Numero Desconocido - Joerick

● Capítulo 29 ●

Narrador omnisciente

|| FLASHBACK ||

Erick apago su celular, sin dejar de observar a su acosador, quien no se movía de su lugar, quizá si él fuera quien entrara primero, el otro se animaría, se levantó, casi con los pies temblorosos.

- ¿A dónde vas? – dijo David tomándolo del brazo.

- Iré al baño, regreso en unos segundos. – trato de sonreír y entonces se encamino hasta los cuartos.

Al entrar a los baños, recargó sus manos sobre el lavabo que se encontraba bajo los espejos.

Se miró en el espejo y si, se encontraba hecho una mierda, el alcohol no le favorecía para nada a su aspecto.

Escucho como alguien se acercaba a los baños, entonces arreglo rápidamente su cabello y se recargo sobre la pared con sus brazos cruzados.

- Creí que no vendrías. – dijo mirando seductor al chico de gafas y gorra.

- Me gustaste mucho desde que entre al bar. – dijo mordiéndose un labio.

Se fue acercando lentamente al menor, no fue directo a sus labios, si no a su cuello, el cuello que volvía loco a Joel.

- Mierda, tu a lo que vas. – gimió Erick.

- Cállate y disfrútalo Erick. – dijo aprovechando que sus labios no succionaban la piel del menor.

- Me tienes en desventaja. – separo la cabeza de Joel de su cuello y lo miro. – No sé cómo tú te llamas. – remarco su acento cubano.

- Me llamo Jo... - mordió su labio, Erick abrió los ojos como dos grandes platos, casi lo hecha a perder, se veía duda en su mirada, su cuerpo se comenzó a tensar. – Jonathan, me llamo Jonathan. – mintió.

- Muy lindo Nombre Jo Jonathan. – contesto burlón.

- Mejor cállate y bésame. – dijo recargando bruscamente a Erick contra la pared, el menor sintió la erección de su acosador, quería devorarla.

- Vamos a mi departamento. – gimió el menor.

- ¿Qué? – detuvo los besos.

- Vamos a mi departamento Jonathan, será más privado. – se recargo sobre el pecho de Jonathan (Joel), estaba mareado por el alcohol, y ese pre faje lo había agitado más.

- No sabes lo que me estas pidiendo, voy a destrozarte Erick. – jadeó Joel.

- Eso es lo que quiero. – se levantó y coloco sus manos sobre las gafas.

_ ¡Hey! – dio pasos hacia atrás. – No, ser el chico misterioso es mejor. – pensó que su mundo se terminaría en ese momento.

- Que delicado. – suspiro. – vámonos. – dijo para finalizar la platica

Ambos salieron por una puerta trasera, una por donde salían solo los empleados.

El departamento de Erick se encontraba a diez minutos del bar.

Durante la caminata Joel mando un mensaje a Diego, suplicándole por suplirlo esta noche, su amigo acepto y entonces apago el celular. Erick hizo lo mismo con su amigo, ya que lo había olvidado por completo.

Llegaron al departamento el cual se encontraba en el quinto piso. Ya no aguantaban las ganas por volver a tocar sus cuerpos, en cuanto Erick abrió la puerta, se lanzó sobre el cuerpo de Joel, enredando sus piernas en la cintura del mayor, Joel cerró la puerta de una patada.

- No veo nada. – susurro Erick, quien aún no encendía la luz.

- Déjala apagada. – gimió Joel.

Erick dio unos pasos antes de tropezar con algo, cayendo al suelo.

- Mierda me golpee en la cara. – comento Erick en un ligero grito de dolor.

- Lo siento. – se pudo escuchar la risa de Joel. lo ayudo a ponerse de pie, tomo la mejilla del menor y este soltó un gemido de dolor al llegar a la parte golpeada. – Vivirás.

- Entonces sigamos en el cuarto. – Erick más tranquilo, tomo a Joel de la mano y lo guio hasta al cuarto.

- Quiero hacerte mío de muchas maneras. – dijo Joel enredando sus brazos en el torso del ojiverde, haciendo un magnifico abrazo.

- Quiero ser tuyo de muchas maneras desconocido. – Erick recargo su cabeza sobre el pecho del mayor nuevamente, el mareo aún no se iba y debía tranquilizarse. – Quiero ver tu rostro, quiero encender la luz y ver tu rostro, no me importa si eres feo o guapo. – dijo Erick cercano al rostro de Joel.

- No puedo, de verdad. – se alejó un poco.

- Entonces no encendamos la luz, déjame sentir tu rostro en mis manos ¿se puede eso? – murmuro.

- Creo que. – dijo confiado, la oscuridad era tanta que no había forma de que lo reconociera.

Entonces se quitó las gafas y la gorra, Erick comenzó a poner sus manos en el rostro del Ojimiel, comenzó por sus mejillas, después subió a sus cejas, frotando estas con sus pulgares, alboroto su cabello.

- Eres rizado. – comento emocionado. Joel respondió solo con una sonrisa que Erick no pudo ver.

Volvió a bajar y acaricio los labios de Joel con sus dedos. "Son muy suaves" susurro.

Bajo hasta su cuello, dando por exploradas las facciones del rostro de Joel. presiono ligeramente el cuello del mayor y después bajos sus manos hasta los botones, zafándolos uno tras otro, dejando libre el pecho del mexicano.

- Eres fuerte. – volvió a decir. - tienes muy buen cuerpo.

Una vez desnudo el torso de Joel, siguió con los pantalones, los bajo en un santiamén, dejando al descubierto el miembro erecto del mayor. Se pudo escuchar un gemido que provenía de Joel, al sentir la lengua de Erick tocar la punta de su amigo.

- Es toda tuya. – gimió. 

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Lo se... me tarde mucho, he estado muy ocupada con unos asuntos, pero hare un maraton mañana... lo prometo de verdad, no me abandonen chamas. 

Proximo Cap, el smut de reencuentro.