XXVIII: INEVITABLE FINAL

444 33 6
                                    


Viajamos, juntas por obligación, ella muy borde, muy distanciada de mí. El trabajo más difícil: fingir ante el resto que no pasaba nada, que todo estaba bien. Lo más sencillo: el silencio de las dos. ¿Yo podía mejorar algo? No, todo dependía de ella. 

''Te encariñas muy pronto.''- me decía hace mucho, de las primeras veces que salíamos, cuando yo estaba perdidamente enamorada de ella tal como ahora mismo. - ''No es bueno para ti...''

Ella sentada a mi lado durante el vuelo y yo durmiendo a espaldas suyas. Debo confesar que durante el viaje le abrazaba más que por una costumbre porque sentía la necesidad de hacerlo. Nadie sabe de la tención que hemos vivido en casa, sin discusiones, sin palabras, simplemente ignorándonos o, a ver, mejor dicho: Ella pasando de mí todo el tiempo. 

''Melo eres tonta...'' sí, mucho, pero le amo y estoy haciendo todo lo posible, todo en serio, por conseguir su amor tal cual como siempre fue. Le echo de menos incluso teniéndole al lado mío. 

- Estoy muerta. - Me decía al llegar a la habitación de nuestro hotel en Lima. - No siento ni las piernas.

- Y yo... - le respondo, como para mantener la tranquilidad. - ¿Te quieres pedir algo?

- No, no... me voy a dormir aquí mismo. - 

- Oye... te quiero dar algo. - Le digo acercándome a ella y sentándome a su lado. Tengo en mi mano los boletos de viaje al Cuzco, para visitar al Machu Picchu como ella siempre quiso. Se los doy en la mano sin que se lo crea. - ¿Qué te parece?

- Ostias... estás de coña, Melo. - Me dice riéndose nerviosa. Se para y sigue riendo, me mira incrédula, al menos ahí estaba de nuevo ese brillo de sus ojos, la ilusión nuestra. - ¿Pero cuándo? 

- Pues luego del show, antes de Argentina. - Le contesto aparentando tranquilidad, aunque por dentro estoy igual de emocionada que ella. 

Y ahí estaba yo, arriesgando tanto por ella, coriendo el peligro de perder el vuelo a argentina y tantos líos más pero que solo una locura de amor podría respaldar. Una de tantas locuras de amor que estaba dispuesta hacer solo por ella. Si me lo pide, dejaba todo en ese mismo momento y empezaba una vida nueva ahí mismo, juntas. 

Después del show, la noche juntas fue la menos tensa en muchas semanas. Volvimos, al menos, a hablar y reír de épocas que vivimos, experiencias y tantas cosas que no pueden echarse al olvido de ninguna forma. Hemos viajado incluso al mismo ártico ¿cómo fue que empezamos a alejarnos? ''Correción Melo, es ella la que e está alejando de ti'' ¡¡Qué te calles, Melo!!

Pero ni si quiera la paz del mismo Cuzco pudo ocultar más su molestia, su enfado, su decepción: Le estoy hartando, día a día, solo quiero apartarse de mí, irse de mí. Y me vuelvo a preguntar: ¿Será que hay alguien más? ¿Será que solo me utilizó y quiere acabar con esto? ¿Será que puedo al menos reparar el daño? 

- Te quiero. - Le digo mientras paso mis dedos por uno de sus brazos. Las dos en la misma cama, dentro de la misma oscura habitación. Solas y como unas completas extrañas. - Te echo de menos

Ella no me responde nada, finge dormir mientras me da la espalda a mí y a todas mis ilusiones. Yo sigo jugando con su piel, me acerco para darle calor, un poco de calor entre tanto frío. Me pongo a pensar hace cuánto fue que nos dimos un último beso y ya ni lo recuerdo...

- ¿Por qué ha cambiado todo? - Le pregunto al oído. Yo empiezo a llorar pero trato de disimularlo. - No quiero perderte. 

- Melo... - me responde, gira un poco el rostro para mirarme y siento por fin que podemos hablar de lo que no queríamos hablar. - No es momento... 

Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFICWhere stories live. Discover now