El cuaderno de caligrafía.

Hoy no.

Darse cuenta de que hay algo creciendo en ti que sabias que eras capaz de hacer crecer porque lo intentaste  varias veces pero lo dejaste marchitar por mero miedo y otras razones. Mejor dicho, inseguridades. Bien dicen que uno no busca las cosas, llegan solas y eso es completamente cierto, pero es peor cuando ves que quien lo provoca fue alguien completamente inesperado y aun así  de alguna manera no lo es del todo. 

Todo puede comenzar entre dos desconocidos y sin darse cuenta ya tienen algo de historia, todo desde un punto de vista inocente porque ninguno tomaba en cuenta al otro pero con el paso de los días las cosas cambian y mucho.  A demás que encajar con alguien puede ser muy difícil y muchas veces no se logra pero también hay veces donde las coas se dan solas sin necesidad de poner un poco de intensión, y después al darnos cuentas es un poco choque-ante porque algo hace click en tu cerebro y todo empieza a tomar sentido. En parte es hasta cómico porque es completamente inocente, no se es consciente de la situación hasta que decide golpearte fuerte en la cara. 

Solo basta con varias palabras intercambiadas. Luego pasan a ideas, incluso hasta llegar a los pensamientos, no hace faltar hablar mucho para estar de acuerdo. Todo avanza de buena manera y se torna algo bonito sin ninguna intensión detrás. Y aunque que sea así no deja de generar dudas, miedos, escusas y pretextos estúpidos que en parte no quieres pero se tienen. 

Pasando  todo esto llega el momento donde los recuerdos o referencias son inevitables, no lo controlas y solo se dan en tu cabeza todo el día hasta irte a dormir y lo peor de todo es que puede que exista una especie de conexión extraña sin sentido alguno pero sientes que no solo eso te pasa a ti, sabes que es mutuo de alguna manera. Lo siguiente va al darse cuenta y ser cociente de que lo que empezó sin querer ya no es tan al azar, no solo apareció y yo, ya es algo mas grande. Desde negar lo, darle otro nombre o cualquier otra cosa que se te ocurra, en palabras más sencillas, mentirse a si mismo. Luego lo aceptas y al principio sigue siendo inocente pero después eso puede generar un poco de culpa y temor nuevamente. 

Temes a muchas cosas, a que puede pasar o suceder, como actuar, como actuaran los demás. En fin,mil y una inseguridades aparecen. 

A pesar de todo eso llega el momento de mirar y todo ya tomó color, no lo dejaste marchitar como las veces pasadas, a pesar de que lo pensaste varias veces no lo hiciste y aun habiendo tratado de hacerlo es más grande que todo lo otro. 

Lo peor es que haber dejado que se marchitara hubiese sido menos doloroso porque eso aun vive y sigue ahí pero simplemente no puedes, hay algo que no te deja hacerlo, a pesar de que sea mutuo. 

Simplemente hoy no es posible.  

Aunque dediqué muchas hojas para repetir "Hoy no" varias veces, en parte se que algún día pasara... y de verdad si quiero hacerlo.