Capítulo 13

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Liz en el camino hacia el antro, me comento que la fiesta que se organizó va a estar gente con dinero, la razón por la que asiste es por su novio. Ella está muy enamorada, hace años que son parejas.

Ella estaciona dos calles antes del antro porque no había lugar, el estacionamiento estaba saturado de autos.

—Vaya. —digo cuando escucho que desde aquí se escucha la música, no entiendo como no les molesta al vecindario, yo me molestaría. Sí, soy la típica vecina aguafiestas que llama a la policía.

Al entrar al antro, la música se incrementa el doble de lo que se oía afuera, siento que mis oídos explotaran. Caminamos entre la multitud, noto varias miradas lujuriosas sobre nosotras, ella sujeta mi mano para no perderme.

—Grace, vamos a por bebidas. —grita cerca de mi oreja para que pueda oírla, yo solo asiento con la cabeza.

En la barra, el barman nos sonríe cuando nos ve.

— ¿Qué les sirvo señoritas? —pregunta.

—Dos chupitos. —responde Liz.

Volteo para ver el panorama desde aquí, es mi primera vez aquí, en una fiesta también lo es, prefiero está leyendo en casa con una taza de café o durmiendo, pero acepté venir y no puedo irme, voy a disfrutar esta noche.

Siento una mirada en mí, busco entre la gente, y lo encuentro a Adam sentado con dos mujeres a su lado, apretó mis dientes. Me giro cuando están el chupito, me lo bebo, siento la quemazón, pero pido otro.

—Preciosa, bailemos. —hablan detrás, el tipo toca suavemente mi cadera, su toque no me gusta.

—Vamos. —sonrió con falsedad.

Acepto porque sé que él me está mirando, lo siento en mi cuerpo. Le doy una rápida mirada a Liz, ella asiente entendiendo, y escribe en el celular.

Adam, te voy a enseñar lo que perdiste por imbécil.

— ¿Cuál es tu nombre preciosa? —pregunta cerca de mi oreja.

—Grace ¿Tú? —pregunto por cortesía porque realmente no me interesa su nombre.

—Zach.

Zach me lleva a la pista donde se encuentra lleno de gente, él me pega a su pecho y comenzamos a bailar muy unidos.

Luego de una media hora más tarde, opto por girarme porque me aburre su manera de seducirme, pero cometo el error de voltarme porque pego mi trasero a su ingle, disimulo mi cara de asco cuando siento su pene en mi trasero. Él me pasa su vaso, bebo de esta y sigo bailando.

Luego de un rato mis pies se sienten pesados, mi cuerpo se siente raro, veo borroso, la música se siente como si estuviera dentro de mi cabeza, creo que estoy borracha.

—Vamos a un lugar más privado preciosa. —sus palabras me hacen temblar, no respondo porque mi lengua se siente pesada.

Él me sujeta de la cadera, me lleva hacia un lado, busco con la mirada a Liz para que me ayude, pero mi mirada es borrosa no puedo distinguir las caras de las personas.

Abre una puerta y me empuja hacia dentro, escucho el clic del cerrojo.

Él se gira con un brillo de lujuria en sus ojos, quiero golpearlo. Se acerca a mí, sujeta mi cintura. Mueve su mano en mi trasero y lo aprieta.

—Creo que tengo que irme.

Hablo, pero el no hace lo que pido, trato de empujarlo para poner espacio entre nosotros, paso por su lado tropezando, y él me tira a la cama, se sube encima de mí.

HÍBRIDA ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora