DOS PAÍSES Y UN AMOR

CAPÍTULO 6: Dos noches distintas

POV Casa de los Jammeh.

La semana había sido un tormento en casa de los Jammeh, Ibra se había enzarzado en una pelea en la entrada de la discoteca Arena de blanes, en aquel mismo fin de semana, todo porque el portero no les dejaba pasar por no ser clientes habituales, algo que ellos entendieron de otra manera y que les hizo reaccionar de manera violenta, provocando que otros chicos se meterían en aquella pelea. La policía acudió poco después para estabilizar aquello y llevarse los causantes de aquella escena. Los cuatro pasaron dos días en el calabozo, siendo llevados a casa por la madre de Carlos, que aprovecho para darles consejos sobre cómo había que comportarse en una fiesta.

No era la única cosa que los africanos del barrio iban a comentar durante la semana, también se habían enterado de que Ibra había sido expulsado, que no hace nada más que hacer el vago en casa, y que no ayudaba a su familia... todos esos rumores llegaban en casa de los Jammeh, y que hacían que su madre se sintiera avergonzada por la situación. Todos aquellos comentarios hicieron que la madre se tomara enserio la opción de enviar a su hijo a Gambia, que se pasaba el día encerrado en su habitación sin hablar con nadie y tan solo salía para ver a sus amigos.

- Alagi, deberías ir a ver cuánto cuestan los billetes –Le sugirió mientras fregaba el comedor –Ya me encargare yo de hablar con él - Sugirió ella, ya exhausta de la situación. 

- De acuerdo, ¿pero para el mes que viene seria no? –Preguntó al tiempo que cambiaba de canal desde el sofá.

- ¿El mes que viene es marzo no? -Se detuvo y le observo dubitativa. 

- Creo que si –Dijo con un tono dudoso –Bueno yo miro para principios del mes que viene y ya está, ¿pero que le dirás?

- Le diré que vaya de vacaciones ya que ahora no está haciendo nada. Creo que no se va a negar, ya que seria una buena oportunidad para el de conocer lo que hay fuera de este país.

- Me parece buena idea, Ñuma –Asintió varias veces – ¿Y si le llevamos con Fátima? Tampoco le iría mal a ella.

Ñuma dejó de fregar  de nuevo para luego observar a Alagi estirado en el sofá. No tenía en mente enviar a su hija a Gambia durante una temporada, no le causaba problemas y los estudios le iban bien, era tiempo de que empezara a ayudarla todavía más, tenía que empezar a enseñarla a comportarse como una verdadera mujer, así que rehusó la idea rápidamente.

- No, ella no –Contesto de manera tajante.

- Eiwa como quieras, ¿Pero cómo harás que Ibrahim se comprometa con su prima? si es que aun esta en tus planes.

- No sé, ya veremos –Contesto mientras seguía fregando –Primero hay que enviarle, aunque eso será lo mas complicado –Añadió.

Las horas habían pasado como días en la cabeza de Ibrahim, que se encontraba impaciente por el suare que estaba a por asistir, totalmente ajeno a todo lo que se comentaba en su barrio, pero a la vez pendiente de que comentarios realizaban. Era normal, ya que llegaban incluso rumores de que había dejado embarazada a una chica, algo que le causaba cierta rabia. En cierta manera aquella semana le hizo plantearse muchas cosas, y oír todo tipo de cosas, las cosas en casa habían ido de menos a más, la tensión había aumentado, pero eso no era nada comparado con lo que estaba por venir. Desde la ventanilla del coche Ibrahim y los demás observaron aquella enorme cola, parecía como una hilera de hormigas esperando su turno para entrar en la discoteca, dos buses estacionados hacia un lado y depositando personas de diferentes pueblos. Los suares tenían algo especial, era de esas fiestas en las que chicos y chicas  de origen africano se reunían para pasárselo bien juntos. En este caso ese día la fiesta se organizaba en santa Susana. Los organizadores africanos no siempre hacían las fiestas en el mismo lugar pero de alguna manera u otra los organizadores habían conseguido algo mágico, crear un ambiente africano en la que todo el mundo se conoce y que te hacia recordar de donde venias.