Capitulo 9: Miami

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Tuve que pedir unas semanas mas de vacaciones, cosa que me negaron. Pero cuando Dimitria hablo con mi jefe, acepto sin dudarlo. El poder de un Hamilton es asombroso...y terrorífico.

Llegamos a Miami a las 11:47 AM y mi estomago rugía mas que un león, pues no había podido comer de los nervios.

No sabia como haría para ver a Chase sin querer matarlo, para después matarme yo misma. Un suicidio rápido, pero sin dolor. Talvez unas pastillas...

-¿Vamos a comer? -preguntó Derek interrumpiendo mis pensamientos suicidas-. Vi un Starbucks.

-¡Si! -gritamos Dimitria y yo al mismo tiempo.

Fuimos al starbucks, como pudimos porque andábamos con dos maletas cada uno. Por suerte no habían demasiadas personas.

Pedí dos galletas con chipas de chocolate y un café con leche. Mientras Dimitria y Derek pedían un té verde-helado con un sándwich de pavo cada uno.

Dimitria había hablado por teléfono con Chase antes de subirnos al avión. Dijo que no podía venir a recogerla, no sabe que Derek y yo también veníamos, porque tenia una reunión importante. Cualquiera diría que es porque tiene una cita o esta en la cama con alguna chica pero no. Chase jamás le dice que no a Dimitria al menos que enserio, enserio, tenga algo importante que hacer.

Entre risas, algunos besos entre Dimi y Derek, terminamos nuestro almuerzo, si es que a una galletas les puedes llamar almuerzo, y salimos a agarrar un taxi para llevarnos al hotel mas cerca del apartamento de Chase. Lo único que quería hacer al llegar era tirarme a la cama y dormir hasta la cena pero Dimi ya había empezado hacer planes. Algo de ir al museo, al parque central, y dejé de escucharla después que escuché playa.

No me gusta la playa. Aclaro, NO ME GUSTA EL AGUA. A no ser que caiga de una regadera, ya saben, algo que no pueda ahogarme. Pues lastimosamente, nunca aprendí a nadar.

Derek había reservado la suite, que tenia sala, cocina y una gran terraza. Además de dos cuartos, uno para mí y el otro para ellos no. Solo espero, ruego e imploro que no se pongan cariñosos en la noche, y si lo hacen que no vayan a gritar.

-Vamos a caminar, al centro comercial y de ultimo a la playa. Así que Alaska, ponte un sexy bikini que vamos a....

El sonido de su celular la interrumpió. Gracias bendito celular y bendita la persona que llamo.

-Chase, creí que estarías ocupado.

Retiro lo dicho. ¡Maldigo a Chase!

-Estamos en el Hotel Spring. Si, el que esta por tu apartamento -miró a Derek que se sentó a la par mía y la miró nervioso- .Estamos...Derek y Alaska.

Rodó los ojos y me extendió el celular.

-Dice que no vendrá si tu no le dices que lo haga.

-Si no quiere que no venga.

Derek me empujó y Dimi me golpeó el brazo. Estos están hechos el uno para el otro. Solo espero que no se vuelvan maltratadores.

Suspiré cansada y agarré el celular sin ninguna otra opción.

-Puedes venir -dije a regañadientes-. solo si traes pizza -finalicé la oración, esperando sacar algo a cambio para mi bien.

Escuché su risa, ronca y sexy. Maldita sea, este hombre me pone con solo su voz.

Alto...¿yo pensé eso?

-Una pizza carnívora en camino.

Sonreí y le pasé el celular a Dimi. Se despidieron con un "no vemos en diez" y colgó. Derek me miró con una ceja levantada, como curioso. Lo fulminé con la mirada, lo empujé haciendo que se cayera del sofá y me fui a mi cuarto.

Busqué un short y una camiseta cómoda en la maleta. Ya no aguantaba el pantalón ajustado. Me quité las botas, tirandolas al otro lado del cuarto. Cuándo me cambié, sentí un alivio inmediato. Nada mejor como andar en ropa cómoda, aunque no acostumbro a usar shorts de tela suave con fondo de flores rosadas, hoy me apetecía algo cómodo y lindo.

