Mi mascota; JJK (en edición)

Capítulo 9

Luego de el día de ayer, no he sido capaz de hablar con normalidad con JungKook. Ambos nos evitabamos y era con justa razón, él dijo que era suya y declaró frente a TaeHyung que yo era su novia. Aún no comprendo bien a que se refería con eso, pero aquello, me estaba volviendo loca.

¿Por qué dijo eso? ¿quizá quería quitarmelo de encima? Pero no hay razón para que haga algo así, nosotros éramos amigos y TaeHyung no tenía ningún interés en mí más que molestarme ya que quizá herí su frágil orgullo pateandole las bolas dos veces. Quizá esa era la razón escondida bajo sus palabras, ¿quería protegerme de el acoso de ese imbécil? Una vez había dicho que quería protegerme. Debía ser eso, no podría ser nada más.

-Oye, ¡te estoy hablando carajo! -una voz conocida interrumpió mis pensamientos.

Rápidamente dirigí mi mirada hacia aquella voz, misma que conocía muy bien, se trataba de TaeHyung. No sabía que mierda tenía conmigo, pero desde ayer no paraba de aparecerse en todas partes y hablarme, aunque por mi parte, me dedicaba a ignorarlo de la forma más descarada que podía y él por su lado no parecía querer rendirse.

Fuera de lo imbécil que era, TaeHyung era un chico bastante guapo. Tenía unas facciones muy bien acomodadas y el cabello castaño, era alto, fuerte y con una voz profunda y atractiva. En general su atractivo no estaba mal, pero no estaba interesada en él y jamás lo estaría, menos luego de saber lo olímpicamente imbécil que era y el como disfrutaba de abusar de los más débiles.

-¿Qué mierda quieres ahora? -contesté de mala gana.

-¿Vas a hablarme así? Recuerda que soy peligroso, aún puedo olvidar que eres una chi-...

-Haz la mierda que quieras. -lo interrumpí y me dispuse a continuar con lo mío pero él se interpuso en mi camino.

-La rata. -mencionó y me detuve prestandole toda mi atención-. Sabía que si lo mencionaba me ibas a mirar, ¿acaso es lo único qué te importa?

-Es mi único amigo, así que sí, es lo único que me importa.

Las expresiones de TaeHyung cambiaron a unas más neutras y serias frunciendo levemente el ceño. Parecía estar molesto pero también confundido, la verdad es que no entendía de el todo lo que estaba pensando pero de todas formas no me importaba. Me dispuse a continuar con mi camino pero el castaño sostuvo firmemente mis hombros y me apoyó con fuerza contra un casillero. Un quejido no tardó en escaparse de mis labios pero esto no bastó para que él me soltara. Tenía la mirada fija sobre la mía, el ceño aún más fruncido y la mandíbula apretada.

-¿Qué mierda pasa contigo? -levanté un poco la voz intentando liberarme de su agarre.

Estábamos en pleno pasillo de la institución pero nadie movía un solo músculo para ayudarme incluso si nos veían y ahí fue cuando entendí porqué nadie había ayudado jamás a JungKook, todos le temían a TaeHyung y su séquito.

-¿Entonces no están saliendo? -la pregunta me hizo detenerme y mirarlo con evidente confusión.

-¿Qué mierda te importa? Ya déjame ir imbécil o voy a patearte las bolas otra ve-...

-Quiero ser tú amigo. -me interrumpió y sus palabras me confundieron tanto que dejé de efectuar cualquier reclamo-. Vamos a ser amigos, ¿entendiste?

No dije nada, no pude decir nada porqué él simplemente me soltó y se fue rascándose la nuca entre múltiples maldiciones.

(...)

Al día siguiente en el horario del receso, TaeHyung volvió a acercarse a mí tal cual me había estado abordando desde ayer. A decir verdad, seguía totalmente reacia a tenerlo cerca o mantener una conversación con él por lo que seguía ignorandolo olímpicamente, pero aquellas maldiciones frustradas que soltaba y como golpeaba o tiraba cosas cuando lo ignoraba me decía que quizás realmente quería ser mi amigo y qué tenía graves problemas de ira. Quizá no sabía expresarse de otra forma más que siendo grosero, brusco y arrogante.