[Capítulo 19] |Un nuevo despertar|

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Xayah abajó la mirada, intentando no mirar los ojos de Rakan, quien esperaba impaciente la reacción de la vastaya. ¿Había entendido su indirecta? ¿O debía ser todavía más claro?

— Ahora que yo te he dicho de la chica que me gusta, quisiera que tu también me dijeras sobre el chico que te gusta.— Habló con lentitud, viendo cómo Xayah alzaba el rostro y se quedó hipnotizado mirando sus ojos.

— Es alguien atractivo, algo infantil, coqueto, irresponsable pero que se preocupa muchísimo por las personas a las que quiere, y no le importa mostrarlo por fuera. También tiene unos ojos preciosos.

Rakan sonrió, sí que se había dado cuenta de su indirecta, y es más, le había seguido el juego. ¿Pero por qué no simplemente parar con aquellos momentos innecesarios y pasar a confesar directamente sus sentimientos?

Pero Rakan quería hacer todo aquello más original y especial, que en un futuro lo recuerden y se sientan orgullosos de la manera de cómo empezó su romance.

Xayah en cambio solamente dejó de pensar en sus preocupaciones que la atormentaban día y noche para abrir su corazón a Rakan, dejar salir sus emociones. Sabía que con él encontraría la redención y la felicidad.

Debía simplemente decir a Rakan todo lo que sentía por él, todo lo que la hizo cambiar, y aunque llevaban tan poco tiempo conociéndose, se sentía demasiado a gusto junto a él.

Deseaba decirle todo lo que nunca le podría decir, tal como el hecho de que muchísimas veces en el pasado había asistido a sus bailes y lo ocultó hablando mal sobre él, cuando la verdad es que ella siempre había sido fanática de él.

¿Pero cómo confesar algo tan vergonzoso? Quizás al tener un poco más de confianza podría simplemente dejar fluir sus sentimientos, pero por ahora ocultaría aquel secreto en lo más hondo de su corazón y mente.

— ¿Lo conozco?— Preguntó Rakan con tono juguetón, haciendo reír a Xayah. Aquello se estaba volviendo demasiado extraño y empalagoso, pero en esas circunstancias ya no le importaba.

Solo necesitaba disfrutar del momento.

— Muchísimo más que yo.— Respondió con una sonrisa Xayah, mirando los preciosos ojos de Rakan e intentando contener las ganas de unir sus labios.

Rakan pasó su mano por la de la vastaya, dirigiéndole una mirada de ternura y al fin entrelazando por completo sus dedos.

— ¿Y yo, la conozco?— Preguntó entonces la joven, inclinando su rostro hacia el de Rakan.

— Demasiado, diría yo...— Acabó por decir, también acercando su rostro hacia el de Xayah. 

Los dos deseaban poder besarse, poder sentir mariposas en sus estómagos y tener un motivo por el que sonreír. Pero tenían que ir con lentitud, sin apresurarse.

Rakan con la mano libre acarició la mejilla de Xayah, quien tenía un leve tono carmesí en los pómulos. Se sentía muy bien, aquella sensación era lo contrario a lo que siempre había imaginado.

¿Por qué siquiera había temido en un pasado al amor? Si hubiera abierto su corazón desde más joven en aquellos momentos estaría más experimentada, pero seguramente su corazón seguiría latiendo con rapidez junto a Rakan.

Y ella nunca pensó que caería enamorada de alguien con una personalidad tan opuesta a la suya, nunca pensó que disfrutaría tanto los días junto a alguien, siempre pensó que viviría sola por el resto de sus días.

Pero Rakan era diferente, era tan energético, diferente a todos los chicos que había conocido, y aunque en el pasado hubiese sido tan egocéntrico, cínico y quizás algo narcisista, eso había cambiado por completo.

Y ahora se había convertido en algo diferente, en un chico dulce y atento, amable y que haría todo por ayudarla. Todo lo opuesto a su antigua personalidad, y eso a Xayah le gustaba. 

¿Pero ella había cambiado? Quizás no había vivido un cambio tan drástico como el de Rakan, pero ella sabía que sonreía mucho más por pequeños motivos, disfrutaba más en la naturaleza, quizás aquello se lo había pegado Rakan, y además había averiguado por primera vez qué era el amor en su estado más puro.

Y era un sentimiento dulce, pero ella sabía que si por algún casual del destino no hubiese sido correspondido, sería un sentimiento agrio y amargo. Y agradecía el haber sido correspondida en su primer amor.

Pero había una duda en lo más profundo de su alma. Si algo salía mal en su primer amor, ¿se atrevería a buscar otra persona con la que compartir sus sonrisas y sus alegrías? ¿Sería capaz de volver a abrir su corazón como en ese mismo instante estaba haciendo?

No lo sabía, pero le tenía fe a Rakan, y deseaba que fuese un amor eterno. Pero esa clase de amores son complicados, y para conseguirlos debes luchar durante mucho tiempo, soportar caídas, alegrías, tristezas, celos. 

¿Ella y él estaban dispuestos a luchar por el amor eterno entre ellos dos o simplemente esperarían a lo que el destino les deparase? El tiempo lo diría.

Y entonces fue cuando juntaron los labios con delicadeza, mientras los empezaban a mover con lentitud, disfrutando del momento, sintiendo miles de mariposas volando por sus estómagos. Aquel simple roce había hecho que Xayah se sintiese en el cielo, y que los dos sintiesen una explosión de sentimientos en su interior.

Al separar sus rostros, se miraron con dulzura, sintiendo como sus corazones bombeaban más rápido de lo normal. ¿Cómo un simple beso les había provocado todas aquellas emociones y sentimientos?

Era algo tan extraño, casi inexplicable, pero así es el amor, misterioso.

— Así que... Xayah. ¿Desearías concederme el honor de ser mi pareja?— Preguntó Rakan, eligiendo con cuidado cada una de sus palabras, demostrando todos los sentimientos que sentía en aquel momento.

— Solo si tú prometes amarme por siempre y luchar por ello, sin separarte de mí en ningún momento.— Habló Xayah, mirando los ojos de Rakan con severidad.

— Lo prometo.— Y dicho esto, Xayah se abalanzó a él, abrazándolo con fuerza. Hacía mucho tiempo que necesitaba el amor en su vida pero nunca se dio cuenta.

Y todavía no era tarde, y le dio un hueco de su corazón a Rakan, le permitió ser parte de su vida. Y Rakan no pudo estar más satisfecho de tener por fin a la chica que quería junto a él, se sentía muchísimo mejor que en otras situaciones que tuvo con chicas.

Porque Xayah era quien le complementaba.

Y entre caricias, palabras de amor que venían directas de sus corazones, y mimos se durmieron en aquel hermoso paisaje, al lado de la cascada que había sellado su promesa de amor eterno.

Y al abrir los ojos, pudieron disfrutar de un nuevo despertar junto a la persona que querían y con la que pasarían el resto de sus vidas, sin importar cuántas situaciones llenas de sufrimiento tuviesen que pasar para cumplir con el juramento.

FIN

No estoy acostumbrada a escribir cosas tan empalagosas :_: Debo practicar. ¡No os preocupéis! ¡Todavía queda el epílogo! Y creo que comenzaré a hacer un borrador de otra historia Rakan x Xayah, todavía no lo tengo claro.

Espero que os haya gustado esta historia tanto como a mí me gustó escribirla, y aunque estuvo en hiatus durante mucho tiempo regresé con fuerzas y con ganas de plasmar mis sentimientos frustrados de querer un amor empalagoso en esta historia (?

[Rakan x Xayah] Un nuevo despertar [League Of Legends]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora