" El discurso final"

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Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.
1 Samuel 12:22

A continuación, veremos uno de los discursos más hermosos que leí en La Biblia.  Ojalá nuestros funcionarios públicos tomarán copia de el, cada vez que se despiden del cargo.  Samuel sin duda, un gran hombre de Dios:

Dijo Samuel a todo Israel: He aquí, yo he oído vuestra voz en todo cuanto me habéis dicho, y os he puesto rey. Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día. Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré. Entonces dijeron: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre. Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado cosa alguna en mi mano. Y ellos respondieron: Así es.
1 Samuel 12:1-5

Vemos acá en esta primera parte,  que Samuel estaba dando lo que sería su último discurso como juez de ellos: el tiempo de los Jueces había acabado, y de que forma,  con alguien que los trajo hacía Dios,  un pueblo desobediente que siempre iba detrás de los ídolos, pero que aún con todo ello,  Dios siempre tuvo misericordia de ellos.

Samuel había sido sacerdote, juez y profeta para Israel, pero, el tiempo de Saúl había llegado ya.  Este estaba adquiriendo más control político y militar sobre las tribus de Israel.

En esta primera parte,  Samuel esta declarando una especie de rendición de cuentas al pueblo.  Les pregunta si el actuó mal contra ellos alguna vez,  y ellos le dicen que no.  Que buen testimonio había dejado Samuel,  algo contrario a Eli en los primeros capítulos.

Sin duda, Samuel, alguien digno de imitar.

Entonces Samuel dijo al pueblo: Jehová que designó a Moisés y a Aarón, y sacó a vuestros padres de la tierra de Egipto, es testigo. Ahora, pues, aguardad, y contenderé con vosotros delante de Jehová acerca de todos los hechos de salvación que Jehová ha hecho con vosotros y con vuestros padres. Cuando Jacob hubo entrado en Egipto, y vuestros padres clamaron a Jehová, Jehová envió a Moisés y a Aarón, los cuales sacaron a vuestros padres de Egipto, y los hicieron habitar en este lugar. Y olvidaron a Jehová su Dios, y él los vendió en mano de Sísara jefe del ejército de Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de Moab, los cuales les hicieron guerra. Y ellos clamaron a Jehová, y dijeron: Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová y hemos servido a los baales y a Astarot; líbranos, pues, ahora de mano de nuestros enemigos, y te serviremos. Entonces Jehová envió a Jerobaal, a Barac, a Jefté y a Samuel, y os libró de mano de vuestros enemigos en derredor, y habitasteis seguros. Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey. Ahora, pues, he aquí el rey que habéis elegido, el cual pedisteis; ya veis que Jehová ha puesto rey sobre vosotros. Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien. Mas si no oyereis la voz de Jehová, y si fuereis rebeldes a las palabras de Jehová, la mano de Jehová estará contra vosotros como estuvo contra vuestros padres. Esperad aún ahora, y mirad esta gran cosa que Jehová hará delante de vuestros ojos.
1 Samuel 12:6-16

Acá Samuel esta reprendiendo al pueblo por su mal proceder.  Les declara todo lo que Dios ha hecho con ellos desde que los sacó de Egipto,  y como los ha salvado desde entonces de todos sus enemigos.

Les reclama el gran pecado de haber dejado a Dios a un lado pidiendo un rey visible para ellos; al parecer,  esto conmueve al pueblo,  quienes se muestran sumamente arrepentidos, pero Samuel les dice que aún con todo ello,  Dios los ama y los perdona,  solo debían cambiar sus caminos, y obedecer a Dios,  el rey y el pueblo todos juntos.

¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis que es grande vuestra maldad que habéis hecho ante los ojos de Jehová, pidiendo para vosotros rey. Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día; y todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de Samuel. Entonces dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega por tus siervos a Jehová tu Dios, para que no muramos; porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para nosotros. Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón. No os apartéis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades. Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo. Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto. Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros. Mas si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis.
1 Samuel 12:17-25

Esta " lluvia" fue algo inusual,  ya que la lluvia caía muy raramente durante el final de la estación seca.  Vemos aquí como Samuel interviene ante Dios directamente, y este responde en desagrado porque el pueblo lo había desechado como su rey.  Y Dios se manifiesta poderosamente.

El pueblo al fin reconoce su pecado, y los invita a que se vuelvan de nuevo a Dios,  ya que,  a pesar de todo,  de Israel serían bendecidas todas las naciones de la tierra, ya que de allí saldría el mesías.

Samuel había terminado ya su período de liderazgo, pero el siempre permanecería en su papel de consejero y sacerdote,  intercediendo por el pueblo y sería el que ungiria al segundo rey de Israel.

Finaliza con una advertencia de obedecer siempre a Dios,  tanto el pueblo como el rey,  sino sufrirían las consecuencias.

Cada vez que terminamos un período importante de nuestra vida,  siempre lo cerramos con un discurso final : en la escuela,  en la universidad, en el trabajo, en algún Ministerio de la Iglesia en el cuál servimos por mucho tiempo.

Hacemos un recuento de los hechos y analizamos que hicimos bien o mal.

Sin duda, Samuel fue alguien especial desde su nacimiento extraordinario, camino bien ante el pueblo,  y Dios estuvo grandemente con el.

Lo primordial aquí, fue que reconoció a Dios en todo esto y tuvo buena aprobación tanto de los hombres como de Dios.  Ojalá nuestros discursos finales puedan ser similares a estas palabras que Samuel pronunció.

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Conforme al corazón de Dios _ Volumén 1( el origen) ®Where stories live. Discover now