PARTE XIII: TIEMPO

13.1K 174 15
                                    

La gente que me seguía a mí y a ella, pero sobretodo a mí, ya empezaba a sospechar que algo pasaba entre nosotras. Nuestros amigos muy cercanos, también de youtube, ya sabían que éramos novias pero para el resto del mundo (en especial su familia y amigos) notaban que algo raro sucedía.

María empezaba a preocuparse y eso me preocupaba a mí también, por supuesto. La gente nos preguntaba en los comentarios de los vídeos si éramos novias, algunos nos pedían que lo digamos de una vez, otros le odiaban un poco, pero casi todos nos pedían que aceptemos nuestra relación. ¡Era lo que yo más quería, joder! Pero no se podía, no era tan sencillo, ya que todo solo dependía de ella. 

- Ya han notado que llevamos el mismo collar. - Le dije una tarde en casa mientras esperábamos a Juanma.

- Sí, ya lo sé... - Me respondió con total tranquilidad.

- Y que nos vamos juntas pa' todos lados. - Le insistí.

- Ya... que ya lo sé.

- ¿Igual quieres grabar el vídeo? 

- ¡Que sí! ¿Qué pasa? ¿Le tengo que pedir permiso a alguien? - Me dijo con tono de niña engreída.

De hecho ya había pasado el mes que ella me pidió de ''espacio'' para por fin gritar a los cuatro vientos que estábamos saliendo, como me prometió, pero nunca lo cumplió y a mí solo me quedaba hacer lo que pedía. No me quería arriesgar, me moría de a poquitos por ella. No quería que acabara y estaba dispuesta a seguir ocultándolo hasta el final de los días si me lo pedía. Aunque en realidad me hartaba vivir así.

A mí me deprimía tener que ignorar a diario las preguntas de si estábamos saliendo o no, ignorar los mensajes que nos pedían decirlo, o que la gente que me seguía pensara que les ocultaba a posta o para hacerles sufrir pero no, nada sucedía como yo quería. María al principio solo empezó a jugar con el tema y la intriga porque le iba muy bien jugar así, pero a mí ya me estaba afectando lo suficiente como para continuar. 

- Ya ha pasado un mes. - Le dije mientras cenábamos en casa. - ¡Un mes! Al final terminaremos viviendo escondidas por siempre...

- Melo, joder... No empieces con lo mismo. 

- ¡Que sí! Joder, María ¿Hasta donde quieres llegar? ¿Eh? 

- ¿Qué?

- Es que ya no puedo con esto, me cuesta mucho.

- Pero a ver ¿Qué más da si lo hacemos ''público'' o no? Nosotras podemos ser felices así... lo hemos sido durante este tiempo ¿No?

- Ya pero... joder, ni si quiera sé qué decirte.

- ¿Quieres hacer un vídeo sobre esto? - Me preguntó enfadada. Tomó sus cosas y se fue, dejándome ahí, sola, con la cena.

Qué ridículo. Lo que menos se me pasaba por la cabeza era exponer nuestra relación de esa forma... ¿Un vídeo? ¿Será tonta? Ya lo he hecho antes, vale, pero me fue muy mal y tengo aprendida la lección. Lo que quería era que ella dejara de fingir, de ocultar todo tan descaradamente. Tantos tíos que le rodeaban ¡En toda mi cara! Y ella siguiéndoles el juego. Era todo muy enfermo y estúpido. Repito, que el papel de víctima lo sabía usar muy bien a su favor porque yo era la que lo daba todo por seguir con esa aventura, por seguir con su locura, sus besos y la forma en que me quería. 

- Perdona. - Le escribí por whatsapp, pero ella pasaba de mí y solo me dejaba en visto todo el rato - Perdón por ser tan pesada con lo mismo.Te quiero... te quiero más que a nada. No te quiero perder.

- Hablamos mañana. - Fue lo único que me contestó.

Al día siguiente intenté stalkearla un rato y ya ves, lo único que abundaba eran los tíos:Tíos, tíos, tíos. ¿Como que no me iba a cabrear? Y yo seguía insistiendo en pedir perdón, perdiendo lo poco de dignidad que me quedaba.

- ¿Vas hablar? - Le pregunté otra vez por whatsapp, pero  solo me ignoraba.

Fue una noche fría sin ella. Estaba tumbada en el sofá, congelándome un poco como un pingüino, mientras la stalkeaba en todas sus redes: Miraba sus vídeos, sus fotos y no había forma de calmarme. Ella me gustaba mucho y estaba convirtiendo una sola noche en una eternidad. Yo ya estaba muy acostumbrada a su calor y no sabía qué más hacer, si al final mi dignidad la tenía por los suelos. Le insistía un rato por whatsapp y cuando me aburría intentaba llamar a su móvil, pero me evitaba completamente.

A la mañana siguiente, cerca de Navidad por cierto, fui al mismo café donde siempre nos veíamos y trabajábamos juntas, pero claro, ella no estaba ahí como normalmente solía ser. Terminé sintiéndome una mierda, sobretodo porque no suelo caer tan bajo por alguien y por ella ya había perdido toda mi autoestima. Menos mal que no todos sabían lo que pasaba.

- Melo. - Me escribió por whatsapp. 

- Hola... - Le contesté, ocultando un poquito mi entusiasmo. - ¿Estás bien?

- Sí... bueno, no.

- ¿Eh? María, perdón si te traté mal...

- No me trataste mal.

- Bueno, entonces deja ya tu orgullo y ven aquí.

- No puedo.

- ¿Por qué?

- Estoy aquí con Aleks. - Me dijo y yo para eso ya tenía el móvil escondido bajo tierra. Después de leer eso, lo último que quería era hablar con ella. ¿Tanto tuvo que pasar para darme cuenta? ¿Será que lo que dijo Abi era verdad? Me sentía la tonta del pueblo y quería asesinar a alguien ¿Alguien que se llame Aleks? Tal vez, es que tan oportuno el tío... Apagué el móvil y regresé a casa. Me dediqué al trabajo, a jugar en la play, ver pelis, series y cosas así con tal de no pensar en ella. Menudo lío en el que me metía. 

Después de eso pasaron varios días así, tener que fingir que mi vida era igual para los vlogs y que nada me pasaba, cuando en realidad estaba harta de todo. De ella rodeada por tíos tontos y sin darme el lugar que creo me merecía mientras que yo, pues yo estaba perdida, echando de menos todo lo que me decía, la forma en que jugaba con mis manos o la forma en que me miraba. Yo estaba muy perdida por ella pero ya no sabía ni lo que quería.

- Me voy de viaje ya. No te preocupes por mí ¿Vale? Creo que lo mejor es darnos un tiempo, tal vez al final notemos que esto no nos iba a llevar a ningún lado y mejor regresamos a nuestras antiguas vidas: Tú siendo tú y yo siendo yo. Sin tener que ocultarle nada a nadie ¿Vale? Bueno, pues eso, no te molestes en contestarme, no es necesario. No te enfades conmigo y no pienses nada malo, déjalo ya así, ya no tiene mucho sentido. Yo prometo no enfadarme si decides continuar tu vida con quien quieras y como quieras, yo estaré bien ¿Vale? Espero que tú también y que tengas una feliz navidad.- 

Fue lo que le escribí por whatsapp antes de viajar a encontrarme con mi familia. No estaba segura ni del veinte por ciento de lo que había escrito y de hecho tenía un nudo en la garganta al enviar el mensaje, pero me prometí por unos días no saber más de ella. Digamos que tuve mucha fuerza de voluntad para pasar de toda su existencia. Tal vez no quería saber de ella nunca más...

Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFICحيث تعيش القصص. اكتشف الآن