● Capítulo 13 ●

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MARATON 3/8

Narra Erick Brian

Abrí los ojos, mirando una pared pintada de azul, desconocí el cuarto por unos segundos, después recordé que había pasado la noche en casa de Joel, me di la vuelta para despertar al ojimiel, mi sorpresa fue tanta que Joel no se encontraba en la cama.

Erick: Maldición. – maldije volviendo a tirarme completamente sobre la cama. – entonces no lo soñé. – balbucee.

Levante la sabana y si, aún seguía desnudo, y recuerdo haber dejado toda mi ropa en la sala de la casa, enredo toda la sabana don mi cuerpo, cubriendo mi parte inferior, dejando al descubierto mi torso.

Abrí la puerta de la habitación y un olor algo dulce llego a mi nariz, ¿Eran Hat Cakes? De seguro la madre de Joel ya había llegado a casa. Me comencé a tensar sin saber qué hacer, volví a entrar al cuarto, sentándome en la orilla de la cómoda cama. No me quedaba de otra más que bajar con cuidado, rezando porque su madre no se encontrara en casa o al menos no en la sala. Volví a salir cerrando ligeramente la puerta, bajando cautelosamente las escaleras, miré de reojo la sala, sin ver a nadie.

Erick: Joel. – murmure de una manera ¿Alta? Escucho pasos que provienen desde la cocina, no sé si correr nuevamente a la habitación o esperar, gracias a Dios aparece Joel.

Joel: Ya despertaste bello durmiente. – dice sonriéndome, con manchas de harina en su cara.

Erick: Baje por mi ropa. – dije bajando el último escalón.

Joel: Resulta que te has quedado sin ropa interior. – dice acercándose a mí depositando un beso en mi mejilla.

Erick: ¿Por qué? – dije sin comprender.

Joel: Anoche vino mi ex, tomo el bóxer y tuve que fingir que era mío y se lo llevo como recuerdo. – dijo evitando soltarse a reír.

Erick: Vaya sorpresa que se va a llevar. – dije tratando de reír. - ¿Cómo le hago entonces? – digo caminando hasta donde Joel había acomodado la ropa, tomo mi pantalón, playera y demás.

Joel: Te daré uno nuevo, de los míos, no te preocupas. – dijo volviendo a entrar a la cocina. - ¿Tomas café?

Erick: Si. – grite frio. – pero debo irme. – volví a decir, Joel no tardo en salir de la cocina nuevamente.

Joel: ¿Por qué? Quédate al menos al desayuno.

Erick: No lo creo, no quiero estar con alguien que piensa que tener relaciones conmigo es un error. – digo bajando la mirada, observando el suelo de madera.

Joel: Erick yo. – dice tragando saliva. – yo lo siento, tuve una discusión con Elizabeth, pero no es verdad. – se acerca a mí.

Erick: Bueno, pero lo dijiste, y la verdad es que no quiero seguir estorbándote más. – dije subiendo nuevamente las escaleras, quería voltear y quería quedarme todo el tiempo hasta que me convenciera de quedarme, quizá si Joel me volvía a llamar, voltearía y me quedaría con él, pero el no llamo, solo quedo en silencio.

Casi entrando yo, escucho como el sube las escaleras rápidamente.

Joel: Dúchate, no te iras así ¿o sí? – dice entrando al cuarto sin mirarme, fue directo hasta uno de los cajones, sacando una bolsa con ropa interior. – toma. – dice lanzándolo sobre la cama.

Erick: Gracias. – susurro, y tomo la prenda.

Joel: Hay toallas en el baño, puedes tomar una, te espero abajo. – dijo saliendo del cuarto.

Me adentré a la ducha y abrí la llave del agua fría. Pasaron 10 minutos y termine de ducharme. Con la toalla rodeando mi nuca, me vestí y entonces bajé hasta la sala, solo para ver a Joel sentado en el sillón.

Joel: ¿Nos vamos? – dice con una mirada cristalina y una nariz algo roja ¿Había llorado? Me sentía mierda por eso, pero no debía por qué.

Erick: Si tú quieres me puedo ir solo. – digo caminando hasta donde él. Tomo mi mochila y odio no haber metido ropa interior extra. Estaba tan emocionado que solo metí lo que vi a mi alcance.

Joel: No seas marica. – dice levantándose y caminando hasta la salida.

Ambos salimos, entramos al auto y salimos de la propiedad Pimentel, fui hasta la taquilla y saqué un boleto.

Regrese hasta donde estaba Joel esperándome, me entrega mi mochila y le sonrió.

Erick: Mi autobús sale en 20 minutos, pero si quieres te puedes ir.

Joel: No tengo nada que hacer en casa. – dice sentándose en las bancas de espera.

Erick: Siento haber arruinado tu domingo. – digo sentándome a su costado.

Joel: Mi domingo se arruino desde que Elizabeth toco a mi puerta en la madrugada. – dice evitándome la mirada.

Erick: Bueno, pero yo ayude a eso.

Joel: No te preocupes, de verdad. – dice cruzando sus brazos.

Guarde silencio, mire la hora en mi celular y solo habían pasado 10 minutos, sentía que había pasado una hora. Mi autobús ya había llegado, la gente comenzó a subir sus maletas.

Erick: Llego mi autobús. – dije levantándome.

Joel: Fue lindo conocerte Colón, nunca me había divertido como ayer. Ni me había reído tanto, ni había robado nada. – dice sonriendo.

Erick: Igual yo, hice muchas cosas por primera vez ayer. – sonreí sonrojándome. Lo abrazo y el me recibe, me aprieta contra él y después me suelta. – nos vemos. – digo caminando hasta la fila. Escucho un susurro proveniente de Joel que decía "Que carajos"

Joel: ¡Erick! - grito este caminando hasta mi posición, me detengo y se para frente a mí. – No puedo creer que te tuve entre mis brazos, tuve mi primera vez contigo y aun así nunca hice esto. – dice jalándome del cuello de la camisa y dándome un beso improvisado, tarde en responderlo, pero cuando le seguí el movimiento, todo fue perfecto, fue genial, nunca había besado a nadie y era espectacular hacerlo ahora. Joel antes de separarse de mis labios, deja una ligera mordida en mi labio inferior. – Me mandas mensaje cuando llegues ¿Ok? – dice, pero... yo parezco como petrificado, después de unos segundos lo miro nuevamente y asiento. 

Numero Desconocido - Joerick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora