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Narración: Ken Kaneki

Habían pasado varías horas y aún seguía sentado en el sofa viendo televisor ya que _______ se había dormido en mis piernas. Algunas veces me sonrojaba de los nervios por el simple hecho de que ella volteara y su rostro cayera en un lado no muy apropiado. Ya eran las 4:30P.M. y sí, quiero llevarla a salir a donde tengo planeado debo levantarla.

—Oye _____— la llame, moviendo un poco su hombro por lo que ella se enpezo a mover. No, no, no; me sonroje y puse las manos para que no tuviera espacio a moverse y se quedara igual, lo cual logre, causando que suspire del alivio. —______, despierta— ante mi llamado ella sólo gruño y inició a abrir sus ojos, su rostro sonrojado y sus ojos brillando de una forma adorable.

—¿Qué ocurre Kaneki?— preguntó mirandome a los ojos.

—_____, em... yo, bueno digo, pronto seran las 5:00 y debes prepararte— respondí sonriendo nerviosamente.

—Siempre andas nervioso y sonrojado... Kaneki, eso es muy tierno— dijo sonriendo y seguido se sento. Yo solo me sonroje ante su comentario y ella se quedo ahí mirando a no se donde mientras bostezaba. Al parecer no había procesado lo que le había dicho ya que después de unos segundos se sobresalto. —¿¡PRONTO SERAN LAS 5:00!? ¡¿Por qué no me lo dijiste antes Kaneki?!— preguntó alterada levantándose del sofá y corriendo hacia el baño.

Yo solo reí, y a lo que ella se bañaba yo sacaba un atuendo mio del closet para luego salir y ponerlo en la sala. Cuando iba caminando hacía la sala ______ salió del baño ajorada hacia mi alcoba con una toalla enrollada en su cuerpo. Yo me sonroje y volteé rápidamente la mirada, para luego seguir mi camino hacia sala, después de poner el atuendo en el sofá fui a ducharme. Salí ya con los bóxers puestos a vestirme en la sala con un atuendo que consiste de pantalón negro, camisa Blanca de botones mangalarga y una chaqueta negra.

Estaba esperando a _____, ya pronto seran las 5:40P.M y aún no esta lista ¿por qué será? Me encamine a mi alcoba y cuando entre esta estaba hecha un desastre; maquillaje tirado en un lado, zapatos tirados por otro y hasta habían bragas y sujetadores en el suelo, yo me sonroje al ver lo último mencionado. Mire a _____ y esta estaba de espaldas a mí mirándose en el espejo, tenía puesto el vestido que le regale, más unas medias semi-trasparentes color negras que le cubrían todas las piernas y las cicatrices no se le notaban, más tenía unas botitas bajas en forma de taco ancho. Me quede contemplandola, estaba hermosa. Ella termino de peinar su cabello y volteo, al voltear vi lo tanto que se había maquillado ya que la cicatriz de su rostro ni se notaba mucho, aún así se veía hermosa. Me sonroje al ver que ella se dio cuenta que estaba mirándola.

—Estas hermosa...— dije sonrojado, interrumpiendo el silencio presente.

—Gracias Kaneki, tu igual estás hermoso— dijo sonriente.

—Gracias— sonreí.

—¿Por qué estamos vestidos así? ¿Para dónde vamos?— preguntó ella sonrojandose.

—Eso lo sabrás cuando lleguemos— respondí sonriendo, causándole más intriga. —Ven, vamos— dije y seguido ambos nos encaminamos fuera de la casa, yo cerré con llave y después camine junto a ella.

Ella solo caminaba y escuchaba música, mientras que yo leía un libro; nos sentamos en la parada del taxi y este a los minutos llegó. El camino estaba en silencio, ______ miraba por la ventana al parecer intentando adivinar a donde íbamos y yo solo seguía leyendo, el silencio era incómodo pero no tenía nada que decir, después de un rato llegamos.

—Es aquí— dije parando al taxista. —Gracias— agradecí pagándole, él solo me respondió con un gesto.

—Wow, esto se ve elegante— dijo _____, mirando la entrada del gran restaurante.

Ternura -Kaneki y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora