—Ni siquiera lo piensen. —advierte Adam cuando uno de ellos trata de acercarse.

Este se detiene abruptamente y se espuman dejándome con este idiota.

Me deja en el suelo cuando cierra la puerta, trato de huir, pero me encierra contra un escritorio, con enojo le lanzo una cachetada.

—No debiste hacer eso. —gruñe

—Sí, puedo hacerlo. Esto es secuestro y voy a denunciarte. —amenazo.

—Esto no es secuestro, tú eres mía, ya te lo he dicho antes.

—¿Qué debo hacer para que me sueltes? —pregunto con impaciencia.

—Debes responde algunas preguntas.

Lo observo con incertidumbre, pero asiento unos momentos después.

—Bien.

—¿Con quién vives? —pregunta directamente

Lo miro con incredulidad. Él realmente me está preguntado eso, tiene un informe sobre mi vida, lo vi cuando estaba bajándome, una foto mía y papeles que deduzco que es sobre mí.

—Con mi madre.

—¿Cuál es su enfermedad?

—No lo sé.

—¿No lo sabes? —pregunta.

Lo miro con ira, sé que parezco una imbécil por no saber una mierda de mi madre, pero siempre curiosee cuando era una cría y mi madre se alborotaba cuando insistía, tiempo posteriormente deje de hacerlo.

—Mi madre nunca me lo dijo, realmente no sé su razón. Respete su decisión.

— No puedes tenerme aquí.

—Si puedo.

—No me conoces.

—Tenemos toda una vida para conocernos cariño.

—¡Déjame en paz!

Grito. Lo empujo, pero no se mueve. Siento como mis ojos se cristalizan y esta ese pequeño nudo que no me deja hablar, mis lágrimas no se detienen, de un momento a otro estoy llorando, no puedo estabilizar mis emociones, no puedo detener mis lágrimas. Él trata de acercarse, pero lo empujo. Sollozo más fuerte. Oigo un estallo a lo lejos, Adam me protege con su cuerpo.

—Se rompieron todos los vidrios de la casa Adam.

Escucho a logan a lo lejos, pero no le prestó atención, sé que están ahí, pero es como si yo estuviera en mi propia burbuja de emociones.

—Es ella.

—Debes hacer algo, va a destruir la casa.

Escucho que dicen, Adam se acerca con lentitud, no lo dejo tocarme que lo arrojo con una fuerza que no consigo comprender.

—No te muevas.

Le dice a Logan cuando trata de aproximar a mí.

—Pero...

—Yo me encargo.

Él sonrió, yo lo observo con desconfianza, no lucho contra él, lo veo acercarse a mí, lo dejo acercarse, no me muevo por miedo a lastimarlo.

— Lo siento.

—Lo mismo digo.

Lo miro sin entender sus palabras, siento su palma en mi nuca, luego todo es oscuridad.

(...)



Escucho murmullos a lo lejos, pero no puedo abrir mis ojos y no puedo moverme, debe ser una experiencia extracorporal, de esos que te da la sensación de estar flotando en el aire planeado fuera del cuerpo, pero esto es diferente porque yo debería de ver mi cuerpo, dejo de pensar porque la suavidad de la cama hace que vuelva a la oscuridad y al silencio nuevamente.

Vuelvo otra vez, pero esta vez siento que toman de mi cabello con fuerza. Intento abrir mis ojos, pero no lo logro.

—Mira perra, él es mío y no voy a permitir que me lo saques ¿me oyes? —siento que susurra la voz de una mujer en mi oído, siento como va clavando sus uñas en mi estómago ocasionado dolor.

¿Quién diablos es ella? Me pregunto y vuelvo a la oscuridad.

Me despierto por los ruidos lejanos, pero sigo sin poder abrir los ojos y ni siquiera puedo moverme.

—Piensa. —digo en mi mente.

Lo tengo, si es una experiencia extracorporal para despertarme completamente debo moverme poco a poco. Comienzo por los dedos de mis pies, los muevo y sonrió cuando lo logro, luego sigo con las manos. Gimoteo de dolor. Inmediatamente de tener movilidad en mi cuerpo intento con los ojos, los abro y los cierro por la claridad. Los vuelvo abrir, pero esta vez lentamente, observo mi abdomen con una venda. Alzo la vista, pero no reconozco esta habitación.

— Este no es mi cuarto—murmuro.

Muevo mis piernas fuera de la cama, toco las frías maderas del suelo, me levanto y me tambaleo, pero no me derrumbo, ya que me aferro de la pared, gimo por la herida, se intensifica cuando inicio a caminar, pero no me detengo.

Abro la puerta y las diferentes voces se escuchan con más intensidad creando un dolor de cabeza, me mantengo de las paredes para no desplomarme por el suelo, el sufrimiento que cada vez se hace más fuerte tratando de alcanzar aquellas voces.

—Ya paso una semana de que esta así. —dice alguien. —¿Cuándo va a despertar? —pregunta. Pero nadie responde. —¿Qué mierda le sucedió en el abdomen? Llegamos a tiempo antes que se desangrara. Respóndeme imbécil. —espeta.

Me toma de sorpresa el hecho que estado dormida durante una semana. ¿Qué me paso?

—No tengo respuestas, igualmente estoy preoc...

Es interrumpido por una voz chillona que interrumpe la conversación que trato de oír, si antes me dolía la cabeza en este momento es el doble.

—Adam amor, llegue. —se escucha un beso, no tengo idea porque eso hizo que mi sangre ardiera.

Abro la puerta con disgusto.

Los que están en la habitación me observan. Una rubia tenida me mira con resentimiento, ella me mira desde las piernas de Adam, el muy imbécil me mira con felicidad, mientras ella está en sus piernas. Logan está sentado en el otro sitio de la isla, este me mira sorprendido.

Si quiero irme de aquí, debo hacer algo, esta es una idea un poco loca, pero voy a arriesgarme. Trago saliva he intento hablar.

—Qui...Quienes son ustedes? —pregunto con voz rasposa.

HÍBRIDA ©.Where stories live. Discover now