Capítulo 19

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Adam

Su olor está impregnado en toda la casa, lugar al que voy y su aroma está presente. La estoy evitando lo mejor que puedo. Su aroma no me deja concentrarme en mis deberes de Alfa, sigo observando los papeles que se encuentran en mis manos, pero sin leerlo realmente.

—Señorita no puede ingresar, el alfa lo ordeno. —escucho que unos de mis guardias.

—No me importa lo que ordeno, deseo verlo. —responde grace, noto que por su tono no le gustan mis guardias.

Mi polla palpita por su aroma, no está aquí. Pero es como si lo estuviera. Estoy acomodando mi paquete antes de abrir la puerta del despacho, se escuchan ruidos del otro lado de la puerta, y soy sorprendido por Grace irrumpiendo en el despacho.

—Lo siento, pero quería hablar contigo.

— ¿Por qué lo sientes? —saco lentamente mis manos de mis pantalones porque no quiero que vea lo que hago.

—Por golpear a tus guardias.

Solo sonrió porque no me sorprende lo que ha hecho. Grace es impaciente.

—Se está haciendo costumbre golpear a mis chicos.

—Se lo merecen.

Me acerco a ella porque su aroma me atrae a ella. Soy una abeja y ella es como la miel, dulce, suave, pegajosa. No puedo escapar. La atrapo por su cintura y la beso. La tomo de sorpresa, pero no me aleja y me acerca más. La ropa molesta en este momento, necesito sentir su piel.

—Alguien puede vernos.

—Que nos vean porque tú eres mía. —me empuja antes de que vuelva a besarla.

—No soy de tu propiedad.

Ella toma asiento en uno de los sillones que se encuentran a la cabeza del escritorio.

—Debemos hablar. —dice cruzando sus brazos y mirando hacia delante.

— ¿No quieres que sigamos besándonos? —pregunto y muerdo el lóbulo de su oreja.

—Luego. —responde volteando su rostro, sus labios quedan cerca de los míos. Sonrió y le robo un beso rápido y me siento frente a ella.

—Dime que querías hablar.

— ¿Por qué me has evitado estos últimos días? —su pregunta me toma por sorpresa.

—No te he evitado. —miento.

—Mientes, dime. ¿Cuál es la razón? —muevo mi cabeza hacia un lado, como hacen los perros cuando sus amos le dicen algo y mueven la cabeza para verlos bien a los ojos y entender lo que están diciendo.

—Tú aroma. —respondo con la verdad.

— ¿Qué tiene mi olor?

—Que si estoy cerca de ti, quiero besarte, morderte y...—veo como ella se acomoda en la silla y decido dejar de hablar. —Esa es la verdadera razón de porque te estoy evitando.

— ¿Por qué lo has dicho ahora? —pregunta levantándose.

La veo caminar lentamente hacia donde estoy sentado, se aproxima a mi cara y luego me besa, me toma por sorpresa, pero reacciono rápidamente y sujeto su cintura. Tiro de su cabello hacia atrás, mordisqueo su cuello, ella suspira.

Grace

Porque me siento tan cómoda en este momento, incluso mi almohada está más calentita de lo normal, levanto mi pierna y en el transcurso toco una protuberancia dura, no le tomo importancia y suspiro de satisfacción porque encontré el lugar perfecto para volver a retomar mi sueño.

HÍBRIDA ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora