[Rakan x Xayah] Un nuevo despertar [League Of Legends]

[Epílogo]

Dos vastayas miraron al frente de un gran campo de batalla. A parte de ellos dos, había tres personas luchando por un objetivo común: la victoria.

Se hallaban en la Grieta del Invocador, un lugar donde habían ingresado unos meses atrás y donde podían luchar libremente y sin temor a morir, pues el lugar estaba hechizado.

El único inconveniente es que eran 'manejados' por los 'invocadores', pero aquello era parte del trato al entrar en aquel lugar.

Y ellos dos estaban felices de poder pasar tiempo juntos y batallando.

Y allí, además de poder luchar en compañía de otros campeones, podían mostrar sus sentimientos libremente y además, perfeccionar sus técnicas de batalla. 

También habían encontrado una misión a parte de la Grieta, y esa misión compartida era la de retornar la magia a todo Ionia, y las batallas en la Grieta ayudaban bastante en cuanto experiencia se trataba.

Y Xayah, gracias a todo aquel tiempo que llevaba junto a Rakan se había dado cuenta de que no se había equivocado al elegir a Rakan como su compañero de vida.

Con el tiempo había aprendido todavía más sobre él, y en ese momento podía decir que sí, ahora lo amaba desde lo más profundo de su corazón.

Y no, no se cansaría de viajar junto a él, siempre permanecería a su lado sin importar lo que ocurriese por el camino, después de todo los dos se habían propuesto luchar por su amor eterno.

Y por ahora lo estaban logrando, haciendo prevalecer sus sentimientos con fuerza.

Rakan tampoco se arrepentía de haberse enamorado de Xayah, pues había logrado ver su lado tierno y amable, un lado que parecía no mostrar a cualquiera. Y amaba cada parte de Xayah, sin importar si se mostraba seria o algo infantil.

Porque si amas a alguien, lo debes querer con defectos incluidos, no puedes simplemente fijarte en sus cualidades y vivir en la ignorancia.

Y eso Rakan lo sabía de sobras, y respetaba cada uno de los defectos de Xayah, apoyándola en todo lo que fuese necesario.

— ¿Siempre estaremos juntos?— Preguntó Xayah, dejando que la capa de plumas de su amado la envolviera.

— Claro que sí, amor.— Respondió. Xayah se levantó y le dio un suave beso en la frente, encantada con él.— ¿Hacia dónde vamos?— Cuestionó confundido.

Llevaban treinta minutos caminando, Xayah había pedido un descanso para él y ella en la Grieta, y Rakan tenía los ojos vendados

— Ya lo verás, cariño.— Hasta ella misma se sorprendía por lo empalagosa que llegaba a ser con su pareja.

Pronto llegaron a una zona montañosa por donde se podía escuchar el ruido de agua cayendo por las rocas.

Xayah ayudó a quitar la venda de los ojos a Rakan, haciendo que éste mirase con curiosidad a su alrededor. Sus ojos tranquilos pasaron a abrirse como platos al ver dónde se encontraban.

— Así que recordaste la fecha de cuándo nos juramos amor eterno...— Suspiró con una gran sonrisa Rakan, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.

— Claro que sí.

Xayah lo miró a los ojos, suspirando por lo hermoso que era y sintiendo unas inevitables ganas de darle un beso.

Se hallaban en la cascada Affay, donde un año atrás se habían jurado amor eterno y se habían confesado, al igual que besado por primera vez.

Y Xayah quería revivir ese momento, por lo que se acercó a Rakan, rozando con lentitud sus labios. Rakan acarició la mejilla de Xayah con la yema de sus dedos, correspondiendo el beso.

Y aunque había pasado tanto tiempo, al igual que se habían dado tantos besos seguían sintiendo esas hermosas sensaciones en sus estómagos. 

Al separarse, se miraron el uno al otro con dulzura, pensando en lo maravilloso que era el contrario.

Y en verdad se amaban, y estaban dispuestos a continuar juntos hasta el fin de sus días. Y disfrutarían de aquella oportunidad que les había brindado el destino de conocerse.

~FIN~

Camilo, si lees esto, quiero que sepas que como mañana te niegues a ser mi soporte iré hasta Chile y te mataré, ¿ok?

Pues bueno, este ya es el verdadero fin :'c Pero no quería alargar la historia, después de todo tengo otros proyectos en mente que necesitan mucha dedicación.

Os amo a todas por haber seguido esta historia y no haberla dejado de leer cuando estaba en hiatus durante unos tres meses, os quiero mucho <3