Erick sufre de bullying en el colegio por su orientación sexual, por lo consecuente no tiene ningun amigo y su padre se averguenza de el, por lo que el necesita un nuevo amigo, aunque sea uno desconocido.
Joel abrió un par de cervezas y llevo salsa a la sala, yo aún seguía nervioso, ¿Qué clase de fantasías sexuales tenia este chico? Sea lo que sea, sonaba muy divertido, decirme que tenía "Cajeta, mermelada, chocolate para fundir y miel" me había puesto algo caliente.
Joel: ¿En qué piensas ojitos? – dijo para después dar un largo trago a su bebida.
Erick: Calentamiento global. – dije y también di un trago.
Joel: Claro. – comenzó a reír. - ¿Porque pienso que todo eso de "soy el chico gay" "nadie me quiere" es pura farsa? – dejo la botella en la mesa y me miro. - ¿Qué ha sido de tu enamorado?
Erick: No te mentí en nada, ¿Crees que vendría hasta acá si tuviera amigos allá? – arquee las cejas.
Joel: Touché. – dijo y volvió a tomar la botella. - ¿Y el enamorado? – volvió a preguntar.
Erick: Bueno, creo que tu consejo solo sirvió para alejarlo más de mí.
Joel: Siento eso, a mí me funciona perfectamente.
Erick: Bueno tu atraes chicas, pero los hombres funcionamos totalmente diferente.
Joel: Somos más complicados. – vuelve a tomar un trago. - ¿Quieres jugar algo? – dice levantándose y dirigiéndose hasta el cajón de un mueble cercano.
Erick: ¿Cómo que juego? – dije prestando toda mi atención.
Joel: Te explico las reglas, voy a tirar todas las cartas sobre la mesa. – dice sujetando el mazo de cartas. – yo diré un número y tu dirás otro, después iremos levantando las cartas, si te toca una carta con los números que mencionamos, te quitas una prenda. – dice mordiéndose el labio inferior.
Erick: ¿Osea que? ... - dije nervioso. - ¿Hay un límite de prendas? Supongamos ¿llegaremos solo hasta rompa interior?
Joel: Desnudos. – dijo regando las cartas por toda la mesa. – El que quede desnudo al final, obtendrá su premio. – dice acercando una charola con los cuatro ingredientes antes mencionados.
Erick: Entonces el que quede desnudo al final. ¿Es ganador o perdedor? – dije sin comprender esa parte.
Joel: Ese es el punto mi pequeño Erickin. – dice colocando las últimas cartas sobre la base de madera. – no hay ganadores ni perdedores, solo placer. Bien el premio es que el que se quedó vestido tiene que hacerle una oral al que quedo desnudo. ¿Ha? ¿Qué dices?
Erick: Tengo que jugar, no tienes alguien más con quien jugarlo. – dije acercándome más a la mesa.
Joel: Necesito que el juego sea parejo, así que me quitare mi bandana. – dijo zafando el hermoso paliacate de su cabeza. - ¿Playera? Ok, ¿Pantalón? Ok., ¿Bóxer? Ok, ¿Calzado? Doble Ok, y ya es todo, es un juego muy parejo si te parece.
Erick: Bien, elijo el número 4. – dije mirando a Joel.
Joel: Numero 2. – dice sonriente. – Iniciemos. – dice tomando una carta y volteándola. – Es 7 mi amigo. – sonríe victorioso.
Erick: No sé qué te causa gracia. – dije riendo también, tome una carta y la gire. – si yo quedo desnudo primero, tú me harás una oral a mí, numero 5. – digo seguro de mí mismo.
Joel: Apenas está iniciando Erick. – dice remojando sus hermosos labios. Toma una carta y la gira. – 2. – dice con un gesto algo ... desconcertante, coloca sus manos sobre la parte inferior de su playera y se despoja de esta con gran facilidad, dejándome ver su muy bien marcado abdomen. - ¿Te gusta lo que ven tus ojos? – dice dando un trago. Yo solo rio y continúo girando una carta.
Erick: 3. – digo nervioso. Miro como él sonríe, íbamos 1 – 0, y no es que no quiera ver desnudo a Joel, ni que no quiera hacerle una oral, pero tampoco me gustaba perder juegos. Toma una carta y... 10. – Genial. - digo susurrando, las cartas se fueron girando una tras otra, Joel se había deshecho de sus zapatos, calcetines y pantalón, al igual que yo, dejándonos a ambos en ropa interior, Joel portaba un excitable bóxer color negro, lo cual me calentaba mucho, pero también sentía vergüenza, ya que Joel notaba como mi miembro se volvía loco por salir al aire libre.
Joel solo reía, mientras observaba las últimas tres cartas sobre la mesa, eso dejaba 2 cartas, una con el numero "2" y otra con el numero "4" y otra carta sin importancia. Si Joel sacaba la carta sin importancia, la victoria seria suya, pero si sacaba la carta del triunfo, la victoria seria mía.
Erick: ¿Por qué presiento que esto es un juego de una sola vez? – dije sonrojado.
Joel: No lo sé, no sé qué piense tu cabeza que sucederá después. – decía sin quitar la mirada de aquellas cartas.
