Aiden

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Me hubiera encantado pasar la tarde con Lynn, no había mejor sensación para mí que estar envuelto de su aroma y sentir el calor de su cuerpo contra el mío, pero mi manada estaba en apuros y me necesitaban, lo había sentido.

No le quería contar nada de esto a Lynn porque no quería preocuparla, y realmente tampoco quería contarle nada de cómo me había transformado. Esta vida no era la que yo hubiera elegido si me hubieran dado la posibilidad de elegir.

Llegué hasta casa y todos estaban esperándome en silencio. Se miraron entre ellos nada más entrar por la puerta. Ya estaba escuchando sus pensamientos. Negué con la cabeza. Tenía que haber previsto algo así, pero jamás me imaginé que Jenny fuera capaz de llegar tan lejos.

Liam estaba en el sofá, tenía algo de sangre en los nudillos. Realmente ya sabía todo lo que tenía que saber, pero aun así quería que me lo explicaran detalladamente.

—Por favor, quiero detalles —dije apretando los puños.

Se miraron entre ellos. Lucy y Liam habían sido acorralados en el bosque mientras estaban dando un paseo. Por fortuna no había pasado nada malo. Les dejaron vivir porque su misión era mandarnos un mensaje: abandonar a Aiden y uniros a nosotros si queréis vivir.

—Es lo que ha hecho Jenny, Aiden, se ha unido a los Randers —dijo Liam—, te quieren a ti. Y Jenny les está ayudando porque ella quiere ver a Lynn muerta.

Todos exclamaron de frustración.

—No —dije—. Jenny jamás haría eso —añadí—, tal vez ha sido todo un engaño por parte de los Randers, ¿por qué deberíamos fiarnos de ellos? ¿Acaso habéis visto a Jenny cuando os han acorralado? —continué diciendo desesperado.

Esto no podía estar pasando. Liam miró hacia abajo. Tenía la imagen muy clara en su mente; casi podía sentir lo que Lucy y él habían sentido:

—Vaya, vaya —dijo una voz desde detrás suyo, la reconocieron enseguida: Richard, el Alpha de los Randers.

No estaba solo; detrás de él había otros tres lobos. Ninguno de esos lobos era Jenny. Liam se había asegurado de que Lucy estuviera detrás de él, como gesto protector. Ahora entendía mejor por qué esas actitudes hacia ella. Como si fuera lo más preciado que tenía y, de hecho, lo era, pero sólo ahora que sentía lo mismo por Lynn, podía entenderlo del todo.

Durante un segundo a Liam se le pasó por la cabeza transformarse y llamarme, pero no lo hizo porque los demás lo verían como un gesto de provocación.

Richard dio unos pasos más hacía ellos e intento tocar a Lucy. Liam reaccionó casi sin pensarlo y le proporcionó un empujón seguido de un puñetazo. No cayó al suelo, pero los demás lobos de su manada gruñeron y uno de ellos saltó sobre Liam. Lucy chilló. Sin embargo, Richard les detuvo.

—¡Alto! —sus tres lobos retrocedieron. Richard escupió sangre debido al puñetazo y miró a Liam y a Lucy—, solo hemos venido a deciros que podéis seguir los pasos de vuestra querida Jenny —les dijo.

—¿Qué? ¿De qué estas hablando? —intervino Lucy.

Richard sonrió.

—Jenny se ha unido a nuestra manada —dijo orgulloso—, así es cómo hemos sabido dónde encontraros —. Lucy y Liam se miraron aterrorizados—. Tranquilos, chicos, tranquilos —dijo alzando las manos—, pero se ha unido con una condición; que los demás no resultéis heridos. Y... me ha parecido justo, ¿no creéis? —dijo Richard entre risas—. Jenny quiere ver muerta a esa humana imprimada de Aiden, yo quiero ver muerto a Aiden, ¿cómo suele decirle? ¿Dos pájaros de un tiro? —siguió riendo.

Tanto Lucy como Liam permanecían en alerta.

—Bueno, como no estáis muy habladores, os dejaremos en paz. Pero quedaros con que, si queréis vivir, debéis abandonar la manada de Aiden y os recibiremos con los brazos abiertos —siguió andando, pero de repente se detuvo—. Casi se me olvidaba, decirle a Aiden que esté tranquilo, que yo no seré quien mate a su estúpida humana, eso sería el camino fácil, yo quiero enfrentarme a él, Lynn será para Jenny una vez que Aiden haya muerto —dijo y se encogió de hombros. Se despidió con la mano y entre risas.

Se transformó y ahora los cuatro lobos desaparecieron entre los árboles.

—¿Qué hacemos, Aiden? ¿A dónde vamos? —preguntó Lucy interrumpiendo mi análisis de la situación.

¿Hacer qué? ¿Acaso pensabas que ahora podíamos irnos? Habíamos desaparecido una vez y mira lo que les ha costado encontrarnos. Huir no nos iba a salvar esta vez. Además, no había nada en este mundo que me hiciera ir sin Lynn.

—No, chicos, ¿qué estáis diciendo? —preguntó Lucas confuso—. Aiden tiene razón, fijo que es mentira, Jenny jamás haría eso.

Pero sí. Sí lo había hecho. Sentí un dolor en el pecho. Los Randers eran nuestra manada enemiga. Su antiguo Alpha, falleció por nuestra culpa, por mi culpa, por culpa de mi padre. Y como consecuencia por eso, los Randers se habían encargado de que yo no tuviera padres.

Todo esto era una locura. Justo cuando pensábamos que en este lugar podríamos tener una vida tranquila, aunque solo fuese por unas décadas, todo se venía abajo.

—Prepararos, chicos —les dije—, vamos a registrar el perímetro. Si Jenny de verdad se ha aliado con los Randers, eso quiere decir que prácticamente saben todos nuestros secretos y también sabrán de esta casa. Quiero asegurarme de que no haya nadie por los alrededores. No podemos fiarnos de ellos.



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Agradezco todo el apoyo que me estáis dando <3

Subiré más capítulos muy pronto!

Besitos y mucho amor <3<3

-Leli.

I M P R I M A D A [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora