- Sí, esta bien. - aceptó el castaño. Entonces el Alpha lo liberó y dejó que subiera con la manta de Lydia envuelta en él.

...

Se encaminaron al bosque de la mano. Más allá de ir a buscar el móvil del chico, aquello solo era para estar solos y lejos de todos.

- ¿Recuerdas todo lo que pasó anoche? - preguntó Derek luego de varios minutos en silencio.

- Creo que sí. - respondió pensativo.

- ¿Y recuerdas que le gruñiste a Scott? -

- Sí. -

- ¿Lo hiciste porque no lo reconociste? -

El castaño negó agitando velozmente la cabeza. - No lo sé. Es que sentí como que iba a hacerte algo pero no lo pude controlar. -

Derek sonrió elevando las cejas. - ¿Lo hiciste por defenderme? - preguntó sorprendido.

- Supongo. - replicó encogiendo los hombros. - ¡Allí están mis cosas! - exclamó apuntando a los lejos. Soltó la mano de su Alpha y salió corriendo.

Al llegar al menor, quien rebuscada su móvil, notó un poco de sangre entre las hojas secas y retazos de ropa desparramados por el lugar. El castaño tomó sus pantalones rotos y sacó su móvil.

- ¿Cómo fue para que te conviertas? - cuestionó sonriendo. Todavía no superaba todo lo que había pasado.

- No sé muy bien. Aquí recuerdo que discutía con él y de repente le estaba mordiendo. -

- No siento su olor aquí. - musitó el moreno. - Solo huelo esa sangre. -

- De hecho ya no esta su olor. Escapó. - dijo el castaño. - Sé que lo dejé sin brazos pero ni siquiera cortando su cabeza puede morir. Podría poseer a cualquiera. -

- Pues no nos preocuparemos por eso, amor. - musitó el mayor yendo a abrazarlo. - Lo importante es que ahora estamos seguros de que tendremos un bebé. -

- Es cierto. - razonó el menor y abrazó al otro muy fuerte. - Seremos papás. - festejó dando pequeños saltitos.

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Y así fue su primera vez como lobo completo, cuando había perdido las esperanzas sucedió sin previo aviso y confirmó su embarazo.

Si Derek era cariñoso con el, con el paso de los días, las semanas y los meses se había vuelvo un descarado sobreprotector hombre lobo. Casi no dejaba que se acercaran al chico y le abrazaran. Y si sucedía no lo permitía por mucho tiempo.

Stiles se había vuelto mucho más unido a Lydia, quien llevaba un embarazo tranquilo y próspero. La manada estaba más unida. Hasta Peter le había tomado mucho cariño al castaño, demostrándose más atento e interesado en el futuro Hale.

Un día antes de su próxima luna llena, Stiles se metió a la cama desnudo y gracias a no estar embarazo en su forma humana, tuvo relaciones con su novio y durmieron ambos desnudo. Pues efectivamente a la mañana siguiente amaneció siendo un lobo completo.

Luego practicaba con Derek para convertirse por voluntad propia. Solo en algunas ocasiones lo conseguía. Pero pasando por más entrenamiento, pudo dominar su habilidad.

Los chicos estaban fascinados con el hermoso animal y poco a poco Stiles se dejó acariciar por los demás. Y aunque unos que otro se burlaban de él haciéndole bromas sobre perro, el gran lobo blanco se las arreglaba para ponerlos en su lugar dándoles sustos de muerte.

...

Pero no todo era color de rosas. Todavía tenían que enfrentar a los demonios que iban a venir en busca del hijo de Lydia y Parrish y por desgracias la ya confirmada niña estaba a pocos días de nacer y la futura madre tenía mucho miedo que le quitaran su bebé. Aún no nacía pero sabía que esa criatura seria el ser más amado del mundo por ella.

Derek, Scott, Parrish, Isaac y Jackson se dirigieron a la veterinaria. El emisario les había citado los Alphas al consultorio.

- Esto será una guerra chicos. - continuó Deaton.

- ¿Entonces qué es lo que propones? - preguntó Parrish impaciente.

- Afortunadamente les tengo buenas noticias... - volvió a hablar el veterinario. - Tengo unos viejos amigos que se encargan de estas cosas. Los intenté contactar cuando habían venido por Stiles la primera vez pero me fue imposible encontrarlos. He hablado con ellos por fin y en unos días estarán aquí para ayudarnos. -

- ¿Más hombres lobo? - inquirió Scott.

- Cazadores. - respondió el druida.

- Ya tenemos cazadores aquí. ¿De que nos servirá más si no podemos hacerles baño? - habló Isaac.

- Para eso podíamos ir a hablar con Chris. - dijo Jackson.

- Pero estos no son simples cazadores de hombres lobo... - replicó Deaton.

- ¿Entonces de que son cazadores? - preguntó Derek harto de escuchar al veterinario.

- De demonios. - respondió sonriendo burlón.

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Beat of my heart | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora