Capitulo 5: Fiesta con los Hamilton Avery

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Maldito Chase. Lo odio, lo odio y lo odio.

Antes de que pudiera decirle alguna palabrota, Dimitria apareció.

—¿Le dijiste? —preguntó abrazando a Derek, sonriente y reluciente como siempre.

—Justo ahora —respondió este, sonriendo de lado y mirando a Chase de reojo.

Tres pares de ojos voltearon a verme. Me solté del agarre de Derek y me levanté con la excusa de rellenar mi vaso de agua.

—¿Decirle sobre qué? —preguntó, Chase, curioso.

—El Jefe de Derek accedió a leer un manuscrito de Alaska. ¿No es genial?

Chase me miró sorprendido, pero rápidamente volvió a su rostro de arrogancia y enojo.

—¿A cambio de qué? ¿Una noche con él?

Dimitria lo miró sorprendida mientras que Derek suspiró cansado.

Yo solo quería lanzarle el vaso directamente a su perfecto rostro. Pero no lo hice, mas que todo por respeto al pobre vaso que no merece ser tocado por ese baboso e imbécil.

Dejé el vaso en el lavavajillas y salí de la cocina, queriendo un poco de aire, queriendo huir de ese tipo que no hace nada más que mirarme como si fuese... como si fuese como la hija de puta de su ex.

Los hombres se molestan cuando decimos "todos los hombres son iguales", pues ellos también deberían aprender que no todas las mujeres somos iguales.

—Aly, lo sien...

—¡No, Chase! Tu no sientes nada —le interrumpí, volteándome para mirarlo de frente. Su rostro podía transmitir arrepentimiento, pero eso no me sirve de nada—. Lo único que haces es hablar y hablar sin siquiera pensar si vas a lastimar a la otra persona. ¿Es eso lo que tu padre te ha enseñado? Pues bien, pero yo no soy una de esas tipas que van aceptando cualquier insulto con una sonrisa solo para no molestar a un maldito Hamilton. ¡Por suerte Dimi es humana, no como todos ustedes!

Agarré las llave de mi auto y salí de ahí, ignorando el llamado de Chase y lo gritos de Dimitria regañándolo.

Y es que en el fondo me dolió; porque Chase siempre a causado todo tipo de sentimientos en mí, desde el odio al disgusto, incluso a veces me ha hecho reír, nos hemos mirado a los ojos y hemos visto algo más que odio... Aun recuerdo esa noche de navidad, cuando estuvimos tan cerca de dar un paso positivo.

Ya en casa, me cambié por un cómodo short y una camiseta de Mickey Mouse, me puse los lentes y me senté en la silla del escritorio a leer mi correo.

Tenía uno de mi jefe, spam, mi mamá y de Lucy.

Decidí abrir el de mi mamá primero:

"Querida Alaska,

Me siento decepcionada de ti. Cuando te dimos permiso de mudarte a la otra punta del país, creí que serias más responsable y llamarías al menos una vez por semana; pero ya ha pasado un mes y ni una llamada, jovencita. Si no leyera tus artículos en la revista, pensaría que moriste intoxicada por tu propia comida. Aunque espero que para este entonces ya cocines mejor.

Espero que pienses seriamente en llamar un día de estos.

Por cierto, ¿vendrás a vernos para tu cumpleaños o quieres que vayamos a verte?

Con amor, una muy enojada mamá."

Anoté en un post-it: "Llamar a mamá" y lo pegué en el muro de recordatorios, el cual está lleno más de fotos, que de recordatorios.

Hamilton Origin [TERMINADA]  |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>Место, где живут истории. Откройте их для себя