Erick sufre de bullying en el colegio por su orientación sexual, por lo consecuente no tiene ningun amigo y su padre se averguenza de el, por lo que el necesita un nuevo amigo, aunque sea uno desconocido.
Joel: Vamos a mi cuarto ¿Quieres? Quizá sea más cómodo. – dice quitando la sabana que cubría el sofá. - ¿Quieres conocer mi cuarto? – sonríe malicioso.
Erick: Me has convencido. – dice mientras cubre su desnudes.
Joel: Vamos. – dice tomando al menor de la mano y guiándolo hasta su habitación en el segundo piso.
Al entrar, Erick no podía creer cual ordenado y lleno de posters estaba el cuarto del mexicano.
Joel: ¿Te Gusta? – dice abrazándolo desde atrás.
Erick: Es lindo. – dice sin oponerse al gesto del chico, nunca antes se había sentida de esa manera, nunca antes se había sentido querido por nadie que no fuera su madre.
Joel: Pues disfrútalo. – dice volteando al menor, haciendo que ambos quedaran uno frente al otro.
Narra Joel Pimentel
Fui recostando lentamente a Erick, mientras yo mordía el cartílago de su oreja, el menor había quedado recostado, y yo había quedado sobre él, pasé mis labios por su cuello dejando algunos chupetes, unos nos muy visibles, pero otros se podían apreciar más, después seguí lamiendo su pecho, eso excitaba a Erick, quien tan solo soltaba gemidos una y otra vez.
Erick: ¿Estás listo? – dijo tomándome de las mejillas.
Joel: Yo lo estoy. – sonreí. - ¿Tu lo estás? – pregunte a lo que el trato de sonreír. – porque si no lo estas, podemos intentarlo en otra ocasión si lo deseas. – dije mientras acariciaba su cabello.
Erick: Si no es ahora, no será nunca, dale Pimentel, destrózame. – solté una leve carcajada y me pose frente a él, tome sus piernas y puse una en cada uno de mis hombros.
Tomé mi miembro y comencé a rosar la entrada de Erick, al sentir esa sensación, el menor cerro sus ojos y al abrirlos pude notar que estos miraban otro punto en la habitación que no era yo, sus mejillas se habían tornado bastante rojas.
Joel: Erick, mírame por favor. – rogué.
Erick me pone en su punto e visión y me sonríe, haciéndome saber que todo estaba seguro, entonces lentamente introduzco la punta, observo los gestos del ojiverde y entonces elijo adentrarme más a él, esta vez sin detenerme, pero tampoco con tanta prisa. Cuando termine de entrar completamente me inclino hacia el oído del menor.
Joel: ¿Todo va bien pequeño Erickin? – que, por supuesto no era nada pequeño, al notar el tamaño de su miembro, decido ponerlo entre una de mis manos y comenzar a masturbarlo, mientras que con la otra doy ligeras caricias sobre su pecho y abdomen, aumentando más el placer de Erick., entonces me decido por comenzar a moverme, dando suaves envestidas primero.
Erick: ¡Mas! – implora Erick entre gemidos.
Aumente el ritmo del movimiento de mis caderas, haciendo las embestidas un poco más rápidas.
Joel: Tremendo Erickin. – Jadeo. – te quiero mucho. – dije a lo que noté que Erick había abierto sus ojos como dos grandes platos, después volvió a cerrarlos como ignorando el comentario.
No tarde en comenzar a sudar de lo caliente y excitado que estaba, era una experiencia fascinante, que si alguien hace un mes me hubiese dicho que se sentiría hacerlo genial con alguien de tu mismo sexo, creo que le hubiese roto la cara.
Unas cuantas sensaciones empezaron a subir y bajar por mi cuerpo, cerré mis ojos, mordí mis labios empecé a hacer movimientos más duros, escuchaba a Erick gemir más fuerte... no sé cómo describir todo lo que estaba sintiendo en este momento.
Comencé a sentir como un calor rodeo mi entrepierna, estaba llegando el momento, estaba seguro, pero no detuve las embestidas, mas, al contrario, aumenté lo más que pude el movimiento moderado de mis caderas.
Erick: Joel voy a llegar. – dijo entre gemidos. ¿Qué coincidencia? Sonreí mientras mi mente contaba malos chistes.
Sentí como un líquido blanco y espeso resbalaba por mi puño y otro más resbalaba por el abdomen de Erick, yo me había corrido dentro del menor, y se había sentido fabuloso, salí de Erick y me recosté a su costado, con la respiración agitada y cansada, escuché a Erick igual. Voltee a verlo y note que tenía sus ojos cerrados con gran fuerza, no pude evitar llevar mi mano hasta su pecho y sobar este con delicadeza.
Joel: Estuviste grandioso. – dije recostando mi cabeza sobre su pecho, escuchando cada latido de su corazón, su corazón latiendo a mil por minuto. Me sentía como un auténtico marica, pero que importaba si se sentía bien.
Erick rodeo mi cuerpo con su brazo, sujetándome, acercándome más a él, deposite un beso sobre su pecho y saboree el sabor salado de este, en ese momento no quería pensar si era sudor o era la esencia de Erick.
Erick: Gracias. – aludió. Coloco mi barbilla recargado sobre su pecho y mirando a Erick desde un bajo perfil.
Joel: ¿Por qué? – contesto aun agitado.
Erick: Por todo, por tenerme paciencia, y por sacrificar tu "heterosexualidad" – dice marcando las comillas con sus dedos.
Joel: cállate. – digo soltando una risita.
Entonces vuelvo a acomodar mi cabeza, volviendo a escuchar la respiración de Erick, entonces cierro los ojos y duermo.
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Quiza no termine el maraton hoy, pero es seguro que subire 8 capitulos entre hoy y mañana. ;)
