La Boxeadora

Capitulo 23

Habemus Capitulo!!

Maldito Ares, maldito Jayden, maldito Chazz, maldita Juliane, maldito Hades y maldita sea la hora en la respondí la llamada de Naira. Naturalmente y en otras circunstancias los primeros tres aludidos que mencione ya hubieran recibido su merecido por lo de hace dos noches, pero como estaba demasiado ocupada arreglando los últimos detalles sobre mi pelea no había tenido ni tiempo de pisar el M&P para verles las caras. Mi rencor hacia ellos creció demasiado y más para el último de los tres aludidos que mencione. Si no hubiera sido porque el soplón de Hades abrió la boca un día que vino a visitarme no me hubiera enterado que el idiota de Chazz creyó que Juliane lo ayudo ese día y prácticamente le prometió cielo, mar y tierra por haber sido tan buena y solidaria con él. Por supuesto que me moleste, muchísimo, pero yo lo quise así, era mejor para ambos que él no supiera que yo fui quien lo ayudo.

Deje de pensar en ello y me concentre en el enorme paquete que tenía frente a mí. Tome una caja al azar, era de color negro mate con las letras y el logo de la marca en color dorado, mire el demás contenido de la enorme bolsa que llego, todas las cajas tenían el mismo diseño. La abrí, adentro venia el protector bucal. Las fui abriendo sucesivamente hasta que tomé la caja más grande. Esta era diferente a las otras, traía impresa una frase.

"Es en nuestros sueños y aspiraciones donde encontramos nuestras oportunidades".

―Sugar Ray Leonard

La abrí, la respiración se me corto, toque la fina tela del albornoz, lo único que podía apreciar de él es que era de color negro, Zach se acercó a curiosear. Saque el albornoz con sumo cuidado. El color negro combinaba a la perfección con los detalles dorados, en todos los detalles dorados iba impreso en color negro el logo de la marca que me patrocinaba. En la parte de atrás a la altura de la espalda estaba impreso en color dorado «McCleane» en medio de una corona de laurel. Lo mire bien, era algo parecido al que usaba mi madre, era perfecto. Dentro de la misma caja venían los guantes, negros como la noche con el logo de under armour en dorado. Zach andaba muy cotilla por ello le pase el albornoz y los guantes para que los mirara bien. En la segunda que era del mismo tamaño que la anterior venían el top y el calzoncillo con los que iba a pelear. Saque el top y mire la etiqueta era un bra de impacto medio Crossback Embossed Elasticen el color pale monligt/imperial purple, el short era de color negro y traía varios logos supongo eran mis otros patrocinadores.

―¿Todo esto te mandaron?― Zach miro impresionado todo lo que le iba pasando, asentí― y eso que es tu primera pelea, no me quiero imaginar las que vienen.

―Me alimentas el ego― me sonrió encantador.

Zach estas últimas semanas se había convertido en alguien muy importante para mí, cuando lo necesitaba él siempre estaba allí y eso yo lo valoro mucho. Su encantadora compañía últimamente me era aterradoramente indispensable, habíamos salido mucho en las últimas semanas, obviamente siempre y cuando Lenno me dejara y que no hubiera paparazzi cerca de nosotros. Nuestra confianza el uno con el otro había crecido tanto que sin querer había veces que él llegaba como si nada a mi apartamento y nos quedábamos tirados en el sofá viendo películas e incluso en más de una ocasión durmió aquí, aclarando, no conmigo, en la habitación extra que tenía.

―Casia― lo mire mal.

Desde que por accidente me escucho discutir por teléfono con mi padre y que me llamo por mi segundo nombre no había dejado de utilizarlo. No es que me disgustara mi segundo nombre, es solo que las únicas personas que tenían toda la libertad de llamarme así eran el abuelo Clayton y mi madre, cualquiera que no fuera ellos dos no podía llamarme así. Pero Zach se había tomado esa libertad.