● Capítulo 25 ●

4K 504 128
                                    

Narrador Omnisciente

Erick se había despertado muy temprano para poder llegar rápido al aeropuerto, salió de su casa a las 5:30 para poder llegar a las 6:30 o 7:00, quería ver a Joel y que él no le pusiera de excusa que su vuelo estaba por salir.

Durante el trayecto, Erick no sabía por dónde empezaría a buscarlo, era su primera vez en un aeropuerto y hasta donde el sabía, eran gigantes, o al menos esa idea tenia.

Miro su reloj al llegar, este aun marcaba las 07:04 AM, Había llegado con buen tiempo.

Ahora su siguiente reto era encontrar al ojimiel. Se encontraba nervioso y lleno de adrenalina, el tiempo era escaso. Después de unos minutos miro nuevamente su reloj, 07:16, ya había perdido doce minutos, al levantar la mirada, logra verlo sentado en uno de los asientos que se encontraban a unos escasos 25 metros de distancia, se veía tan lindo con sus ojos cerrados, gorra puesta, barbilla recargada sobre sus puños posados en la maleta.

No lo pensó dos veces y caminó rápidamente hasta donde él se encontraba, se para frente al castaño y el antes mencionado al sentir la presencia de alguien, levanta la mirada y se pone de pie, iba a decir algo, pero Erick decidió que no se lo permitiría, ya que seguramente sería para insultarlo, así que coloco sus labios sobre los de Joel, uniéndolos en un tierno beso, en un último beso.

Joel tardo en responderlo, per ¿Para qué fingir que no lo disfrutaba? Tomo a Erick de las mejillas sujetándolo para que no terminara el beso.

Erick disfrutaba como sus labios encajaban perfectamente en los de Joel y sin querer una lagrima escapo de los ojos del menor. Por fin había conocido a alguien que lo valoraba y lo hecho a perder, y cuando quiso arreglar las cosas, resultaba que no era posible, que no había tiempo para eso, así que tenía que disfrutar lo único que le quedaba de tiempo con Joel.

- ¿Qué haces aquí? – dijo aprovechando la breve pausa.

- Vine a despedirme de ti Joel Pimentel. – lo abrazo nuevamente, esta vez colocando su barbilla sobre el hombro de Joel.

- Oh Erick. – Joel respondió el abrazo sin poder negarse. – Te amo. – deja escapar de sus labios,

Seguramente era demasiado rápido para decir una palabra con significado tan fuerte, pero no había otra manera de describir lo que sentía por el ojiverde.

Erick al escuchar el par de palabras, se separa de los brazos de su amado Joel.

- ¿De verdad? – sus ojos parecían haber detenido aquella fuga de lágrimas.

- De verdad Erickin, pero sabía que debía hacer este viaje y la única forma de aprender a vivir sin ti, era alejándote, pero cada que te alejaba se me partía el corazón como no te imaginas. – ahora Joel comenzó a llorar descontroladamente, esas palabras sonaban estúpidas, porque si sabía que haría un viaje del cual probablemente no regresaría, debía haber pasado más tiempo con Erick.

- No sé cómo seguir viviendo sin ti Joel, no me imagino nada peor. – vuelve a soltarse a llorar, escondiendo su rostro en el pecho del mayor.

Aquello parecía una escena bastante dramática, dos adolescentes abrazados, llorando, la gente los miraba con caras extrañas, pero eso a ellos dos no les importaba.

El altavoz comenzó a dar indicaciones para el vuelo a chicago, provocando un tambaleo en las piernas del menor.

- No te vayas Joel. – dijo aferrándose a él, tratando de no gritar.

Joel al ver el estado de Erick lo abrazo de igual manera, aferrándose a él, en verdad no quería irse, o quizá quería llevarlo consigo.

La segunda llamada se indicó segundos después, era hora de despedirse.

- Erick mírame. – dice con la voz cortada. – Por favor, hazlo ahora porque después ya no podrás.

Erick ya no quería mirarlo a los ojos, o se aferraría más al recuerdo de él. Al final cedió y lo miro, encontrando la mirada del otro.

- Necesito que me prometas que encontraras un lindo chico, que te valore como yo no pude hacerlo. – Soltó en un sollozo.

- Joel, no te atrevas a decir por un momento que tú me fallaste. – pronuncio con dificultad.

- Te falle al no tratar de arreglar las cosas. – limpio sus lágrimas.

La última llamada fue anunciada, Joel beso los labios de Erick con tanta lentitud como si tuvieran el tiempo del mundo, después se separó y volvió a juntarlos por una fracción de segundos, lamio sus labios cerrando los ojos, después tomo sus maletas.

- Fue un placer haber sido el número que tus dedos marcaran aquella vez Erickin, no me arrepiento de nada. – poco a poco se fue alejando al notar que Erick se había quedado sin habla, pero con una hermosa sonrisa.

Quizá aquel había sido el cierre que tanto deseaban sus corazones. Uno en el que supieran que ambos se amaban.

_____________________________________

Fin...ok no... aun sigue Maricas!!!

Debo decirles que me acabo de dar cuenta de un error en la novela, el tipo con el que se revolco Elizabeth se llama Oliver, no Johann ;) xD 

Numero Desconocido - Joerick Where stories live. Discover now