Capítulo 10

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Hoy es de esos días que sabes que van a ir mal desde el comienzo, eran de esos días que te despiertas por la lluvia, pero sabes que no puedes quedarte en la cama porque tienes que ir al trabajo.

Me desperté sobre la hora. No había nadie en la casa para llevarme al trabajo. Algunas veces era Adam otras veces Logan, pero esta vez ninguno se encontraba en la casa lo que me pareció extraño.

El caso es que llegue empapada y sucia porque en la casa de Adam no había paraguas. Mis compañeras me prestaron ropa, pero era apretada e  incómoda para trabajar. Tuve una clienta demasiado maleducada y fui despedida, porque el imbécil de mi jefe prefiere mantener su reputación de mierda, pero eso no es lo peor de mi día.

Es lo que está sucediendo ahora mismo. Me encontraba comiendo cuando apareció la perra de Dove con maletas, Adam ayudándola a traerlas.

— ¿Qué es esto?

—Voy a mudarme aquí cariño.

—Responde Adam. —digo mirándola con furia.

Cada segundo que pasa, mis puños se aprietan, mi mandíbula está a punto de romperse.

—Dove se quedará a vivir por un tiempo.

Miro a Adam buscando un indicio de que está bromeando, pero no lo hace.

¿Porque se siente como una traición? 

Dios, mi pecho duele tanto. No quiero sentirme así. Debe ser por una razón que la trajeron aquí, pero se siente como si la eligiera a ella antes que a mí.

Entiendo que es su maldita casa, pero yo no lo siento de esa manera. Es como mi casa también porque me acostumbre a estar alrededor. Estoy sola, son los únicos que conozco, no tengo a nadie. No quiero volver a la casa donde solía vivir, me trae recuerdos.

—Puedo sentí tu miedo Dove.

Sonrió.

Su miedo realmente puedo sentirlo. No entiendo cómo, pero lo hago. La veo tragar saliva. Ella sujete la mano de Adam.

Levanto la ceja cuando veo que él no la suelta.

Quiero llorar, pero no le voy a dar el gusto de verme romperme, mi rostro se endurece.

­— ¿Esa es tu decisión final?

—La decisión está tomada, te guste o no. —responde con firmeza.

— ¿Luego de lo que me ha hecho? —pregunto.

—No está confirmado que fue ella. —dice.

Lo miro con incredulidad, ¿Qué no está confirmado? Este idiota.

—Está bien, me largo. —digo con frialdad.

—Tú no te vas a ir, te quedarás. —dice Adam.

Lo miro, sonrió con amargura. Me levanto de la silla en la que estaba sentada, está hace un chirrido.

—Ya me quede mucho tiempo, es hora de irme. —digo, pero duele decir.

Me volteo para irme.

—Te he dicho que te que...

Es interrumpido porque los vidrios estallan, ella chilla. Vuelvo a verlos con mis brazos cruzados y lo miro por un momento, así de juntos parecen una pareja, me enfurece porque quiero acercarme para arrancarle los pelos, finalmente hablo.

—Te vuelves a cruzar mi camino y voy a matarte. —amenazo a Dove.

Ella se esconde detrás de él.

—No, nos conocemos, así que no me busques porque no soy nada tuyo, y no eres nada mío. Gracias por la ayuda, supongo. —digo.

Veo como Adam aprieta su mandíbula, pero no dice nada. Sus ojos no trasmiten nada, no le importo. Salgo de la casa con la frente en alto, en el camino me cruzo a Logan, él me detiene.

—Grace ¿Qué sucede? —pregunta con preocupación.

Ya retener más mis lágrimas, lloro. Él me abraza consolándome, pero mi dolor no tiene consuelo, es como si me hubieran arrancado una parte de mí, no comprendo por qué Adam era tan importante, se sentía como si él fuese mi otra mitad.

Le ruego a Logan que me lleve a mi anterior casa, él lo hace. Me despido de Logan, entro a la casa.

No buscaré el bolso de ropa que él llevo a la casa de adam, de todas forma supongo que no trajo toda la ropa de mi casa.

La casa se siente fría, vacía y un silencio. Mí cuello arde, es un dolor profundo que hace que no pueda respirar, me asfixia.

Me levanto del suelo, camino las escaleras, cada paso es una tortura porque me falta el aire.  Un gran alivio es lo que siento cuando me acuesto en mi cama, me hago una bola y lloro.

Mis lágrimas salen sin darle permiso, no debo llorar tengo que ser fuerte, pero no puedo parar. Lloro porque me mintieron toda mi vida y también lloro por el porqué de alguna manera comenzó a hacerse importante para mí.

Respiro profundo una, dos y tres veces para calmar mis lágrimas, no puedo frenar el dolor en el pecho.

HÍBRIDA ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora