El Color Del Cielo KIM TAEHYUNG

Inseguridad.

"Me sentía miserable cuando me di cuenta que era un egoísta al quererla sólo para mí."

Habían pasado días desde que empezamos los cursos, con el pasar del tiempo podía ver como eras toda una joven alegre y despreocupada, sonreías todo el tiempo.

Cuando hablabas con las personas te mostrabas muy extrovertida, dialogabas con mucha naturalidad, como si fuera lo más fácil del mundo, parecías alguien feliz, pero si mirabas detenidamente podías observar como tus ojos no brillaban,tu voz salía forzada, ojalá en ese momento hubiera prestado atención  a aquellos detalles, tal vez algo hubiera cambiado ¿No?

Supongo que no le di importancia pues me negaba a creer que estuvieras mal.

Participabas en todas las clases, te estabas convirtiendo en el ejemplo de todos los alumnos,  te iba admirando más. Sentía que cada un segundo más que pasaba  te iba queríendo en todos los aspectos posibles.

Quería invitarte a salir, mis manos apretaban fuertemente el lápiz, mi respiración se entrecortaba delatando mis nervios, no sabía cómo decírtelo, todo ese día me la pasé tratando de formular una oración,  pero algo pasó o mejor dicho alguien se me adelantó.

JiYong te había invitado a una cita, envidíe en la forma que te lo dijo, lucía demasiado confiado como si él ya hubiera sabido que ibas a responderle que sí.

En mi pecho sentí una decepción indescriptible tenía la esperanza que le dirías que no pero cómo ibas a poder negarlo, él era un chico muy atractivo parecía ser el tipo de chico que te gustaba.

Estuviste emocionada toda la semana, me preguntabas que clase de ropa le gustaba a un chico, si nos gustaba el pelo suelto o recogido, ropa ajustada o suelta , te respondí que no importaba, que sea lo que sea que usaras  te ibas a ver preciosa, te mencioné aparte que como te vestías no era algo de lo que debías preocuparte, el actuendo era algo secundario pero no me dejaste terminar.

Te enojaste, me dijiste que lo decía sólo para que te fuera mal en tu cita, me llamaste egoísta pero yo sólo quería decirte que no importaba lo que te pusieras, con cualquier ropa cualquier peinado tú lucirias hermosa de todas formas.

Quería comentarte que estaba seguro que sea lo que sea que te pusieras él iba a caer rendido a tus pies, el iba a babear con cualquier cosa que te pusieras justo como estaba yo en ese momento por ti.

Me pediste perdón supongo que te habías molestado por que estabas nerviosa, ya faltaba un día y podrías ir a tu adorada cita, ese día te fuiste con él, iba a acompañarte hasta tu casa, pero otra vez él se me adelantó, tal vez nosotros no debíamos estar juntos.

Ya era lunes, esperé a que entraras al salón y te sentaras conmigo para que me contarás como te había ido, que me dijeras todo los detalles por que incluso si sólo tenía que conformarme  con escucharte hablar de tu vida amorosa, lo aceptaba por que prefería mil veces eso por más que me hiciera daño a no escucharte en absoluto, pero nunca lo hiciste, entraste riendo con él y te sentaste a su lado, parecías enamorada, tú sonrisa era la más bella en todo el lugar incluso la luz del sol parecía un foco de luz a comparación de la que irradiabas tú, pero tus ojos seguían sin brillar.

Te observé durante todo el día pero en ningún momento me miraste ni siquiera te fijaste si había ido ese día, esperé  a que aunque sea una de tus sonrisas me dedicaras, tenía la esperanza de que por lo menos te ibas a limitar a voltear la cabeza pero no fue así.

Tuve que conformarme con verte de lejos viendo como le regalabas tu atención y sonrisas a otra personas pero igual estaba bien , por que eso significaba que estabas feliz, y si tu eras feliz yo también lo era.

Supongo que yo no merecía ser correspondido y mucho menos merecer tú amor.

Tal vez yo debería de haberme rendido y escuchar al destino cuando me decía: "No, ella no es para ti."