Capítulo 23

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La peor cita.

Ese sábado el castaño se había levantado demasiado temprano. Tan temprano que Derek no sintió cuando se zafó de sus brazos. Se vistió con lo que primero encontró y salió del cuarto, para bajar a la cocina, tomar un rápido vaso de leche y dirigirse a su Jeep y conducir hasta la residencia Stilinski.

El último día había estado pensando en qué podría sorprender a Derek Hale. Le había invitado a una cita pero no sabía como podría ser. Entonces por eso decidió dirigirse a su casa y hablar del tema con su papá. Tal vez él le daría algunas ideas. No quería preguntárselo a sus amigos, ni contarle que tenía una cita con el Alpha mayor de manada.

Aparcó su camioneta frente a la puerta del garaje, bajó del vehículo y bostezó estirándose torpemente. Todavía tenía mucho sueño. Sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta con cuidado de no hacer tanto ruido por si su padre aún no se levantaba. Volvió a cerrarlo, se sacó su chamarra y la colgó en el perchero. El día parecía perfecto, no hacía mucho frío, teniendo en cuenta que estaba finalizando el otoño.

Una vez que Stiles colgó su sudadera, escuchó los pasos de las pantuflas de su padre bajando las escaleras. - ¿Tan temprano aquí? - preguntó el mayor, dejando un beso en la sien de su hijo.

- Hola, papá. También te extrañé. - ironizó antes de darle un abrazo y entrar juntos a la cocina.

Era la primera vez que Stiles llegaba a tiempo para empezar un desayuno completo con su papá. Se ayudaron paso a paso, mientras se contaban mutuamente lo que habían hecho en los últimos días. Luego se sentaron en la mesa pasa desayunar en paz.

- Entonces... ¿A qué se debe tu visita tan temprano, hijo? - cuestionó impaciente.

- Directo al grano, esta bien. - habló el castaño. - Papá, necesito consejos. - farfulló.

Su progenitor le miró entrecerrando los ojos, le dio un sorbo a su jugo de naranja y habló. - Estoy seguro que no necesitas mi consejo, ya que por culpa de eso ahora eres un hombre lobo. -

- ¿De qué...? ¡Papá! - entendió. - No quiero hablar de sexo seguro contigo. - regañó. - Derek y yo vamos muy bien en eso. Créeme. - bromeó haciendo que su padre lo mirara mal. - Lo siento... -

- ¿Consejos de que tipo necesitas? - preguntó frunciendo el ceño.

- Sobre citas. - murmuró con vergüenza.

- ¿Citas? - el menor asintió. - ¿No han tenido ninguna cita? -

- Técnicamente, no... Y quería saber si tú tenías algunas ideas. Es que quiero que sea algo diferente, ¿entiendes? No la típica cena bajo la luz de las velas, ni cine, ni nada de eso. -

Noah sonrió nostálgico y le tocó el hombro. - Te contaré de mi cita favorita con tu madre. -dijo con sinceridad en cada palabra. - Fue unos meses antes de que tú nacieras, ¿sabes? Creo que ese fue el día mas feliz de mi vida. -

- Cuenta, cuenta. - insistió el castaño con alegría. Adoraba que su padre hablara de su mamá.

- Lo organizó ella. Yo había empezado a trabajar en la estación de policía y cuando iba a ser mi primer día libre, le conté a tu madre y ella me dijo que quería tener una cita conmigo... -

- Pero ya vivían juntos cuando eso. - interrumpió confundido.

- No hace falta que vivan separados para poder tener una cita, Stiles. - explicó. - Bueno... Ella me había llevado al zoológico, sabía que me gustaba los monos capuchinos. Me hizo recorrer todo el lugar, sin soltarme la mano, hasta que fuimos a descansar las piernas en un café-bar. Tomamos malteadas y comimos unos hotdogs. Al final, me llevó lejos de la cuidad, hicimos un picnic en medio del bosque y al final de tan hermoso día; me dio la noticia de que íbamos a tener un hijo. - no pudo contener las lágrimas al igual que Stiles.

Beat of my heart | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora