María no decía nada, me miraba, se enfadaba más, miraba por la ventana porque me imagino esperaba que yo dijera algo, y no pasaba nada más en esa casa. Me moría de miedo porque pocas veces tengo que lidiar con situaciones así ¿sabes?
- Bueno vale, si quieres... vale, si quieres tómate tu tiempo - Le dije resignada. Ella me miró, no enfadada, si no con esa mirada que me hacía sentir peor. - Por favor, te lo pido...
- ¿Por qué tuviste que llamarle? - Me preguntó con un tono de decepción total. - Por qué lo hiciste, joder...
- No sé. No sé porqué... pero solo hablamos, eso sí. - Le contesté, acercándome a su lado. Ella estaba sentada en el sofá, ahora con la mirada abajo. - No sé cuántas veces debo decirte que no ha pasado nada más...
- ¿Por qué le llamaste? - Insistía.
- Que no lo sé...
- Melo, deja eso para luego... le llamaste por alguna razón. - Me decía alzando la voz - ¡Tú le has llamado! ¡TÚ!
- ¡Porque estaba aburrida! ¿Vale? Porque no estabas, porque se me ocurrió... porque quería saber como estaba. - Le contesté y otra vez el silencio nos invadía. - Ya no quiero hablar de eso...
- ¿Os vistéis? - Preguntó
- ¡No! ¡Claro que no! No le veo desde... aquella vez con Juanma. - Le respondí, pero ella seguía incrédula. - En serio, no.
- Estabas aburrida... ja. - Me dijo mientras caminaba hacia la habitación. - Te juro que es la cosa más hijodeputa que has hecho, Melo.
- Ya... - Le contesté yo siguiéndola por la habitación. Yo pensaba que en ese momento me diría algo como ''Bueno, vale, olvidemos todo'' pero la actitud que tomaba a partir de ese momento me sorprendió mucho.
- No sé, cómo puedes decir todo eso y esperar que todo vuelva a estar como antes. -
- Pe-pero te he dicho que no ha pasado nada... - Continuaba implorándole - María por favor, ha sido algo muy estúpido, vale, pero que solo hemos hablado...
Ella pasaba de mí. Me ignoraba mientras se arreglaba frente al espejo y a esas alturas yo estaba empezando a creer que sí, que no había vuelta atrás. Mi cara lo decía todo, estaba completamente descuadrada y ella, al contrario, se veía tan indiferente al momento. Como si le diera igual verme ahí, implorándole perdón, joder... Me estaba empezando a sentir realmente mal, como si unas ganas de llorar me hubieran empezado a invadir repentinamente.
- Si quieres puedo llamarle y aclarar todo de una vez - Le decía. - Pero por favor, no pienses mal de mí.
- Melo, no tengo ganas de esto, en serio... - Me dijo al acercarse a mí. Yo para ese momento tenía todo el llanto en la garganta queriendo salir, pero me calmaba porque lo último que quería era que me viera así. - Vete.
- Estás siendo injusta. - Le contesté enfadada, porque era la única forma de contrastar todo el llanto que tenía por dentro. - Me parece que en realidad esto es lo que quieres... una excusa perfecta para acabar con todo.
¡Uhh! Y ahí estaba yo haciendo lo que ella hace en momentos de crisis: Dar un giro de 360 grados y cambiar absolutamente de personaje. Del papel de culpable al de víctima en menos de tres segundos.
- ¿Qué? - Me contestó indignada. - ¿Qué dices?
- Vale, como quieras... - Le decía mientras caminaba hacia la puerta, fingiendo mi partida. - Si quieres que esto se termine, pues ya está.
- ¿Crees que no me doy cuenta ? - Me preguntó. - Que ahora te pones en plan de víctima... Joder, macho...
Yo regresé sobre mis pasos y le abracé fuertemente. Podía sentir sus latidos invadir ese pequeño silencio. Ella ya no se apartaba de mí y contra todo pronóstico pude oírle reír.
- Perdóname, por favor. - Le dije casi llorando. - No quiero dejarlo... no quiero que esto acabe. Te juro que no he querido a nadie como te quiero a ti, no hay otra persona en el mundo que sepa quererme como lo haces tú. Perdón.
- Joder... es que no sé porqué tienes que hacer las cosas difíciles.
- ¡Porque soy tonta! - Le decía. Yo le miraba a los ojos, pegaba nuestras narices como se hace en un beso esquimal, cogía su rostro con mis manos esperando que me diera alguna señal para hacer eso que quería volver a hacer. - Voy a destruir el móvil cuando me lo pidas.
- Te he echado de menos. - Me contestó y ¡zas! después de unos días podía darle un beso de nuevo. - Pero voy a tardar en poder olvidar esa gilipollez.
- Empieza ahora... - Le respondí. - O tómate tu tiempo, pero olvidemos eso porfa...
YOU ARE READING
Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFIC
FanfictionCuando las cosas más inesperadas se vuelven en una hermosa tortura o cuando se dio cuenta que sin querer esa chica hetero se había fijado en ella. La pregunta es ¿Será que en algún momento las cosas podrán ser normales? Fanfic de Melo y María Cadep...