PARTE XX: PUNTA CANA 1 ( ͡° ͜ʖ ͡°)

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Al final solucionamos los problemas, bueno, yo solucioné los problemas porque... ¿Era yo quien debía solucionarlos verdad? Pues eso. Todos los pensamientos que tenía, el miedo de que se pudiera acabar todo, las inseguridades y tal, los iba dejando atrás. Trataba de no pensar, de disfrutar más, quizá si estaba jugando conmigo al menos podía sacar el lado bueno ¿no? Yo también podía jugar... aunque en el fondo estaba perdida por ella.

- ¿Ya tienes las maletas listas? - Me preguntó un domingo por la tarde, justo un día antes de viajar a Punta Cana. 

- Sí ¿Tú ya?

- Sí, al final nos tendremos que ver en el aeropuerto. - Me dijo. Ambas estábamos en casa, en la cama, mirando al techo. Cansadas, pero por lo menos ya había desaparecido la tensión luego de la última pelea.

- Ya, es verdad. Bueno pero igual yo iré con Mario y Julen. - Le contesté.

- Vale... ¿Y ahora qué hacemos? - Me preguntó, girándose hacia mí.

- No sé. ¿Pedimos algo para comer? 

- Oye, al final todo el mundo va a estar grabándolo todo allá. - Me dijo sonriendo.

- Pues sí, habrá que tener mucho cuidado. - Le respondí. - Tendremos que querernos a escondidas.

Qué feliz me hacía verle reír, en serio, no podía hacerme más feliz. Eso de solo tenerla al lado, riendo,  era mejor que cualquier beso, joder, qué mal me tenía.

Al día siguiente nos esperaba un largo viaje, juntas. Casi un día entero en el avión, hasta que por fin llegamos a Punta Cana. Estábamos cansadísimas y solo queríamos dormir, felizmente conseguimos una habitación para las dos. Con todo eso del viaje, al llegar nos dormimos profundamente y casi al instante. 

La mañana siguiente me desperté antes que ella, revisé un poco la habitación (teníamos buenas vistas hacia el mar) y trataba de adecuarme mejor al nuevo horario. Luego me acerqué hasta donde estaba María, sin despertarla. Estuve mirándola dormir por un rato.

- Que te despiertes ya, coño... - Le dije riendo.

- Joder, déjame... - Me respondió entre quejidos. - Qué pesada... 

- Venga, amor, mira qué bonito está todo. - Le dije acariciando su mejilla, muy cerca a ella. - Voy a ducharme ¿vale?

El desayuno fue inmenso, todos juntos entre cámaras, fotos,  snaps y tal. Joder, yo me ponía nerviosa, muy a la defensiva. María por momentos era muy cariñosa conmigo delante de todos y yo solo atinaba a evadirla un poco por miedo a que alguien nos grabara sin querer. Es que, a ver, eran nuestros amigos pero no podíamos decirles: ''Vale, graben, pero no nos graben a nosotras eh.'' No era tan sencillo pero a María, que no dejaba de sorprenderme, parecía no importarle. Lo raro era que esta vez, no sé porqué, la que quería ocultarlo de cualquier modo, era yo.

- Joder, esto es hermoso. - Me dijo ella, parada en el pequeño balcón de nuestra habitación. Habíamos pasado todo el día yendo a la playa, caminando, de excursión y cosas así. 

- Sí, la verdad es que sí. - Le respondí yo mientras editaba el vlog. - ¿No quieres dormir?

- No sé, es que, venir a Punta Cana a dormir... no cuela. - Me dijo sonriendo mientras se acercaba hasta mí muy despacio. Recuerdo que llevaba unos shorts blancos muy bonitos, eh. Yo estaba en la cama, con la mac encima, pero mirándola de reojo de vez en vez. 

- Vale, podemos hacer otras cosas. - Le dije yo, también sonriendo. Hice la mac a un lado y esperé se acercara más a mí. - ¿Si sabes que al lado están amigos tuyos no?

- Ja... qué maneras más extrañas tienes de arruinar los momentos. - Me dijo riendo.

Ella se puso sobre mí, me empezó a besar, mordía mis labios y ella no solía hacer eso (antes del viaje a Punta Cana, claro) yo aproveché en llevar mis manos hasta su cintura. Trataba de ir muy despacio pero sentía que era difícil de controlarlo. Cada vez que hacíamos eso yo perdía la noción de todo, solo existía ella para mí. Absolutamente nada más. 

María se iba quitando la ropa para mí, yo me quedaba quieta, esperando me pidiera hacer algo. Era como ponerla en un altar, solo que en ese momento ella era quien me daba satisfacción. Luego me quitó la camiseta, las gafas y empezó a besar mi cuello. Aún estaba sobre mí, esperando algún movimiento mío seguramente... 

Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFICWhere stories live. Discover now