muy abiertos, yo abrí los ojos grandemente y me separe de ella para ver un bikaku traspasado por su abdomen.

- ¿Creíste que huirías de nosotros fácilmente?- río un ghoul y detrás de este aparecieron otros dos. Mi madre se retorcía del dolor en el suelo, la herida era muy profunda por lo que no regeneraba con rapidez.

- ¡MAMÁ!- grite con lágrimas en mis ojos.

- por no pagarnos por la carne que te proporcionamos, serán asesinados- yo abrí mis ojos grandemente, estaba inmóvil, confundido, melancólico.

- ¡mamá, levántate, vamos!- dije aún inmóvil, inicie a temblar.

- no hay tiempo para mi, mi niño, huye, huye y no mires atrás, la que debe pagar por esto soy yo y no tu- me dijo mi madre con una sonrisa, una sonrisa que tenía gotas de sangre saliendo de ella.

- ¡no te dejare!- grite con fuerza.

- ¡VETE AIKO!- me grito furiosa, sus ojos se habían transformado en kakugan. Yo dude un instante pero su rostro lloroso me hizo reaccionar y obedecerla. - por favor- me dijo con la poca fuerza que tenía, yo asentí aterrado y inicie a correr lejos, mi madre intento detenerlos con la poca fuerza que tenía para que no pudieran alcanzarme. - ¡AISHITERU AIKO!- me grito, luego escuche un grito doloroso, lágrimas salieron por mis ojos al escuchar esas palabras, pero, no mire atrás justo como ella me lo ordeno.

Ese día... Ese día fue la última vez que tuve la calidez de un hogar, la última vez que dormí en una cálida cama de sábanas limpias.

{....}

- ¡MÁTALO! ¡QUE LO MATES!- me grito un ghoul, el cual me había "adoptado" pero en verdad me usaba para que yo cazara su comida, tenía 8 años, tuve que aprender a usar mi Kagune desde que tenia 4 años ya que si no cazaba comida para el, me golpearía.

{....}

Cuando tenia 10 años me canse de ese ghoul y lo asesine, me sentía tan sucio, yo era un ghoul pacifista, que no había matado ni una simple mosca... hasta que mi madre murió y me encontré con ese ghoul.

Ese ghoul tan inocente que se veía pero resulto ser un maldito bastardo, no aguanté, tenía que matarlo. Esta vida... Es cruel...

{....}

Estaba en un edificio abandonado, al cual podría llamar "mi hogar" vivo de edificio en edificio abandonado desde que asesine a ese maldito bastardo cuando tenía 10 años, ahora tengo 19 y me encontraba comiendo de un cuerpo que había casado en "mi hogar" cuando aparece alguien frente a mi, yo alzo la mirada amenazante, mis ojos estaban en kakugan, al ver quien se encontraba frente a mi era otro ghoul inicie a comer más rápido para que no cogiera mi comida. Mientras comía el solo se quedo ahí observándome, cuando termine me levanté mirándolo frívolo. Este solo inicio a reír.