Me acosté un rato en la cama, solo cinco minutos me dije a mi misma pero solo tarde un minuto para caer dormida.

Me desperté por una voz que escuchaba a lo lejos pero no quería abrir los ojos así que estiré la mano. Tocando algo duro, luego algo suave y húmedo.

-¿Podrías dejar de tocar mi cara?

Abrí los ojos de golpe y lo primero que vi fueron unos perfectos ojos... y mi mano en sus labios. Me levanté de la cama de un golpe, un poco desorientada mirando a mi alrededor, recordando donde estaba.

-¿Que haces aquí? Que no te enseñaron a tocar antes de entrar? - grité eufórica.

-Toque como diez veces, hasta te llamé al teléfono. Dimitria se preocupó así que me dijo que entrara a ver si estabas viva.

Fruncí el ceño.

-Lastimosamente para ti, sigo viva.

Sonrío de lado y se acerco a mi. Aparto un mecho de mi rostro poniéndolo detrás de mi oreja.

-La pizza se esta enfriando.

Sin decir nada mas salio del cuarto dejándome con la respiración en la luna y mi corazón latiendo a mil.

Aun sentía su tacto, su loción quedo impregnada en mi nariz y sus ojos tan herm....

¿Qué diablos me está pasando?.

Salí del cuarto cuando pude calmarme un poco. Dimi estaba sentada a la par de Chase con su cabeza recostada en su hombro, Chase me volteó a ver cuando entre y me senté a la par de Derek que estaba en el sofá de enfrente. Dimitria empezó a contarle a Chase sobre algún viaje que tenia para el otro mes y él solo asentía sonriendo.

-Si no supiera que son hermanos, diría que son novios -dije "asqueada".

Derek río ante mi comentario y asintió.

-¿De que se ríen ustedes dos? - preguntó Chase serio-. Que no se te olvide que Alaska es la mejor amiga de mi hermana.

-¿Y eso que tiene que ver? - pregunté confundida.

-No quiero que te vea como su amante.

Derek y yo no volteamos e hicimos una mueca de asco al mismo tiempo.

-Chase, sobre eso quería hablar contigo. Bueno, ambos -dijo Dimi nerviosa.

-¿Ya se acostó con Alaska?

Me levante furiosa y le tiré una almohada en la cara.

-¡¿Que mierdas te pasa?! ¿Por qué siempre tengo que estar acostándome con todos, según tú?

-¡Calmen los dos! - gritó Dimi furiosa-. Tú -señaló a Chase-, deja de ser un idiota con Alaska. Y tú -me señalo-, cállate y comete tu pizza.

-Si, mamá -dijimos Chase y yo al mismo tiempo. Cosa que nos hizo reír a todos... menos a Dimi que nos miró mal.

Me senté en el suelo, enfrente de la mesa de centro donde estaba la pizza y empecé a comer. No se si era idea mía o la pizza de Miami era mejor que la de Los Ángeles.

-Chase, lo que queremos decirte es que...-suspiró- Derek y yo nos vamos a casar.

¡La pizza estaba malditamente deliciosa! Parecía hecha por un italiano profesional en pizzas o en algún restaurante de, no se, diez estrellas quizás. Casualmente vi el ticket de compra a la par de la pizza. Si, $50 en una pizza.

-¡¿Que ustedes que?! -gritó Chase furioso.

Esperen, ¿ya le habían dicho?

-Alaska, dile algo antes de que me mate -me susurró un Derek asustado.

Me encogí de hombros y seguí comiendo mi pizza.

-¡Alaska! No puedo creer que hayas permitido esto. ¿En que estás pensando? -me gritó Chase.

-¿Ahorita? ¡En lo deliciosa que esta esta pizza! Tienes que llevarme mañana mismo a este restaurante.

Chase sonrío, ganándose una mirada extrañada de parte de Dimi y Derek.

-Creo que funcionó -dijo Dimi mientras Derek suspiraba de alivio.

Chase, gracias por esta grandiosa pizza.

Hamilton Origin [TERMINADA]  |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>Where stories live. Discover now