Mi mascota; JJK (en edición)

Capítulo 6 - Locura.

Es martes y Tae Hyung, pasó a recogerme a mí casa, ¿porqué? No tengo ni la más mínima idea, pero de lo que sí tengo certeza es de que quizás está sobre-protegiendome.

Ambos, nos fuimos caminando al instituto, conversando de muchas cosas, riéndonos y haciendo planes para después de clases, evitando a toda costa el tema de Jung Kook y la verdad, de alguna manera me hacia bien no pensar en aquello, porque empezaba a torturarme a mi misma por horas pensando en ése tema y en una solución para aquello; no recuerdo como y cuando llegamos a ésta situación, y las dudas y preguntas inconclusas me comían viva, es más, no comprendía cuando había perdido el control de está situación.

-____, ¿estás escuchándome? -la voz de Tae Hyung me sacó de mis pensamientos, ¿otra vez estaba pensando en ése tema inconscientemente?

-¿Ah? S-sí. -contesté, dudosa.

-¿Segura? Entonces, ¿de qué te estaba hablando?

-P-pues, pues... -hice una pequeña pausa y suspiré-. Yo, no estaba escuchando. -admití.

-¿Otra vez pensando en el tema de Jung Kook?

-Sí.

-____, tú nunca aprendes...

-Es inevitable no pensar en eso, después de que me dejó esto. -señalé el parche de mi cuello-. Es aún más imposible para mí no pensar en Jung Kook.

Tae Hyung pusó los ojos en blanco y lanzó un largo y, pesado suspiro, parecía agotado del tema, pero, ¿qué podía hacer yo? Aquello me tenía mal.

-Bien, debo de suponer que si vamos hoy al instituto, será igual a problemas y a una ____ torturandose todo el día, dándole vuelta a un tema sin fín, ¿no?

-Pues, algo así. -admití, nuevamente.

Entonces, Tae pasó su brazo alrededor de mis hombros y me apego a él, para regalarme una bellísima sonrisa.

-Entonces, hoy faltaremos. -afirmó.

-Espera, ¿qué?

-Faltaremos; bien, ¡a divertirnos!

Y es así como me forzó a ir con él, y lo admito, la pasamos muy bien; les resumo nuestro día: primero, como era muy temprano, fuímos al centro comercial, tomamos desayuno y luego nos dirigimos a una tienda, pasamos la mayor parte del día probandonos ropa y riéndonos de los divertidos conjuntos que hacíamos, luego almorzamos en un lindo restaurante; finalizamos el día en un parque de diversiones, donde compramos helados y algodones de azúcar. Resumiendo todo, fué un día espectacular junto a Tae, la pasé muy bien.

Tae Hyung vino a dejarme a casa, todo el camino a ésta fué silencioso, pero no con uno de esos silencios incómodos, si no uno totalmente agradable y comprendiendo que ambos preferiramos observar el paisaje en vez de hablar, pues, hacia una noche bellísima; entonces, mientras miraba las estrellas, comencé a pensar nuevamente en Jung Kook. No sé como llegaba nuevamente a esto luego de un día completo sin pensar en él.

-____, ¿en qué piensas? -preguntó repentinamente Tae.

-Jung Kook. -contesté sin siquiera pensarlo.

Tae Hyung se detuvo de golpe y yo, cubrí mi boca con ambas manos, mirando a Tae, algo sorprendida de mí misma.

-¿Otra vez pensando en él? -dijo, molesto.

-Sí, es que... No puedo evitarlo, ya sabes. -dije haciendo referencia a mi cuello.

-Esas jodidas marcas... ¡joder!

Tae mordió su labio inferior, mirando hacia el cielo, parecía frustrado. Entonces, desordenó su cabello y se acercó a mí de golpe, acorralandome contra una pared cercana. Me quedé completamente inmóvil, no sabía como reaccionar ante Tae Hyung y su repentina personalidad.

-¿Por qué no puedes hacer más que pensar en Jeon? ¿porqué? Miérda ____, hoy no fuimos a la escuela para tratar de que te despejaras, que descansaras de Jeon y aún así... Tú... Sigues pensando en él. -hizo una pequeña pausa y me miró fijamente a los ojos-. Me pregunto sí...

Tae Hyung quitó el parche que cubría los chupones y lentamente se acercó a mí cuello, depositando besos en los mismos sectores en que Jung Kook antes había dejado su marca; no puede evitar estremecerme ante el tacto de Tae Hyung, sus besos eran tan lentos y provocadores, tentadores... Miérda, ¿qué estoy pensando?

-Sí yo hago lo mismo, ¿pensarás en mí todos los días? ¿en cada instante? ¿lo harás? -continuó luego de besar cada parte en que Jung Kook antes lo había hecho.

No podía contestar ninguna de sus preguntas, porqué ni yo misma estaba segura de la respuesta.

-Sólo me falta un lugar. -continuó, al notar mi silenció e miró mis labios con detención.

No pude evitar tragar saliva y mirar los suyos también, y sin más, me besó, de una forma tan lenta y especial que no pude evitar sentirme jodidamente única, es que, ¡Tae Hyung me hacía sentir así siempre! Luego de unos segundos, se separó de mí, mirándome fijamente a los ojos.

-Quizás ahora, me convierta en tú nuevo dolor de cabeza. -dijo y me regaló una encantadora sonrisa-. Y sí no es así, trabajaré duro para convertirme en... En lo único que pienses, ____.

Sin duda, esto me dejaría mal por varios -muchísimos-, días.